Cómo preparar la piscina para la hibernación

Hibernar una piscina es una operación de mantenimiento anual que permite preservar la piscina y los equipamientos de filtración durante la estación de invierno cuando esta no va a ser utilizada. 

La hibernación total consiste en una limpieza completa, bajando ligeramente el nivel de agua, cubriendo la piscina con una lona de hibernación y cortando el sistema de filtración. Si se trata de una semihibernación, la filtración se ralentiza y, en este caso, la limpieza profunda tiene lugar en el momento en el que vayamos a ponerla de nuevo en marcha, coincidiendo con la época primaveral. 

La hibernación de una piscina se realiza cuando el agua desciende a partir de una temperatura de 12°C. Retrasar la hibernación de una piscina permite mantener el agua más limpia y durante más tiempo. 

La temperatura del agua es relativa a la región donde se encuentra, las temperaturas externas, si da el sol en la piscina, si está tapada o no con un cubierta y si dispone de un sistema para calentar la piscina. La hibernación no tiene un período concreto. Sin embargo, normalmente se deja de usar desde finales de septiembre a finales de octubre y el único indicador real es la temperatura del agua.

Hibernación pasiva

También llamada hibernación completa o hibernación total. La hibernación pasiva consiste en una parada completa de la bomba de filtración y del tratamiento del agua. La piscina está completamente parada durante toda la temporada invernal.

Está situación afecta principalmente las regiones del centro y norte de España por las condiciones extremas del invierno.

Hibernación activa

La hibernación activa o semihibernación, consiste en mantener la filtración del agua de la piscina a un ritmo más reducido, aproximadamente dos horas por día, y al control del pH. La utilización de un producto específico para la época invernal es necesario al igual que el mantenimiento de la piscina. La hibernación activa se refiere principalmente a las regiones del sur de España.

La hibernación completa o semihibernación: ventajas y desventajas

1. Tratar el agua y ajustar el pH

Realiza un tratamiento del agua de tu piscina, luego verifica y ajusta el pH : El agua no debe ser ni ácida ni básica, debe ser agua cristalina, limpia y con un pH neutro.

2. Limpiar la piscina

El revestimiento de la piscina debe limpiarse minuciosamente: el fondo de la piscina, paredes, línea de superficie del agua. Para ello puedes usar: limpiafondos para piscina, robot de piscina. Escalerilla, borde de piscina, skimmers, filtros y bombas, etc. también se tienen que limpiar.

3. Bajar el nivel de agua

Reduciendo el volumen de agua cerca de un 10 %, el suministro de agua nueva, en el momento de la puesta en funcionamiento, supondrá una renovación considerable.

4. Detener la filtración

El sistema de filtración se detiene, se vacía, se limpia, y seca en un lugar protegido de la humedad y del frío.

5. Tratar el agua con un producto para la hibernación

Añadir a la piscina un producto de hibernación diseñado para limitar la aparición y la formación de restos de cal o de algas en el liner o las paredes y fondo. La dosis es proporcional al volumen de agua que tengamos en la piscina.

6. Obstruir los orificios

Las boquillas de impulsión, los tapones de fondo y las conexiones para el robot de limpieza son taponadas después de haber vaciado completamente el agua de su interior.

7. Instalar corcheras y flotadores

Diseñados para compensar la presión ejercida por las heladas en las paredes de los skimmers, los flotadores o corcheras son colocados en las cestas de los skimmers. Los flotadores de hibernación cumplen la misma función: absorber la presión del agua que, al congelarse, aumenta de volumen. Se colocan en diagonal parcialmente sumergidos en la piscina.

8. Cubrir la piscina

Cubrimos la piscina con una cobertura de hibernación para evitar la contaminación externa que puede ensuciar el agua (hojas, polvo, insectos, etc.).

1. Tratar el agua con un producto de hibernación

Vierte el producto de tratamiento para la hibernación en el agua de la piscina cuando ésta se encuentre en una temperatura lo suficientemente baja como para que nadie se bañe. Repite el proceso varias veces según las indicaciones del fabricante.

2. Controlar la calidad del agua y su equipamiento

Comprueba el pH de forma regular y ajústalo en caso necesario. Verifica también la cesta de los skimmers, la superficie del agua (ya que puede verse afectada por la contaminación externa), etc.

3. Instalar un dispositivo antiheladas

El sistema de filtración de la piscina está programado a para funcionar aproximadamente dos horas por día, pero también gracias a un dispositivo antiheladas, activa la filtración a partir de una temperatura mínima.

4. Proteger la piscina de las heladas

Abrir los skimmers y poner en marcha la bomba permite crear un movimiento de agua. Gracias a esta acción, el agua de la piscina se mantiene protegida de una posible congelación.

5. Cubrir la piscina

Pon una lona sobre la piscina para proteger el agua de la contaminación  (hojas, polvo, insectos etc.) con una cobertura de hibernación o una lona para piscina.

6. Vigilar el equipamiento

Deberás hacer una revisión periódica de la piscina para comprobar el estado del liner, de las boquillas, la superficie del agua, la bomba, etc. La limpieza completa de la piscina tiene lugar antes de volverla a poner en marcha cuando llega el buen tiempo.

1. Vaciar el agua de la piscina

Es innecesario vaciar el agua ya que se daña la piscina porque su estructura necesita una presión proporcionada por el agua y especialmente sobre el revestimiento pegado a las paredes, el liner.

2. Hacer hibernar la piscina demasiado pronto

Es necesario esperar a que la temperatura del agua descienda a unos 12°C ya que el agua a esa temperatura se puede considerar de óptima calidad (deberemos tener en cuenta que por encima de esa temperatura las bacterias proliferan).

3. No limpiar la piscina antes de la hibernación

Una piscina debe hibernar con el agua tratada, los equipos limpios, etc. siguiendo el procedimiento elegido de hibernación.

4. No usar productos de hibernación

No considerar que el agua de la piscina necesita un tratamiento específico cuando se encuentra en periodo de reposo o con un ritmo de filtración lento es exponerse a tratamientos costosos y laboriosos en el momento de su puesta en marcha e incluso correr el riesgo de tener que sustituir completamente todo el agua de la piscina.

5. Cubrir la piscina con una lona de burbujas o no cubrirla

Para realizar una protección invernal segura de tu piscina, y a pesar de todos los protocolos indicados hasta ahora, es necesario extender una lona de protección para el invierno. No proteger tu piscina es muy arriesgado, ya que con total seguridad el agua clara se transformará en agua turbia y contaminada.

6. No proteger la piscina de las heladas

El agua aumenta de volumen cuando se congela y esto tiene como consecuencia directa el daño de todos los sistemas y dispositivos. Adoptar las medidas o precauciones necesarias según el tipo de hibernación nos puede garantizar la protección de nuestra piscina y todo el sistema de filtrado. 

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