Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Con forma de anillo, este dispositivo se coloca por los pies y mantiene la cintura del usuario fuera del agua de la piscina. Pueden representar figuras como un pato, un neumático, un cocodrilo, un unicornio, un flamenco, etc. También existe flotadores con forma de rosquilla.
Funciona como un chaleco salvavidas. El usuario se lo coloca por la cabeza y presenta un sistema de cierre con arnés. Muy práctico para los más pequeños.
Este modelo se asemeja a un flotador provisto de manguitos. Con frecuencia está compuesto por varias capas de espuma de polietileno, por lo que garantiza una buena flotabilidad. Su principal ventaja radica en la posibilidad de ajustarlo al tamaño de la persona que lo utiliza.
Se venden por pares y se coloca un elemento en cada brazo. Estos dispositivos son muy apreciados, ya que permiten una total libertad de movimiento al usuario.
Para que tus hijos puedan bañarse con total seguridad, escoge un flotador perfectamente adaptado. Antes de tomar la decisión, analiza algunos parámetros comunes a todos los modelos.
Para que el flotador se adapte al cuerpo de quien lo utiliza, asegúrate de que eliges la talla adecuada. Cada flotador presenta una edad indicativa para el usuario.
Si quieres que tu pequeño pueda nadar cómodamente en la piscina, verifica de que el dispositivo no entorpece sus movimientos.
En el caso de los chalecos y de los chalecos con manguitos, verifica que el sistema de cierre es fiable y que no puede ser abierto fácilmente por el niño. Comprueba asimismo que el dispositivo está equipado con válvulas de retención para evitar que pierda aire durante su uso.
Con forma de neumático o de animal, con motivos silvestres o con la cabeza de los protagonistas de los dibujos animados, los flotadores exhiben diferentes estilos para dar respuesta a todas las preferencias.
Los flotadores, los chalecos y los manguitos no pueden ser la única medida de una protección y seguridad para los niños, y deberán ser vigilados por un adulto capaz de intervenir inmediatamente para minimizar el riesgo de ahogamiento.
Una piscina sin protección, sin una valla para piscinas, sin cubierta y sin alarma puede provocar un accidente. Debemos ser conscientes de la magnitud del riesgo que corremos. En algunos países, como Francia, la estadística habla de 3 muertes por ahogamiento diarias, en su mayoría de niños menores de 6 años. Con flotador o sin él, tu piscina es un entorno de relajación y una zona de juegos, pero también un lugar con riesgos asociados.
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.