Ficha escrita por:
Juan Mari, jardinero apasionado, Asturias
Los árboles saludables tienen una copa con un follaje denso, vigoroso, un tronco fuerte, etc. Por el contrario, hay varios signos que evidencian una enfermedad:
El árbol pierde sus hojas antes del otoño;
las hojas amarillean y se secan;
las hojas muestran manchas de color anormal;
crecen hongos en el tronco ;
la corteza se separa del tronco;
el tronco y las ramas están invadidos por líquenes;
los frutos caen prematuramente;
los frutos se pudren a consecuencia de plagas o por el moho;
los frutos están cubiertos de manchas;
los frutos presentan deformaciones.
Ciertas enfermedades son específicas de algunos tipos de árboles mientras que otras atacan a algunas especies o a todos los árboles.
Enfermedades | Principales árboles afectados | Síntomas | Tratamiento indicativo |
Chancro | Cerezos, ciruelos, manzanos | La corteza se deforma, se agrieta o se abomba. Flujo de resina | Cortar las ramas afectadas, aplicar un cicatrizante, y a continuación, caldo bordelés (sulfato de cobre con cal apagada y agua) |
Ampollas | Melocotoneros | Las hojas se hinchan, se vuelven amarillentas o rojizas y caen Las ramas se retuercen | Caldo bordelés Azufre |
Cribado (Coryneum) | Cerezos, ciruelos, albaricoques | Manchas rojas con perforaciones en las hojas | y decocción de cola de caballo al 20 % |
Entomosporiosis | Perales, y sobre todo, membrillos | Pequeñas manchas rojizas en las hojas | Caldo bordelés |
Fuego bacteriano | Árboles frutales de pepita | Las flores ennegrecen y se secan | Cortar las ramas 50 cm por debajo de las partes afectadas |
Mildiu | Manzanos, perales, viñas | Polvo blanco o gris. Las hojas se secan y caen | Caldo bordelés, decocción de cola de caballo, azufre |
Moniliosis o podredumbre parda | Todos los árboles frutales | Los ramos florales se secan. Los frutos se cubren de manchas oscuras, de círculos concéntricos o de verrugas de color blanquecino y después se pudren | Caldo bordelés |
Oídio | Todos los árboles frutales | Aparición de polvo blanquecino en ambos lados de las hojas | Tratamiento con azufre y caldo bordelés |
Manchas | Manzanos, perales | Manchas en las hojas, que se encogen y caen Cortezas marrones en los frutos, a veces con fisuras | Tratamiento con azufre y decocción de cola de caballo |
A la hora de plantar un árbol (y esperando que viva muchos años), es particularmente importante elegir especies y variedades bien adaptadas al medio (suelo, clima, etc.) ya que si enferman, tratarlos puede resultar difícil.
Para tratar un árbol enfermo, podemos elegir entre dos tipos de productos: productos fitosanitarios de síntesis, productos ecológicos y métodos de biocontrol.
Desde 2011, este término designa al conjunto de medidas de protección de las plantas por agentes biológicos, productos de origen natural, o métodos basados en interacciones naturales.
Con el método de bio control se intenta reducir el uso de productos potencialmente peligrosos para la salud y el medio ambiente.
Algunos de estos productos están actualmente al alcance de jardineros amateurs, aunque otros que ahora solamente se emplean por parte de los profesionales, como el bicarbonato de potasio o el Bacillus subtilis, lo estarán en los próximos años.
Se trata de una bacteria que estimula las defensas naturales de los cultivos (árboles frutales y también hortalizas) contra enfermedades como la moniliosis, las manchas, el mildiu, etc.
Este producto se utiliza sobre todo contra el oídio y también contra las manchas de los manzanos y la moniliosis del melocotón.
El cobre, especialmente el caldo bordelés, sigue siendo uno de los fungicidas más eficaces para luchar contra las enfermedades criptogámicas.
Consulta gratuitamente la web del Ministerio de Agricultura que publica regularmente los boletines de Sanidad Vegetal.
En estos boletines, que se actualizan regularmente, podrás encontrar avisos de enfermedad para los diferentes tipos de cultivos. Se indica el riesgo existente en tu zona para los días siguientes, de las enfermedades y plagas que pudiese haber.
Para tratar un árbol enfermo, a veces es necesario realizar varias intervenciones a lo largo del año:
Los tratamientos de invierno que tienen lugar de noviembre a febrero;
los tratamientos de fin de invierno, que se suelen realizar en el momento en el que las yemas comienzan a engrosar hasta eclosionar;
los tratamientos de verano, cuando el árbol está en plena vegetación;
los tratamientos de otoño, que se realizan cuando se caen las hojas. Estos son tratamientos preventivos destinados a impedir la penetración de hongos patógenos por las cicatrices que dejan los pecíolos de las hojas al caer del árbol.
Es importante saber que los productos fitosanitarios, aunque sean ecológicos, no son necesariamente inofensivos para el medio ambiente o incluso para tu salud. Por ejemplo al pulverizar hacia la copa del árbol, se corre el riesgo de que parte del líquido caiga en la cara. Por ello es recomendable utilizar gafas y máscara de protección.
Ficha escrita por:
Juan Mari, jardinero apasionado, Asturias
De niño ya trabajaba en el jardín familiar. Quizás ahí nació mi interés por las plantas y la jardinería. Así que nada más lógico para mí que estudiar biología vegetal y agronomía. Posteriormente, y accediendo a la solicitud de varios editores, escribí, a lo largo de 25 años, numeroso libros relacionados con las plantas, los champiñones (un tema que me preocupa), al principio básicamente guías identificativas, pero posteriormente me fui adentrando en la jardinería, retomando, de este modo la pasión de mi infancia. Además de eso, he colaborado regularmente con varias revistas especializadas en jardinería y naturaleza. Como no hay jardinero sin jardín, cultivo desde hace 30 años el mío propio en un pequeño rincón de Asturias, poniendo en práctica los métodos de cultivo sobre los cuales os aconsejo.