Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
255 fichas consejo
Una cocina tiene una vida útil de unos 20 años y de media, solemos pasar en ella algo más de una hora al día o lo que es lo mismo, más de 15 días al año en total. El precio medio de una reforma, sin contar con los electrodomésticos, oscila entre los 300 y los 600 € por m². Evidentemente, el coste aumenta si decides elegir muebles y equipos de alta gama, en función de la amplitud de la reforma.
Si la reforma consiste en retirar la cocina antigua y cambiarla por una nueva con la misma configuración, los costes serán reducidos y la obra durará de uno a tres días, dependiendo de la superficie y de la complejidad de la cocina. Sin embargo, si decides mover el punto de suministro de agua, añadir tomas eléctricas o volver a pintar las paredes o cambiar el alicatado, pasarás a manejar costes y duraciones mayores.
A diferencia de otras habitaciones de la casa, donde puedes ser más imaginativo, en la cocina tienes que ser práctico, funcional y cumplir con la configuración predefinida. Incluso si no vas a cambiar toda la cocina, tendrás que acercarte todo lo posible a una de las tres principales configuraciones: L, I o U. Si las paredes de la habitación no son rectas o no están cuadradas, tendrás que volver a poner los tabiques, haciendo ángulos rectos antes de efectuar cualquier instalación.
Al igual que con cualquier proyecto de reforma, e incluso más en este caso dada la complejidad y el coste de reformar una cocina, antes que nada tendrás que:
Tómate el tiempo necesario para pensar en tu proyecto, no tengas prisa, especialmente si no vas a cambiarlo todo y la configuración deja bastante que desear.
La cocina puede tener una configuración en forma de L, de I o de U, lo cual dependerá de las dimensiones y de la forma de la habitación. Volveremos a ésto en la sección "Ideas y planos de cocina".
Como parte de la reforma, tal vez tengas que poner tabiques o revestir las paredes con cartón-yeso. En tal caso, acuérdate de reforzar las placas de cartón-yeso con paneles de madera, como OSB, en los puntos en los que vayas a fijar los muebles. La solidez no se encuentra entre las muchas ventajas del cartón-yeso. También puedes utilizar placas de fibra de yeso, que es mucho más denso que el cartón-yeso y no hace falta reforzarlo.
La regla número 1 para amueblar una cocina es respetar el triángulo de actividad. El área de lavado, la zona para cocinar y la zona de almacenamiento tienen que estar cerca.
Si tienes pensado cambiar de sitio el fregadero o el lavavajillas, tendrás que comprobar si la altura del punto de descarga o desagüe es compatible con la nueva ubicación. Siempre tiene que haber una pendiente mínima de un centímetro por metro, del equipo correspondiente.
Si vas a cambiar de gas a electricidad, ten en cuenta que las placas tienen que estar protegidas con un interruptor diferencial de 30 mA de tipo A. Los enchufes de la cocina tienen su propio circuito eléctrico, con cables de sección de 2,5 mm² (excepto los enchufes específicos: horno eléctrico, lavavajillas, placas, etc.). Consulta el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) para conocer todas las normativas aplicables a la electricidad.
Es fundamental medir la cocina: longitud, profundidad, altura... Tómate el tiempo necesario para observar tus hábitos y usar tu cocina actual como referencia. ¿Te parece que la encimera está demasiado baja? ¿O demasiado alta? ¿Prefieres tener los cajones al lado del horno y no del lavavajillas? Tienes que hacerte estas preguntas. Además, al tomar las medidas, ten en cuenta el espacio libre que se necesita delante de los muebles para poder abrirlos. Tiene que haber espacio suficiente para poder abrir todas las puertas sin tener que cerrar otras.
Hay muchos modelos de cocinas, así que busca inspiración en cualquier medio y fíjate en las casas de tu vecindario. Pídele consejo a algún amigo o familiar que haya reformado la cocina hace poco. Su experiencia y esa nueva mirada sobre tu proyecto podrían servirte de gran ayuda. No todo está escrito en los manuales.
También puedes leer ideas de inspiración como en la ficha Ideas para acondicionar una cocina blanca
Al igual que hemos señalado con las medidas, es absolutamente necesario establecer un presupuesto. Si tienes un presupuesto limitado y tienes que tomar decisiones, ten claras tus prioridades y centra la inversión en el equipamiento, ya que es fundamental que sea de calidad.
La cocina en forma de L es la más usada en cocinas rectangulares, aunque se puede utilizar en todo tipo de cocinas. En este tipo de configuración, se puede respetar o no el triángulo de actividad, en función de las necesidades de cada casa y de la disposición de las conexiones de la fontanería o de la electricidad, que podrán o no adaptarse, dependiendo de su configuración y de la amplitud de la obra. Se puede instalar una mesa o una isla en el centro, que será muy práctica para comer y como complemento de la encimera.
La cocina en forma de I, que se suele utilizar en cocinas largas y estrechas, consiste en ubicar los muebles y los electrodomésticos en un solo lado. En esta configuración, no hay un triángulo de actividad. Sin embargo, si la cocina es muy larga, hay que evitar instalar las diferentes zonas (de lavado, para cocinar y de almacenamiento) demasiado separadas.
La cocina en forma de U está recomendada para cocinas grandes y consiste en distribuir el mobiliario y el equipo a lo largo de tres laterales. En esta configuración, se respeta el principio del triángulo de actividad. Se recomienda no ubicar la zona para cocinar junto al frigorífico para evitar transferencias de calor que podrían aumentar el consumo de energía del frigorífico.
La isla de cocina está muy de moda y sirve principalmente, como complemento para una cocina en forma de L, aunque también se puede utilizar en otras configuraciones. En función de tus necesidades y gustos, también puedes ubicar la zona para cocinar en la isla, completada con una campana extractora decorativa. Si lleva espacios de almacenamiento, servirá de complemento para los muebles de la cocina y si además pones unos cuantos taburetes altos, también podrás utilizarla para comer.
La cocina, al igual que el baño, es una habitación húmeda. Por esta razón, los revestimientos de las paredes tienen que ser hidrófugos y se tienen que poder lavar con detergentes.
Lo ideal para suelos y paredes es utilizar azulejos, baldosas o terrazo, sin embargo las paredes también se pueden pintar simplemente, siempre y cuando las superficies cercanas a las zonas para cocinar y de lavado estén cubiertas con un protector contra salpicaduras. Además, se pueden elegir otros recubrimientos hidrófugos y lavables, homologados para entornos húmedos.
Al igual que el baño y los aseos, la cocina tiene que estar ventilada con un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC) para evitar problemas de condensación y humedad.
Si hay un equipamiento imprescindible en cualquier cocina, sin duda alguna es la campana extractora. Una vez más tienes diferentes opciones, dependiendo del tipo de instalación. Podrás elegir entre campanas extractoras con sistema de evacuación (con conducto) y campanas de recirculación (sin conducto) de fácil instalación, dependiendo de la configuración de las paredes y de la amplitud de la reforma.
Además del estilo, que depende de tus gustos, también tendrás que elegir el fregadero, la grifería, las soluciones de almacenamiento, los electrodomésticos y la iluminación. Evidentemente, elegirás el equipamiento de la cocina en función de tu presupuesto, pero también teniendo en cuenta tus hábitos y tus necesidades.
Evidentemente, los amantes de la buena cocina y los adeptos a los platos preparados no tienen las mismas necesidades.
Como ocurre con cualquier tipo de reforma, hay herramientas esenciales de las que no podrás prescindir… Evidentemente, esto dependerá del tamaño de la obra en la reforma, pero cuenta como mínimo con un taladro para instalar los muebles, una sierra de calar o una sierra circular para cortar la encimera, destornilladores, un martillo, llaves planas, alicates y consumibles como tacos de fijación, juntas de fibra, teflón, silicona y una pistola extrusora.
Si la reforma incluye la colocación de azulejos o baldosas, necesitarás las principales herramientas de alicatador y solador, aunque si vas a pintar, tendrás que usar las principales herramientas del pintor.
Hay cocinas para todos los precios. Todo depende de:
Antes de pensar en precios concretos, necesitas tener bien claras las medidas y todas las obras necesarias. El único límite lo pondrá tu propio presupuesto. El coste puede aumentar rápidamente si la reforma incluye cambiar los revestimientos del suelo y de las paredes, instalar un sistema de ventilación, cambiar todos los electrodomésticos, o modificar la instalación de electricidad y fontanería.
Para la reforma de una cocina en un piso no hace falta pedir ninguna licencia. En el caso de viviendas individuales, esto puede ser necesario si vas a hacer alguna abertura (ventana, puerta al exterior. Si tienes la intención de poner una ventana, no te olvides de informarte si debes pedir licencia de obra al ayuntamiento y, en todo caso, consultar con la comunidad de propietarios.
El equipo de protección individual (EPI) necesario dependerá de la naturaleza de la obra. Casco insonorizado, guantes y gafas protectoras, rodilleras si vas a alicatar… Todo depende de lo que vayas a hacer. No hay una lista exhaustiva sobre este tema, pero debes protegerte de acuerdo con la obra, para poder trabajar de forma segura.
En este vídeo podrás ver una reforma de cocina realizada por el youtuber BRICO SEB.
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta, 255 fichas consejo
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.