Ficha escrita por:
Vanessa, redactora todoterreno y CM. Enamorada de los animales.
Antes de elegir una piscina pregúntate:
¿Tengo espacio suficiente?
¿Cómo es el terreno donde la voy a instalar?
¿De qué presupuesto dispongo?
Una vez lo tengas claro, empieza lo divertido… Si tu caso es el de tener un jardín con espacio suficiente y quieres dar el paso de poder remojarte en verano… lo que tienes que tener claro es qué tipo de piscina quieres o necesitas. ¿Elevada? ¿Enterrada? ¿Hinchable?...
En el caso de que ya la tengas, necesitarás conocer cómo cuidarla. Puede que ya lo estés haciendo pero ¿lo estás haciendo de manera correcta? ¿Tienes un sistema de filtración adecuado para tu piscina? ¿Y la calidad del agua? ¿Elegiste bien la bomba? Ahondaremos en el tema un poco más adelante.
¿Eres de los que les gusta una piscina enterrada? ¿o quizá semienterrada? si no te decides entre ninguna de las dos siempre puedes recurrir a las elevadas. Aunque la decisión también va a depender de las condiciones del terreno que dispones, de si quieres o no entrar a hacer obras o si te conformas con algo portátil o hinchable.
Con la piscina enterrada ganas en estética, durabilidad y comodidad. Pero ¡ojo! ¿has solicitado los permisos de obra?
Sin embargo, con la piscina elevada se resuelven tus problemas de espacio, tus dudas ante las engorrosas obras y un terreno complicado. ¿Por qué no volar alto?
Y con las semienterradas tienes las ventajas de una y otra, pues están entre las enterradas y elevadas. La virtud está en el medio y además puedes elegir en formas y tamaños. Si tu terreno está en pendiente, esta es tu piscina.
En común tienen la diversidad de tamaños, formas, materiales… Madura bien la decisión.
Quizá no seas un manitas pero si sigues nuestros consejos puedes llegar a serlo. Ten en cuenta que para poder instalar tu piscina elevada desmontable necesitas decidir sobre qué la vas a colocar. ¿Sobre un lecho de arena? ¿Quizá sobre un forjado de hormigón? ¿O directamente sobre el césped del jardín?
Cuando tengas claro qué piscina es la tuya piensa en su interior pues un buen revestimiento puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza, siempre que sea de obra claro. Azul, blanco, reforzado con PVC, de fieltro, a medida, personalizado… da igual pero que cumpla su cometido y ya de paso le dé un bonito aspecto, pues la belleza está en el interior.
Esto va cogiendo forma… el siguiente paso es cómo llenar de agua tu piscina. Presta especial atención a su primer llenado y al equilibrado de la misma. Vas a necesitar unos cuantos accesorios para alcanzar el confort que requiere.
Toda gran piscina que se preste dispondrá de una escalerilla acorde al tamaño y a la estética de la misma. En este tipo de accesorios no escatimes. Parece obvio ¿verdad? pero piensa que con ella entráis y salís tú y los tuyos de la piscina y no quieres resbalones ni caídas.
Si eres sibarita y te gusta… ¿por qué no poner un trampolín?¿o un pasamanos para dar ese toque entre distinción y confort? Y ¿Qué dices de una fuente o cascada? Sólo por darte el gusto de tener una decoración de diez y sorprender a tus visitas.
Pero vamos más allá, ¿has pensado en la seguridad? Si tu piscina va a ser frecuentada por niños… es aconsejable rodear el perímetro con una valla. Compleméntalo con una alarma de seguridad para la piscina
Pensando en su mantenimiento, al cual le dedicaremos todo un apartado, un robot de piscina es imprescindible en la jugada. Deja que limpie y aspire por ti despreocupándote ¡sabe lo que hace! No olvides añadir al pack un termómetro para saber en todo momento si la temperatura del agua es la adecuada.
Y por supuesto si este año por lo que te has decantado es por la piscina hinchable ¡no puede faltar un buen inflador! Te ahorrará en salud y tus pulmones lo agradecerán. Pero te queda por decidir ¿ahorro en trabajo y tiro por lo eléctrico o me lanzo a la aventura de la fuerza con el manual?
Tanto si dispones ya de una piscina como si es el primer año que la instalas… este apartado es vital.
Si ya la tienes siempre te queda la duda de si la estarás conservando correctamente temporada tras temporada.
Fundamental: limpiar la piscina a fondo y correctamente.
Cloro, bromo, PHMB, antialgas, oxígeno activo, corrector del pH para el mantenimiento. Robot, limpiafondos, cepillo para la línea de superficie y recogehojas para la piscina. ¿Te suenan?
Si eres novato, también presta atención:
¿Tu sistema de filtrado purifica bien el agua? El objetivo es tener un agua sana y libre de impurezas. Existen cuatro tipos de filtros, cada uno presenta unas ventajas y unas desventajas. Saber cómo instalarlo y cuidarlo es nivel avanzado pero de gran necesidad. No dejes que el filtro rebose y pises arena, es muy incómodo.
Si eliges bien, evitarás que el agua torne a un color verdoso y parezca una piscina radiactiva. Tratar el agua con alguicidas, floculantes o clarificantes y analizar el pH es uno de los primeros pasos que debes dar antes del primer chapuzón.
¿Qué sabes de la bomba de la piscina? Es uno más de los componentes del buen funcionamiento y estado de tu piscina. Hace circular el agua por las tuberías y aspira con los skimmers manteniéndola en perfecto estado. Elige una en base a caudal, nivel de ruido y fiabilidad.
No todo en esta vida es limpiar, hay vida más allá de ello… Y con tu piscina no es suficiente, hay que mantenerla.
Las piscinas no solo son para el verano ¿y si la quieres usar en invierno? ¡Sin problema!
Si tu bolsillo te lo permite ¿por qué no cubrirla? Todo son ventajas: mantiene el agua caliente, ganas en seguridad, prolonga la temporada de baño, como decíamos, y sobre todo mantiene tu piscina limpia de agentes externos.
¿Y si no quieres cubrirla pero si quieres que se mantenga a 27º C todo el año por ejemplo? Fácil, la bomba de calor para piscinas, la manta térmica, el calentador eléctrico de piscina con paneles solares o el intercambiador térmico han llegado para solucionarte la vida. Con ellos aumentará la temperatura del agua sin aumentar desorbitadamente los costes.
¡Lo has conseguido! Ya tienes la piscina de tus sueños y en condiciones óptimas para sacarle el máximo provecho. Solo te queda… tirarte y empezar a nadar. Pero cuidado, si como hemos dicho antes hay niños de por medio piensa en su seguridad, equípala con una valla y dispón de flotadores o manguitos para los más pequeños.
Siempre la precaución antes de la diversión… una vez que lo interiorices ¡a disfrutar!
Hay infinidad de juegos que puedes realizar a remojo. Desde divertirte con un simple churro a montar un partidito de voleibol. Lo importante es disfrutarlo con los que quieres.
Y si lo que te apetece es relajarte en el agua, equípate de una buena colchoneta hinchable y el mundo será tuyo.
Termina el verano, se acaba el estar a remojo cual pececillo. Ya sabes cómo mantener tu piscina sí pero ahora toca realizar el proceso de hibernación. ¿Completa o semi hibernación? Va a depender de dónde vivas pues en ciertos casos se aplica la hibernación activa y en otros la pasiva. No te olvides de la lona, existen infinidad de modelos pero todas aseguran proteger, calentar y asegurar tu piscina.
Lo tuyo no es nadar, sino relajarte y disfrutar del agua ¿y si lo que realmente lo que siempre has querido es un spa y no una piscina? Legas a casa y ¡a relajarte!, disfrutar de un hidromasaje que te libere de tensiones, o pasar un finde divertido con amigos.
En este caso también tendrás que enfrentarte a otros parámetros para elegir un spa: diseño, accesorios, chorros, encastrable o hinchable…
Que fuera más pequeño no significaba que te fuera a costar menos decidir…
Ficha escrita por:
Vanessa, redactora todoterreno y CM. Enamorada de los animales.
Escribo para diversos sectores, pero el hecho de vivir de alquiler me “obligó” a indagar sobre este mundo para ir haciendo retoques. Aún me queda un largo recorrido, pero estoy en camino de convertirme en una manitas del “Do It Yourself”. Una de mis pasiones son los animales, me desenvuelvo como pez en el agua en este mundillo. Siempre que necesito conocer un producto o probar un servicio, mi gato hace de conejillo de indias. El pobrecillo por ahora no se queja... Y, mientras, yo... leo, aprendo y escribo, ayudando a otros desde mi propia experiencia. Cuanto más conozco, más me dejo seducir.