Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
Las buhardillas habitables se aíslan directamente bajo la cubierta, generalmente con rollos de lana de vidrio o lana de roca. La lambda de 30 de estos productos proporciona el mejor ratio aislamiento/espesor, así como sus cualidades de instalación acústica. La lana mineral se instala con facilidad, aunque las fibras producen picor y malestar respiratorio. Por eso, es necesario equiparse con buenos equipos de protección individual (EPIs) para acometer toda la obra.
Para poner un aislamiento es conveniente tener unas buenas condiciones físicas, ya que tendrás que subir y bajar de una escalera normal o de una escalera plegable, llevar material voluminoso, levantar los brazos y la cabeza, taladrar, cortar, etc. Es indispensable saber usar niveles y tomar medidas precisas. También tendrás que atornillar, taladrar y posiblemente, cortar, por que deberás dominar el uso de herramientas eléctricas o electroportátiles. Tendrás que utilizar una pistola extrusora para aplicar cola o masilla.
Para cortar la lana mineral, solo tendrás que saber usar unas tijeras, un serrucho o un cuchillo para materiales aislantes, y una sierra para metal para los listones y perfiles.
De 4 a 5 horas por tramos de 10 m2.
2 personas.
Metro y lápiz;
serrucho o cuchillo para lana mineral;
regla metálica (de un metro como mínimo);
pistola extrusora para cartuchos de silicona;
taladro/destornillador con puntas de atornillador y brocas;
tablas;
cinta adhesiva de doble cara;
espuma expansiva (en su caso);
listones/perfiles;
lana mineral en rollos o paneles;
** Esta lista no es exhaustiva. Los equipos de protección individual deben adaptarse a cada situación de trabajo.
Preparar el trabajo.
Fijar los listones y tirantes.
Poner la lana mineral.
Instalar los perfiles de la estructura.
Instalar la membrana de estanqueidad.
Lo primero es detectar cualquier presencia posible de humedad. No empieces a instalar el aislamiento si la techumbre o la tabiquería no son totalmente estancas. Si la cubierta está dañada o la tabiquería presenta fugas, contrata a un techador para resolver el problema.
Después, hay que preparar la compra de los materiales que vas a usar. Mide de forma precisa el espacio entre las vigas que van a albergar el aislamiento, así como la profundidad hasta la cubierta. De esta forma, podrás comprar los rollos o paneles de aislamiento del grosor correcto, será más fácil colocarlos y te ahorrarás un tiempo valioso.
Mide también la altura, la anchura y las diagonales de la buhardilla. De esta forma, podrás determinar cuántos listones y perfiles necesitas, la cantidad de chapas y varillas para soporte de aislantes de techo que tendrás que atornillar, y la superficie de lana mineral (por lo tanto, el número de rollos o paneles de lana necesarios).
Por último, limpia todo el espacio de forma meticulosa, para que no quede ni un solo objeto voluminoso ni una mota de polvo.
En las buhardillas, la pendiente del tejado suele llegar hasta el suelo. Lo más apropiado es que el revestimiento de placas de yeso tenga una verticalidad mínima de 50 cm desde el suelo, o algo más si el techo tiene una inclinación muy pronunciada. Para poder hacer el revestimiento, hay que atornillar las placas de cartón yeso al suelo sobre un perfil de metal o montante.
Por lo tanto, hay que comenzar con la colocación de los listones. Utiliza un nivel de burbuja para localizar la plomada en el suelo desde las vigas, a unos 50 cm de altura. Marca una línea o pon un cordel. Fija los listones sobre la línea, utilizando tornillos y tacos aptos para el tipo de suelo (solera, suelo, etc.).
Los soportes de aislantes de techo son unas pequeñas chapas metálicas ajustables que por un lado, mantienen el aislamiento en su sitio y por el otro, te permiten colocar los tablones que van a revestirlo.
Comienza a colocar la primera fila desde abajo.
Utiliza un nivel de burbuja para marcar el eje vertical de la primera viga con relación al listón que acabas de poner.
Atornilla la primera chapa para soporte de aislantes de techo sobre esta marca.
Haz lo mismo al otro lado.
Pon un cordel entre estas dos varillas estirándolo bien. Esta cuerda te marcará la línea en la que tendrás que fijar el resto de las chapas para soporte de aislantes de techo.
Atornilla la primera línea colocando una chapa cada 60 cm, como mínimo, a 120 cm, como máximo.
Repite esta operación haciendo una línea de chapas cada 60 cm hasta la cumbrera.
La primera capa de lana mineral se pone entre las vigas. El espesor de esta primera capa será igual al espesor de una viga menos 2 cm (el aislante no puede estar en contacto directo con el recubrimiento). Por eso, hay que elegir rollos o paneles de lana mineral del grosor correcto (o lo más aproximado posible, respetando los 2 cm mencionados como mínimo).
La anchura del aislamiento térmico debe ser igual al espacio entre las vigas más 1 o 2 cm como máximo. Es importante tener en cuenta que esta primera capa de aislamiento está desnuda, es decir, sin revestimiento de papel kraft en ambas caras. Corta las tiras de lana mineral a la anchura correcta, e introdúcelas entre las vigas. No aprietes la lana, esta debe quedar enrasada con la cara de las vigas.
Cubre toda la superficie del techo. Si fuera necesario, sella los contornos de las ventanas, las aberturas, o cualquier otro elemento que haya en la techumbre (chimenea, extractor, etc.).
La segunda capa de lana mineral estará provista de una cara de papel kraft (que será visible desde el lado interior de la buhardilla). La instalación no podría ser más fácil: solo tienes que poner la lana mineral directamente sobre la primera capa, perforándola gracias a las varillas que se han colocado previamente con sus chapas. Para mantenerla en su sitio, enrosca los rosetones sobre cada varilla a medida que vayas avanzando con su colocación (“embrochetado”).
Si has puesto bien las chapas con sus varillas roscadas (y teniendo en cuenta que los paneles o rollos de lana tendrán una anchura de 120 cm), cada rosetón mantendrá sujetos dos paneles de lana mineral. Recubre de esta forma toda la superficie que vas a aislar. Si fuera necesario, corta la lana alrededor de las ventanas, las aberturas o cualquier otro elemento que haya en la techumbre.
Tendrás que instalar unos perfiles para poder hacer el futuro revestimiento de cartón yeso y mantener las capas de aislamiento en su sitio. Esta armadura, compuesta por unos perfiles metálicos, se encaja sobre los rosetones;
instala todos los perfiles uniéndolos entre ellos con empalmes. Una vez que hayas enganchado todos los perfiles, enrosca o desenrosca las rosetas para alinearlas correctamente entre sí, (usa una cuerda al igual que hiciste con los soportes de chapas);
también tienes que comprobar que está todo plano. Para ello, pon una regla sobre los perfiles, en el sentido de las vigas, y vuelve a enroscar o desenroscar las rosetas para que la regla quede bien enrasada sobre cada perfil.
El último paso antes del revestimiento es la colocación de la membrana impermeabilizante, ésta es primordial para optimizar las prestaciones del aislamiento. La membrana asegurará una estanqueidad perfecta entre el espacio de la buhardilla y la superficie correspondiente del tejado.
para ello, comienza pegando una tira de cinta adhesiva de doble cara en todos los perfiles.
corta la primera tira de membrana, que irá desde la segunda fila de perfiles hasta el suelo.
pégala con el adhesivo de doble cara, dejando que sobresalga unos 15 cm sobre la pared y el suelo;
continúa con las siguientes tiras, haciendo que se superpongan entre sí 10 cm, como mínimo. Continúa esta vez partiendo desde la cumbrera hasta la segunda fila de perfiles. Aquí también, deja que solape 15 cm sobre la pared y superpón 10 cm sobre los perfiles aproximadamente;
recubre toda la superficie.
continúa con las ventanas o las aberturas de la pared, dejando esta vez una franja de 20 cm, como mínimo, alrededor.
a continuación, utiliza un adhesivo de sellado para unir las tiras.
asegúrate de garantizar la estanqueidad de la zona con una masilla o junta de sellado, alrededor de las paredes, el suelo y el contorno de las puertas. En el suelo, la masilla o junta de sellado bordeará los perfiles o listones. En el caso de las puertas y ventanas, tendrás que ponerla en todo el espesor de los marcos (madera o metal).
Acuérdate de asegurar la estanqueidad si hay tubos o cables eléctricos que salgan de las paredes (con abrazaderas adhesivas).
Una vez que haya secado del todo, solo te quedará hacer el revestimiento con placas de cartón yeso.
Además de la producción de agua caliente sanitaria, la carpintería exterior, la ventilación y nuevos sistemas de calefacción, el aislamiento térmico es una de las obras básicas para la mejora de la eficiencia energética de la vivienda que busca reducir el consumo de energía y las emisiones de gas de efecto invernadero de las edificaciones.
Si te lanzas a mejorar la eficiencia energética de tu vivienda quizá puedas beneficiarte de ayudas de la Administración. ¡Infórmate aquí!
Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
Me formé como electricista y trabajé en este sector muchos años. Después me dediqué al mundo de la construcción, en elque tuve la oportunidad de coordinar, controlar y organizar varios proyectos de obra. Actualmente llevo 4 años restaurando una casa de campo con mi mujer y mi hija. Llevamos muchas horas invertidas en esa casa, y gracias a mi experiencia profesional y ahora también personal, me encantaría dar una mano a todo aquel que tenga dudas sobre el bricolaje y aconsejarle en algunos asuntos.