Cuidados de árboles en otoño

• Retira las hojas caídas de los árboles con un rastrillo si han padecido alguna plaga de insectos u hongos. Aunque sabemos que el acolchado es siempre beneficioso, las hojas pueden contener esporas de hongos o huevos de insectos que pueden acabar provocando enfermedades en árboles sanos. Por el mismo motivo, se recomienda no utilizarlas en la pila de compost;

• no utilices ningún tipo de abono hasta que las temperaturas empiecen a bajar. En zonas con otoños suaves, el árbol puede confundirse e iniciar el proceso de desarrollo de nuevos brotes. Por este mismo motivo, debemos evitar la aplicación de abonos nitrogenados. Un abono rico en fósforo y potasio les permitirá soportar mejor las bajas temperaturas y puede aplicarse a partir de octubre en las zonas más frías;

• una opción recomendable para abonar, es utilizando estiércol, humus o compost. Funcionará como acolchado y empezará a degradarse poco a poco, aportando sus nutrientes a finales de invierno, justo cuando los árboles empiecen a despertar del letargo invernal. Debe distribuirse de manera que ocupe toda la superficie de tierra que queda bajo la copa del árbol y no únicamente alrededor del tronco;

• puedes utilizar paja como acolchado, que empezará a descomponerse y compostarse de manera natural. Evitarás que la paja se vaya volando si riegas justo después de colocarla como acolchado;

• por muy estético que nos parezca ver frutos colgando de los frutales, es mejor cosecharlos todos para su consumo o compostaje. Suelen atraer a roedores y pequeños animales en busca de alimento.

Las temperaturas cálidas del otoño son ideales para realizar trasplantes, ya que permite que los árboles frutales arraiguen antes de la llegada de los primeros fríos. Ten muy en cuenta la climatología propia de tu zona antes de aventurarte a perder el árbol. En zonas frías o si la temperatura ya es muy baja, puede ser mejor esperar a la llegada de la primavera.

1. Elige la ubicación más apropiada para cada variedad.

2. Ten en cuenta la altura que va alcanzar el árbol cuando sea adulto y el diámetro de su copa. Evita errores de cálculo que puedan dificultar su crecimiento o su poda en el futuro.

3. Cava un hoyo lo más ancho y hondo posible. Es importante que la tierra que va a albergar el nuevo árbol esté suelta y aireada. Puedes tomar como referencia el tamaño de la maceta o del cepellón y cavar un hoyo que sea (por lo menos), tres veces más grande.

4. Añade un abono de fondo al fondo del hoyo. Te recomendamos un estiércol bien descompuesto, compost o humus de lombriz. 

5. Si consideras que el árbol va a necesitar un tutor o una estaca durante sus primeros años, es mejor clavarlo en el fondo del hoyo antes de rellenarlo de tierra. Será más estable y resistente.

6. Si tu árbol está en una maceta de plástico, humedece el cepellón sumergiéndolo en un cubo con agua. Te permitirá sacarlo de la maceta fácilmente.

7. Coloca el cepellón en el hoyo que has realizado para comprobar si tienes que agrandarlo. El buen enraizado del árbol depende en gran medida de este trabajo previo.

8. Si el cepellón está dentro de una malla de rejilla blanca, no la quites. Los huecos de la rejilla tienen un tamaño que permite el crecimiento de las raíces y a la vez evita que se desmorone el cepellón durante el trasplante.

9. Empieza a añadir tierra al hoyo, compactándola ligeramente. No la aprietes en exceso: es importante que las raíces encuentren un terreno aireado al inicio de su desarrollo.

10. Como norma, procura que la parte superior del cepellón quede al mismo nivel que la tierra en la que trasplantes tu árbol. 

11. Es probable que tu nuevo árbol esté injertado. Si sobre el sustrato observas un engrosamiento del que aparece el tronco principal, no lo dejes nunca bajo tierra.

12. Riega de manera abundante al final, empapando bien la tierra.

Existen variedades de frutales que pueden crecer bien en macetas de gran tamaño. Se trata de variedades enanas o injertadas sobre pies enanizados para un crecimiento controlado.

Para trasplantar una de estas variedades:

• Sigue los pasos indicados anteriormente, utilizando un sustrato que incluya abono, o añádelo a la mezcla antes de llenar la maceta.

• Utiliza una maceta lo más grande posible para que el árbol pueda desarrollarse sin problemas. 

• Si vas a ubicar tu árbol en una terraza ventosa, elige una maceta de terracota. Su peso evitará que el árbol pueda tumbarse fácilmente.

La poda de los frutales se realiza con un único objetivo: obtener una producción de la mayor calidad posible. Es una tarea que se suele realizar durante el otoño o a finales del invierno con la excepción de los cítricos, que estarán en plena producción durante el invierno.

Consulta en esta tabla cuál es la época de poda recomendada de los árboles frutales más comunes:

Es recomendable podar los árboles jóvenes para eliminar ramas que se cruzan sobre otras, lo que provocaría sombras que dificultan la producción. Sería ideal cortar de manera que las copas queden lo más abiertas posibles, para que reciban el máximo de luz posible.

Aclarar (eliminar ramas completamente) permite que el resto de ramas obtengan más energía que les permitirá crecer más.

Descabezar o despuntar una rama (cortarla a partir de un determinado número de nudos), consigue un resultado similar, solo que en este caso la fuerza permitirá que las yemas formen una copa más densa.

Si el frutal se ha trasplantado recientemente, realizaremos una poda de formación. El objetivo no es otro que dar forma al árbol para que cuando entre en producción tenga una forma apropiada.

La poda de limpieza se realiza con la intención de eliminar ramas muertas o secas y las que han crecido cruzándose sobre otras. Esta tarea se realiza anualmente. 

Para ello utilizaremos tijeras de poda, aptas para todo tipo de ramas hasta un diámetro de unos 3 cm. Si las ramas superan este diámetro, necesitaremos unas tijeras de poda de dos manos, de piñones o cortarramas. Su mayor apertura nos facilitará enormemente el trabajo a realizar.

Es recomendable desinfectar las herramientas entre cortes para evitar propagar virus y enfermedades. Puedes utilizar un pulverizador de mano para aplicar alcohol puro sobre las hojas antes de seguir podando otros árboles.

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