Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
¡Seguramente te has dado cuenta de que es muy raro ver un fontanero vestido de traje o un soldador en pantalón corto! Cada oficio tiene sus riesgos y es preciso equiparse para preservar la propia seguridad. Todo muy evidente.
Todos los sistemas de protección se engloban dentro de la categoría llamada EPI: Equipo de Protección Individual. La ropa de protección tiene la función de proteger a la persona que la lleva de uno o más riesgos, si no es así, simplemente se denomina ropa de trabajo y no es considerada un EPI.
Toda la indumentaria de protección debe cumplir las normas y deben estar marcadas con las siglas CE, prueba de seguridad. La norma general para toda la ropa de protección es la UNE-EN ISO 13668:2013. además de esta norma deberán cumplir con otra norma específica en función de la protección para la cual estén diseñadas.
Cada oficio y cada trabajo presenta sus propios riesgos. ¡Vamos a interesarnos por los más corrientes y en función de tus necesidades busca los que más necesitas para protegerte mejor!
Al borde de la carretera o en una obra es necesario evitar los accidentes con los vehículos que circulan o que trabajan: coches, camiones, excavadoras, etc. Por ello, existe una categoría de ropa específica para estar bien identificado y ser visible en el entorno: la ropa de alta visibilidad.
Con la chaqueta, pantalón y casco o gorra, puedes estar visible de la cabeza a los pies. Esta ropa, a parte de la norma general, debe seguir la norma UNE-EN ISO 20471:2013 que impone tres tipos de materiales:
Un material fluorescente que aumenta la visibilidad de la persona durante el día y que puede ser amarillo, rojo-anaranjado o rojo;
un material retrorreflectante que refleja la luz hacia el foco de donde vino independiente del ángulo en el que incida. Nos hace visibles por ejemplo con los faros de un coche en la oscuridad;
un material combinado con propiedades fluorescentes y retroreflectantes.
Igualmente existen diversas clases en la norma que clasifican la ropa en función de la superficie de los diferentes materiales. Si buscas una visibilidad máxima debes elegir prendas de clase II o III.
Tanto si trabajas en interior, en un taller o en exterior y no necesitas ser visto no te hace falta un equipo reflectante.
En todo caso te hace falta una indumentaria adecuada a tu actividad y tu trabajo. Las prendas de trabajo deben ser confortables y no impedir tus movimientos, ofreciéndote protección en todo momento.
¡Vamos a repasar los equipamientos más usados y más útiles!
Pantalon y peto de protección: indicado para todo tipo de trabajo, es imprescindible proteger tus piernas de suciedad, cortes, golpes o quemaduras. Lo ideal es elegir un pantalón o un peto de protección con múltiples bolsillos - para las pequeñas herramientas, el metro, accesorios, etc. - y de un material resistente (poliéster + algodón). Para los trabajos específicos, como la soldadura o la ebanistería, ten en cuenta que existen prendas de protección especiales « anti-quemaduras » o « anti-cortes ». En todo caso, equípate de pantalones amplios y que no entorpezcan tus movimientos. Las protecciones para las rodillas son útiles para los que trabajan normalmente... de rodillas!
Chaquetas y chalecos de protección: al igual que con los pantalones de protección el objetivo es proteger tu torso y los brazos de manchas, cortes, proyecciones, etc. La chaqueta de protección no debe ser demasiado grande ni impedir nuestros movimientos, como por ejemplo levantar los brazos. ¡Electricistas: atención a las cremalleras, los corchetes y otros elementos metálicos! Para aquellos que trabajan la madera, al igual que como los pantalones, existen prendas de protección anti-cortes. Si trabajas en el interior no elijas prendas demasiados gruesas porque tendrás calor rápidamente, ¡elige materiales transpirables!
Delantales y batas de protección: son utilizados como complemento a las prendas de trabajo, los delantales de protección o las batas de trabajo aportan una protección complementaria. En ciertos trabajos, los delantales de protección te pueden proteger de productos químicos, quemaduras o salpicaduras. Elige un modelo que sea ajustable a la cintura y al cuello y equípate, si lo necesitas, de una máscara de protección. Elige batas de trabajo de algodón, es resistente y lavable, es el material ideal. Una bata de trabajo debe cubrir el tronco y los glúteos. Además, los modelos multibolsillos son muy útiles (no olvides que los bolsillos de tu ropa están debajo y son difíciles de acceder). Elige un cierre con botones mejor que con cremallera y, si es posible, sin elementos metálicos.
Monos: ofrecen una protección casi integral. Son perfectos para los trabajos sucios, ya que los monos de trabajo tienen la ventaja de poder ser llevados sobre nuestra propia ropa. Existen muchos modelos de monos de protección adaptados a cada trabajo. Por ejemplo, existe el mono desechable (protección química, bacteriológica, etc) con o sin capucha o de tela. Al igual que con las chaquetas de protección, elige un mono de trabajo de un tejido transpirable, resistente y ligero. Si utilizas el mono de forma puntual elige un modelo que permita ponértelo sin quitarte los zapatos, normalmente estos modelos tienen una cremallera que va desde el cuello hasta los tobillos. En cualquier caso, elige un mono amplio (no olvides que llevas tu ropa debajo) para no reducir tu movilidad.
¡Ten en cuenta la época del año y las temperaturas, las prendas interiores termorreguladoras son una buena opción y ofrecen protección!
Ya sea monos de trabajo, pantalones de protección o chaquetas de seguridad, la variedad de prendas es muy amplia. ¡Hablemos de materiales y sus puntos clave!
Las mezclas con poliéster (min 65%, 270 gr) ofrecen una mejor resistencia que los de algodón 100%, sin embargo, el algodón ofrece una mayor transpiración. ¡Tu decides!
los refuerzos en las rodillas y los codos confieren resistencia y durabilidad;
¡recomendados si en tu trabajo utilizas las rodillas y los codos!
las piezas en tejido Oxford presentan una mayor resistencia;
los cierres de cremallera dobles son señal de calidad;
los elásticos en los tobillos y los puños aportan una mayor protección, sobre todo en los monos de trabajo que se ponen sobre la ropa. Este tipo de puños además es importante su uso cuando se trabaja con herramienta o maquinaria que pueda producir enganches o atrapamientos, por ejemplo sierras de corte.
Es necesario, y recomendable, equiparse con prendas de protección, teniendo siempre en cuenta la calidad, las costuras reforzadas, piezas de doble capa y de fácil lavado.
Además de las prendas de protección normales existen otros accesorios que aportan una protección puntual en función del trabajo que realices.
Manguitos de protección: se emplean en determinados oficios y aportan una protección suplementaria en los antebrazos, ya sea a causa de la inmersión en un líquido, por un uso mecánico - manguitos anti-cortes o para soldar.
Cubrecabeza: utilizado principalmente en el sector agroalimentario, los laboratorios o industria química para proteger el entorno de los cabellos, sudor, etc. es una protección desechable. También existe el mismo tipo de protección para los pies (cubrecalzados) y para los brazos (manguitos).
Cinturón o faja lumbar: es muy útil y utilizado en muchos trabajos. ¡El dolor de espalda es el mal de nuestro siglo! El cinturón lumbar es imprescindible en todos los trabajos en los que vayas a levantar o cargar peso. El cinturón o la faja lumbar pueden llevarse debajo de la ropa. Si eres propicio a sufrir de la espalda elige un cinturón ancho y rígido con correas adicionales para mejorar tu postura. Ante todo elige una faja lumbar de tu talla, transpirable y confortable. ¡Presta atención a la suciedad, sobre todo las fijaciones de velcro!
Efectivamente existen otros tipos de prendas de protección que responden a necesidades específicas como la resistencia al fuego o a los productos químicos.
Las prendas de protección para los trabajos de tala de árboles son resistentes a los desgarros, los arañazos, los carburantes y son impermeables. Estas prendas están reforzadas con Kevlar o Amor-tex para asegurar la protección.
Ciertas prendas de protección son hidrófugas u ofrecen una mayor protección contra el frío.
¡De la misma forma existen prendas calefactables que gracias a una batería de Ion-litio integrada ofrecen calor durante 6 horas!
Para ir a lo esencial piensa en usar:
Monos de algodón si haces trabajos ligeros con buen tiempo;
monos de poliéster y algodón (65 y 35%) para los trabajos en los que la prenda sufra mucho desgaste y roce;
chaquetas de algodón para hacer bricolaje en el taller;
petos de algodón para trabajar en el jardín;
monos desechables para los trabajos de pintura;
chaquetas, pantalones y monos de alta visibilidad para los trabajos en carreteras, obras, almacenes con carga y descarga de mercancías, es decir, donde trabajan juntos vehículos y personas;
prendas impermeables si trabajas bajo la lluvia o la nieve;
pantalones reforzados si haces trabajos de tala y poda.
¡Sea cual sea el tipo de prenda que elijas elige la talla correcta y el material adecuado en función de tus necesidades!
La ropa de protección para el jardín es específica y responde a otras necesidades. Las protecciones como los monos de trabajo y los delantales no deben entorpecer tu trabajo, elige una talla que te dé libertad de movimiento pero que no te quede demasiado holgada pues se podría enganchar en máquinas o materiales.
¡No olvides combinar tu ropa de trabajo con los equipos de protección individual como casco, gafas, máscara, guantes y zapatos de seguridad!
Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
Me formé como electricista y trabajé en este sector muchos años. Después me dediqué al mundo de la construcción, en elque tuve la oportunidad de coordinar, controlar y organizar varios proyectos de obra. Actualmente llevo 4 años restaurando una casa de campo con mi mujer y mi hija. Llevamos muchas horas invertidas en esa casa, y gracias a mi experiencia profesional y ahora también personal, me encantaría dar una mano a todo aquel que tenga dudas sobre el bricolaje y aconsejarle en algunos asuntos.