Ficha escrita por:
Beatriz, fan del bricolaje
El aislamiento térmico es una medida primordial para ayudar en la eficiencia energética y conseguir un buen ahorro económico. Es una condición indispensable para que tu hogar resulte agradable y cómodo, e impide que el calor escape por las paredes o ventanas en invierno, o penetre en el interior en verano. Además influye en la Calificación Energética de tu inmueble, si deseas venderlo o alquilarlo, reduciendo la demanda de calefacción y refrigeración.
Contar con ventanas de doble acristalamiento que rompan el puente térmico y marcos de material no conductores como el aluminio o el PVC, contribuyen a tener un índice térmico o valor U, cuanto más bajo mejor.
No se necesita ningún conocimiento en particular.
Entre 30 minutos a 2 horas, en función del aislamiento requerido.
1 persona
Rollo de burlete;
espátula;
destornillador;
tenazas;
masilla reparadora;
masilla cristalero;
trapo;
pincel;
cinta de carrocero;
cinta de doble cara;
alcohol o desengrasante;
pintura.
Un par de guantes;
gafas.
**Esta lista no es exhaustiva. Los accesorios de protección individual se deben adaptar a cada situación de trabajo.
Instalar burletes
Cambiar cristales
Aislar persianas
Reparar fisuras
Colocar cortinas
La medida más sencilla y económica es instalar burletes en las ventanas y/o bajo puertas.
Elige el burlete según el hueco u holgura a cubrir en ventana: tipo E, P, para puerta, y de caucho, PVC o espuma;
limpia muy bien con alcohol o desengrasante la superficie donde instalar el burlete;
retira el protector del adhesivo del dorso del burlete o aislante;
fija desde un extremo o esquina, presionando con un dedo y continúa hasta cubrir la longitud del marco, horizontal o vertical;
corta el sobrante con unas tijeras y comprueba que está bien adherido el burlete presionando de nuevo con el dedo.
Realiza esta misma maniobra en cada uno de los laterales del marco a aislar.
En ventanas con cristales sencillos, la pérdida de calor resulta muy significativa. Al cambiarlos por cristales dobles con rotura de puente térmico, conseguiremos reducir a la mitad el calor perdido.
Cambiar el cristal de una ventana resulta más fácil de lo que parece, siguiendo estos sencillos pasos conseguirás un mejor aislamiento:
Descuelga la ventana para trabajar más cómodamente;
retira los junquillos con ayuda de una espátula, poniendo atención en la retirada de los clavos con unas tenazas;
retira el cristal y limpia con una espátula los restos de masilla, acaba la limpieza con un poco de alcohol o disolvente, seca con un trapo;
toma las medidas con precisión, por el interior del marco. Puedes escoger distintas calidades de cristales, pero es mejor instalar cristales dobles, con rotura de puente térmico;
coloca el cristal nuevo, centrando muy bien con ayuda de unas pequeñas cuñas;
al ser el cristal más grueso, tendrás que instalar nuevos junquillos. Mide y corta en ángulo de 45º, clava con las puntas en el marco, ajustando bien sobre el cristal, por la cara interior de la ventana;
en la cara externa de la ventana, aplica un cordón de silicona especial para cristales en el borde del mismo, retira el exceso con un dedo humedecido en agua jabonosa.
cuelga de nuevo la ventana y limpia el cristal.
¡Ya tienes una ventana con aislamiento nuevo!
El cajón de la persiana es un foco de pérdida de calor de la ventana. Para subsanar esto, aísla la caja con una manta o rollo de aislamiento, formado por dos capas de aluminio, con una cámara de aire entre ellas de 5 mm, de la siguiente manera:
Baja la persiana completamente;
retira la tapa de la caja, desatornillando o quitando los clavos de sujeción;
toma medidas sobre la tapa del cajón, 2 cm más pequeña en todo su perímetro, corta la tira del rollo a la medida;
limpia bien la superficie donde se pegará la manta de aluminio aislante;
coloca cinta adhesiva de doble cara sobre el perímetro de la manta recortada;
retira el plástico protector de la cinta de doble cara y pega centrándose bien;
coloca de nuevo la tapa en su lugar atornillando, la manta hará su trabajo aislando.
Con el paso del tiempo, pueden aparecer pequeñas fisuras o grietas cerca de las ventanas. Estos puntos suponen una entrada de aire frío o fuga de calor, repararlos es muy sencillo, solo necesitas pasta de relleno y una espátula.
Limpia bien la zona a cubrir con un cepillo;
una vez libre de polvo, aplica la masilla de relleno con la espátula, presionando un poco para que penetre la pasta y alisando después para un acabado liso;
una vez seca la pasta, puedes lijar con una lija de grano fino, consiguiendo un acabado fino;
solo queda aplicar un poco de pintura del mismo color que la pared y tendrás un resultado como nuevo y bien aislado.
La cortina aislante es una solución eficaz y estética para mejorar el aislamiento térmico de ventanas. Puedes elegir el material con el que está fabricada o su estética. Los materiales gruesos, como la lana o el muletón, son muy apreciados, aunque también hay que tener en cuenta el PET o el PVC, materiales plásticos que son buenos aislantes térmicos.
Para la medida de las barras que sujetan la cortina, calcular 10 cm a cada lado de la ventana. Una vez tomadas las medidas de la barra de cortina, marcamos en la pared la posición de los soportes y los puntos donde debemos atornillar, sobre el marco de la ventana o cubriendo la caja de la persiana. Realizamos los agujeros con un taladro para insertar los tacos y fijamos los soportes atornillando firmemente. Uno a cada lado si es una ventana sencilla. O tres soportes, uno en cada lateral y uno central, si es una ventana de grandes dimensiones, debes tener en cuenta que las cortinas térmicas son más pesadas que las convencionales.
Para que la medida de la cortina aislante sea adecuada, hay que medir la altura y el ancho del lugar donde quieras colocarla. Lo mejor es tomar las medidas con las barras ya colocadas o añadir 15 cm a la altura de la ventana hasta el suelo, ya que la barra para sujetarla se suele fijar a esta distancia, por encima de la ventana.
Para calcular la altura, ésta no debe ser ni demasiado corta, por criterios estéticos, ni demasiado larga, por higiene, pero si dejamos un ligero sobrante de material, se mejorará el aislamiento.
Y para la medida del ancho, calcula entre 1,5 y 2 veces más que el de la ventana si quieres conseguir un resultado con pliegues.
Solo queda colgar las cortinas y darles tu toque de estilo personal para disfrutar de tu casa con un buen aislamiento térmico.
Cómo elegir ventanas para mejorar la eficiencia energética de la vivienda
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Ficha escrita por:
Beatriz, fan del bricolaje
Mi vida ha estado siempre rodeada de manitas y bricolaje, he crecido con mi padre reparando y utilizando todo tipo de herramientas, para madera, hierro, electricidad… Supongo que algo influyó para dedicarme profesionalmente ¡durante más de 17 años! al mundo del bricolaje. Me fascina y me divierte descubrir nuevos usos y estar al tanto de lo último. Es apasionante poder compartirlo, dar a conocer a otros este mundo y ayudarles a practicar el bricolaje con más facilidad.