Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
La isla de cocina, sobre la que se puede instalar iluminación para aumentar su funcionalidad o una campana extractora, si cuenta con una placa de cocina, sirve de complemento para el triángulo de actividad, y ofrece a la persona encargada de cocinar una superficie para preparar los alimentos y espacios de almacenamiento adicionales. La isla dispone de cajones y huecos de almacenamiento y en función de las necesidades y las posibilidades, también puede contar con un punto de cocción, un fregadero e incluso, un lavavajillas. Las islas centrales, que también se utilizan como mesas informales, o mesas de pie, se suelen instalar en cocinas en L.
Para hacer el trabajo de obra, hay que:
Saber utilizar un taladro y elegir las brocas;
saber tomar medidas;
saber usar un nivel;
saber identificar el tipo de superficie y elegir tacos de fijación;
saber montar los componentes de acuerdo con un manual de instrucciones;
saber utilizar herramientas manuales, como destornilladores y llaves de fijación.
4 horas.
1 persona.
** Esta lista no es exhaustiva: el equipo de protección individual debe adaptarse a cada situación de trabajo.
Determinar la ubicación de la isla.
Realizar el montaje de la isla de cocina.
Instalar y fijar la isla central.
Conectar los equipos de cocina.
La isla de cocina sirve de complemento para el triángulo de actividad, por eso tiene que estar cerca de la encimera, los puntos de cocción y el fregadero, sin dificultar la apertura de los electrodomésticos.
Deja un espacio libre, como mínimo de 80 cm y 120 cm delante de un horno, un lavavajillas o un frigorífico;
haz las marcas en el suelo con un lápiz.
Si la isla forma parte de un kit, tendrás que montarla siguiendo las instrucciones del fabricante. Primero, prepara la superficie de montaje. A continuación, haz el inventario de los diferentes elementos separándolos (paneles, cajones, herrajes) y después, monta la isla siguiendo las instrucciones.
Si durante el montaje ves que hay algún punto débil, o algún defecto en las esquinas, o en los soportes de las baldas, por ejemplo, puedes reforzar la construcción con tacos y escuadras. Si la isla no lleva una pata central, puedes poner tú una o meter una cuña hasta la altura adecuada para reducir la superficie de apoyo en vacío. Este refuerzo invisible evitará que la base de la isla se hunda si hay una sobrecarga y aumentará su estabilidad.
No todas las islas se fijan al suelo, algunas se ponen simplemente, sobre unas patas sin placa y otras, sobre unas ruedas. Sin embargo, para garantizar una mayor estabilidad, se recomienda fijar la isla con escuadras o con unas patas con placas compradas aparte.
Presenta la isla en la ubicación anteriormente identificada, comprueba que hay suficiente espacio y verifica que la isla está nivelada;
marca la ubicación de las patas o de las escuadras de fijación y marca los orificios que tienes que hacer con el taladro;
utiliza una broca cuyas dimensiones coincidan con el diámetro de los anclajes y una vez hechos los agujeros, mete los anclajes en ellos;
atornilla las patas o las escuadras o soportes para fijarlas al suelo;
pon los zócalos.
Si la isla no lleva patas para fijar en el suelo, puedes fijar la cuña o la pata del centro con su placa o con escuadras de fijación.
Dependiendo de tus deseos y necesidades, la isla de la cocina puede incluir un punto de cocción, un fregadero o un lavavajillas. En este caso y dependiendo de los equipos integrados, la isla deberá contar con alimentación eléctrica protegida por un disyuntor de 30 mA de tipo AC, o un tubo de suministro de agua de 12 mm y un desagüe de PVC de 40 mm.
Para ello, utiliza las acometidas existentes más próximas e instala bajo el suelo de la cocina la tubería o el cable recubierto.
Si el suelo es de baldosas, hay que:
Identificar la ubicación de las acometidas;
cortar las baldosas por las juntas;
hacer una roza con una profundidad adecuada;
pasar la tubería (inclinación de evacuación del 3 %) o el cable de alimentación;
poner una solera plana y nivelada;
poner las baldosas y hacer las juntas;
conectar los equipos y cortar la encimera de la forma necesaria.
Si no quieres hacer agujeros, solo tienes que elevar el suelo creando una plataforma con parqué laminado. Prevé una altura suficiente para respetar la inclinación del tubo de evacuación (3 cm por metro).
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.