Cómo elegir árboles y arbustos ornamentales

Un árbol o arbusto ornamental es una planta que produce madera; es decir, una planta leñosa. La mayoría de árboles frondosos se diferencian de las coníferas por la presencia de hojas, habitualmente caducas, esto es, que caen en otoño (salvo contadas excepciones).

A diferencia que las coníferas, las frondosas no producen resina. Por otra parte, sus hojas son planas y anchas. Entre la inmensa diversidad de especies de árboles y arbustos de hoja, vamos a centrarnos en aquellos que pueden aportar un interés innegable a tu jardín como elementos ornamentales.

Cuál es el interés de los árboles y arbustos ornamentales

Los arbustos ornamentales se adaptan perfectamente a todos los jardines, incluso a los más pequeños. Componen el armazón del jardín. Los árboles aportan sombra y frescura, más allá de su carga estética.

Su follaje y su floración también resultan interesantes y en ocasiones determinantes a la hora de elegir las especies que plantarás en tu recinto.

También debes tener en cuenta cuál es su período de floración, si bien es posible contar con presencia de flores durante todo el año.

Árboles y arbustos ornamentales

Existe una gran variedad y diversidad de árboles ornamentales, por lo que hay que aplicar varios criterios para llevar a cabo la elección adecuada para tu jardín:

• Forma y hojas: muchos árboles pueden interesarte por su forma y su follaje, aunque deberás tener en cuenta las dimensiones que puede llegar a alcanzar en plenitud;

• sombra: si estás buscando una buena sombra, te conviene elegir un árbol de follaje abundante;

• floración: un árbol interesante por su floración aporta un toque de hermosura adicional, y algunos producen flores verdaderamente bonitas.

La variedad de árboles interesantes por su forma y follaje es muy amplia. He aquí algunos de los más clásicos:

• Arce: disponible en distintas variedades, sus hojas caducas recortadas presentan colores variados y cambiantes según la estación;

• Abedul: hermoso árbol de tronco blanco y porte ligero, con bonitos colores otoñales. Es rústico y se adapta a cualquier tipo de suelo;

• Liquidámbar: su forma cónica y su follaje verde claro que toma tonalidades doradas en otoño hacen de él un árbol muy decorativo;

• Álamo: su característica forma erguida, su rusticidad y su crecimiento vigoroso son aspectos a destacar. Sin embargo, debes prestar atención a su rápido desarrollo, que le permite alcanzar una gran altura;

• Roble: sus variedades son numerosísimas, tanto caducas como perennes; sus dimensiones imponentes limitan su utilización a espacios amplios;

• Sófora: he aquí un árbol muy particular. De porte inclinado, su follaje caduco verde oscuro y la disposición tortuosa de sus ramas le aportan un original efecto decorativo;

• Cerezo tibetano o prunus: interesante por la coloración roja oscura de sus hojas.

En lo tocante a los arbustos, también encontramos numerosas especies interesantes por su capacidad ornamental: eleagnus, cotinus, boj, mahonia, acebo, avellano o bonetero.

He aquí algunos arbustos ornamentales que te pueden interesar por la sombra que ofrecen:

• Morus kagayamae, morera de hojas de plátano, altura entre 6 y 8 metros, diámetro entre 8 y 10 metros, forma dispersa. Sus grandes hojas de color verde oscuro, brillantes y recortadas, también son muy decorativas. Atención no obstante a su escasa rusticidad, ya que no se adapta bien a las regiones más frías;

• Platanus acerifolia, plátano de hojas de arce, altura entre 15 y 20 metros, diámetro entre 8 y 10 metros. Uno de los grandes clásicos del jardín;

• Catalpa bignonioides, catalpa común, altura de 12 a 20 metros, diámetro 10 metros. Árbol de crecimiento rápido y follaje abundante;

• Tilia cordata, tilo. Altura de 12 a 15 metros, diámetro de 4 a 6 metros. Conocido por su generoso follaje, se atribuyen efectos relajantes a sus flores.

Entre los árboles interesantes por su floración podemos citar algunos ejemplos. La Magnolia grandiflora es uno de los destacados, sobre todo debido a su espectacular floración y a su hoja perenne.  El árbol de la seda o acacia de Constantinopla, a pesar de su hoja caduca, es muy utilizado debido a su hermosa floración.

Entre los arbustos, las opciones son aún más numerosas. Sin embargo, te señalaremos algunos valores seguros por su vigor y rusticidad: algunas variedades de weigela, abelia, viburnums, lilas, forsitia o ulmaria.

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