Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
Gracias a su propósito lúdico, las piscinas infantiles permiten que tanto niños como adultos puedan compartir buenos ratos y refrescarse. La clave consiste en el elegir entre los modelos, las formas y las medidas disponibles. La seguridad también es un parámetro importante a la hora de elegir la piscina.
La profundidad de la piscina depende, básicamente, del tamaño y, sobre todo, de la edad del niño;
las piscinas infantiles clásicas son las más adecuadas para los niños de corta edad. Su profundidad no debe superar los 20 cm;
la profundidad puede llegarles a la altura de las rodillas o de la cintura en el caso de los más grandes;
en principio, los adolescentes pueden tener acceso a las mismas instalaciones que los adultos, es decir a una profundidad de más de 1 m. No obstante, su conocimientos de natación son determinantes a la hora de elegir las medidas de la piscina.
El espacio del que dispongas en el patio o en el jardín es el que dicta
Si el terreno es plano y regular, sirve para todos los modelos;
si hay guijarros o irregularidades, conviene optar por una piscina rígida, o elevada con estructura de acero o tubular reforzada;
el número de personas que se vayan a bañar también hay que tenerlo en cuenta antes de adquirir una piscina infantil.
Además de las características técnicas, las piscinas infantiles están pensadas para el disfrute de los más pequeños. De este modo, es importante no pasar por alto ciertas características:
Las formas y los colores de la piscina se tienen que elegir según las preferencias del comprador o del gusto de los futuros jóvenes usuarios;
existe una amplia variedad de modelos recreativos, equipados con chorros de agua, anillos, juegos de bolas, etc. que son perfectos para los más pequeños;
algunas gamas incluyen una sombrilla para proteger a los niños de los rayos UV, sobre todo en verano.
Las piscinas infantiles están disponibles en varias categorías, cada una con sus ventajas y sus inconvenientes.
Tiene forma de estructura rígida a base de poliéster o de otros polímeros:
Puede servir como piscina pequeña o como arenero;
la piscina está disponible en varias formas: mariposa, flor, concha...;
la piscina de plástico duro se puede instalar en terrenos que tengan asperezas gracias a la resistencia del material (el casco no se puede perforar con facilidad);
este tipo de piscina ocupa mucho espacio, ya que no se puede ni plegar ni desmontar.
La piscina plegable (elevada tubular) es ligera y práctica y suele ser de tela de PVC.
Se puede plegar y se guarda rápidamente. Además, es bastante fácil de almacenar en espacios reducidos;
la piscina está disponible en varias formas: cuadrada, redonda, hexagonal, etc.
La piscina hinchable se distingue por su versatilidad y su facilidad de uso.
Incluye entre uno y tres tubos o anillos y se infla muy rápidamente (con ayuda de un inflador);
está disponible en una gran variedad de formas. Además de las figuras geométricas clásicas (redonda, cuadrada, ovalada, rectangular, etc.), la piscina hinchable se puede transformar en seta, castillo hinchable o zona de juegos para los más pequeños;
su capacidad depende en gran parte, de sus dimensiones;
en el caso de algunos modelos, los fabricantes suelen incluir con el producto un kit de reparación. Este tipo de packs contienen parches autoadhesivos o para usar con un pegamento específico.
La piscina autoportante es un tipo específico del modelo hinchable y desmontable:
En este tipo de piscinas, solo se almacena el aire en el tubo superior;
la piscina coge su forma definitiva con la presión del agua al llenar la piscina;
sus medidas suelen ser a menudo superiores en comparación con las piscinas hinchables.
Está formada por una bolsa de PVC que reposa sobre una estructura de tubos de acero:
El montaje se realiza encajando los elementos;
es sólida y fácil de montar;
puede estar disponible en versión redonda, cuadrada o rectangular;
es muy estable y puede ser, significativamente más grande que una piscina infantil clásica.
Las medidas de la piscina hinchable dependen del uso que se les vaya a dar y del espacio disponible;
Es imprescindible dejar espacio alrededor para facilitar la vigilancia de los bañistas;
el largo, el ancho y la profundidad de los modelos autoportantes pueden ser iguales que los de las piscinas enterradas;
la profundidad no debe superar los 20 cm en el caso de los niños más pequeños;
para los más grandes, la profundidad de la piscina no debe superar la altura de la cintura;
los adolescentes pueden utilizar las mismas instalaciones que los adultos. A priori, la profundidad de la piscina puede superar el metro.
Los accesorios que incluyen los fabricantes también suponen un criterio decisivo en la elección de la piscina:
Se suelen vender en forma de kit;
el kit de piscina hinchable que hay disponible en el mercado, puede incluir todos o parte de los elementos imprescindibles para su instalación y su mantenimiento;
los kits completos incluyen todos los accesorios necesarios para garantizar el buen funcionamiento, sobre todo el difusor de cloro, el sistema de filtración de agua, etc.
Aunque la piscina hinchable sea la más asequible del mercado, es preferible tener en cuenta el gasto real de esta instalación. Además del precio de compra, también es imprescindible tener en cuenta los gastos relacionados con los productos para el tratamiento del agua (cloro, desinfectantes, antical, anti algas, etc.) y los accesorios de mantenimiento (cepillo, red atrapa hojas, etc.).
Las piscinas hinchables, que pueden ser cuadradas, rectangulares o redondas, se diferencian por estar rodeadas de tubos o anillos que sirven para almacenar el aire. Se clasifican en dos grandes familias:
En el modelo básico, todos los tubos se hinchan para formar la pared de la piscina;
en el caso de las piscinas autoportantes, el aire solo llena el tubo superior. Al llenar la piscina, la presión hace que se estabilice el conjunto de la estructura.
Las piscinas infantiles se instalan en terrenos planos. Así pues, es imprescindible alisar el terreno antes de instalar la estructura. Se deben retirar los guijarros y demás cuerpos extraños o punzantes, aunque se trate de un modelo de plástico rígido. Esta operación garantiza la longevidad de la piscina. También se recomienda utilizar una alfombra exterior para proteger el suelo de la piscina de las asperezas del terreno. Cuando se realice la instalación de la piscina infantil, es importante consultar el manual del fabricante para evitar cualquier tipo de problema.
Teniendo en cuenta el volumen de agua que contiene, la piscina infantil no suele incluir sistema de filtración. Tampoco es muy común que haya que añadirle cloro u otros productos. Por ello, es imprescindible cambiar el agua con regularidad. Por motivos de higiene y salud, conviene realizar esta operación a diario.
La piscina infantil se debe guardar cuando la temperatura del agua descienda por debajo de los 13 ºC, lo que se conoce como hibernación. La primera etapa consiste en vaciar el agua de la piscina. Después, hay que limpiar el liner y todas las partes de la piscina con productos específicos. Cuando esté seca, hay que guardar el conjunto en su caja original para asegurar una vida útil óptima.
La piscina se debe guardar en un entorno seco que no esté expuesto a las heladas para que pueda estar disponible para el verano siguiente.
Sin embargo, también se puede utilizar como piscina de bolas durante el invierno. Las piscinas están pensadas, sobre todo, para el disfrute de los más pequeños, tanto en interior como en exterior.
Sea cual sea el modelo de piscina que elijas, barrera para limitar el acceso.
También se recomiendan las alarmasflotadores, los manguitos, los chalecos hinchables, etc. también son una buena opción para
Los flotadores, los manguitos y los chalecos hinchables son imprescindibles para garantizar la seguridad de los niños o de las personas que sufran de hidrofobia. Además de su funcionalidad, la forma y el color de estos accesorios dependen, básicamente, del gusto particular.
Gracias a su forma tradicional, el flotador se puede poner tanto por debajo como por arriba. La clave consiste en mantener la cintura del aprendiz de nadador fuera del agua de la piscina. Puede tener varias formas, desde una rueda hasta una rosquilla, pasando por un unicornio o un cocodrilo;
el chaleco para piscina se coloca por arriba y viene equipado con un cierre con arnés. En resumen, funciona de la misma manera que un chaleco salvavidas. Este accesorio es muy práctico para los niños de corta edad;
este chaleco se asemeja a un flotador con manguitos. En general, está hecho de capas de espuma de polietileno. Este accesorio sirve para garantizar una buena flotación. Entre las ventajas más importantes, los manguitos se ajustan al tamaño del usuario, por lo que resulta especialmente fiable para todas las edades;
los manguitos, por su parte, se fijan a los brazos del usuario. Están muy bien considerados por los monitores y los padres ya que dejan mucha libertad de movimiento a los nadadores.
Los flotadores adaptados ofrecen la posibilidad de garantizar la seguridad de los pequeños bañistas en la piscina. Además, es obligatorios comprobar algunos parámetros antes de elegir.
El tamaño es un elemento decisivo para ajustar el equipamiento de seguridad al tamaño del usuario. Lo habitual es que los fabricantes indiquen una edad orientativa para los flotadores;
un buen flotador no debe dificultar los movimientos del usuario para que pueda nadar con total libertad y sin correr ningún tipo de riesgo;
en el caso de los manguitos o los chalecos, el sistema de cierre debe ser sólido y difícil de abrir para los niños. También se recomienda dar prioridad a los equipos que incluyan válvulas antirretorno para evitar las pérdidas de aire mientras se utiliza;
la estética también es un elemento que no hay que pasar por alto a la hora de elegir un flotador para la piscina. Así pues, este parámetro influye sobre el interés que pueda tener el niño de utilizar el dispositivo de seguridad. Sin embargo, hay que familiarizarse lo más rápido posible con este accesorio para evitar accidentes.
Los juegos para la piscina también son interesantes tanto para pequeños como para los adultos. Son divertidos a la par que estimulantes y contribuyen enormemente al desarrollo de la motricidad y de los reflejos. Además mejoran de forma inconsciente, el control de los movimientos en el agua y a priori, de la natación. En ocasiones, los juegos para la piscina también sirven para reducir la hidrofobia.
Existe una gran variedad de juegos para la piscina para todos los gustos y para pasar un buen rato en familia en la piscina.
La red de voleibol forma parte de los imprescindibles para la piscina. La variedad de elección es amplia y permite elegir entre modelos flotantes, accesorios para fijar a la estructura o modelos específicos para piscinas elevadas. Además, este tipo de red también se puede adaptar para el bádminton;
las pelotas hinchables también se encuentran entre los clásicos de este tipo. Están disponibles en varias tallas y formas. Estos juguetes también ofrecen la posibilidad de adaptarse a una gran variedad de actividades (voleibol, balón prisionero, escondite, etc.);
al igual que los flotadores, los churros para piscina son especialmente interesantes para jugar en la piscina, ya que impiden que los aprendices nadadores se hundan;
los toboganes para la piscina triunfan entre los pequeños amantes de las sensaciones fuertes. Este juego se adapta tanto a las piscinas enterradas como a las piscinas fuera del suelo. Además, este accesorio puede ser fijo o hinchable, para mayor felicidad de los usuarios.
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Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
Después de trabajar varios años en cadenas de televisión de primer orden, escogí dejar hablar a mi pluma y orientarme hacia la redacción y la edición.Soy tan apasionada de la decoración y del bricolaje, como de la historia y de la ciencia. Ecléctica tanto en mis gustos como en mis textos, escribo desde hace más de 25 años sobre esas temáticas. En mi activo se cuentan obras didácticas, novelas y noticias, así como numerosísimos artículos de bricolaje y decoración. En ellos cuento consejos y trucos experimentados en mi vieja casa, renovada poco a poco.