Ficha escrita por:
Jenifer, Amante del bricolaje
El aislamiento está disponible en varios formatos para adaptarse a tus necesidades, y evitar que el calor del sistema de calefacción de tu casa, se escape por las ventanas o el techo. Hay paneles, rollos, placas e incluso espuma de expansión para huecos y otras zonas de difícil acceso, así como complementos aislantes, como protectores de tuberías o juntas para ventanas. Los materiales aislantes utilizados pueden agruparse en 5 grandes familias de aislantes:
Los aislantes minerales son los más utilizados y proporcionan un buen aislamiento térmico y acústico. Esta familia incluye la lana de vidrio, la lana de roca y el vidrio celulósico.
Los aislantes sintéticos se agrupan en: poliestireno expandido, poliestireno extruido, poliuretano, polisocianurato, fenólico. Están hechas de plástico en forma de panal.
El aislamiento integrado es una parte integral de los bloques de hormigón o de las placas de yeso. Se aplican durante la construcción o en las reformas.
Aislamiento natural, fabricado con fibras animales como la lana de oveja, pluma de pato o fibras vegetales como el cáñamo, la guata de celulosa o la lana de fibras de madera.
Los aislamientos finos tienen muchos nombres diferentes, como multicapa, película fina, barrera radiante, aislamiento termoreflectante, PMR, IMR, etc. Todos están hechos de láminas de aluminio o película de plástico aluminizado. Criticados por muchos, su rendimiento es discutido y su coste sigue siendo excesivo.
El aislamiento puede aplicarse tanto en el interior como en el exterior, desde el suelo hasta el techo, a través de paredes, pequeños pasos de aire (puertas, ventanas), techos y áticos. Y puedes instalarlo tanto durante la construcción, como durante la renovación.
La capacidad isotérmica de los materiales aislantes, es decir, su resistencia térmica, se expresa con la letra R, acompañada de un índice. Cuanto mayor sea la R, más eficiente será su aislamiento: si R=0 la eficiencia es nula, si R≥7,5 el aislamiento es eficiente. Para que el aislamiento funcione bien, la resistencia térmica debe ser alta. Tanto para los edificios nuevos como para las reformas, hay que empezar con unos mínimos.
Para poder cumplir con los requisitos de la norma Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), elige un aislamiento con una resistencia térmica de R 8 m² K/W para el tejado y R 4 m² K/W para las paredes, frontales y la planta baja.
Según la legislación, si realizas una mejora energética puedes obtener distintas deducción fiscal al reducir desde un 7% a un 30% la demanda de calefacción y refrigeración en la vivienda. Para ello debes solicitar la acreditación, con el Certificado de Eficiencia Energética (CE). Como referencia, éstas son las resistencias térmicas mínimas:
R 3m² K/W para pisos bajos sobre sótanos y pasillos abiertos;
R 3,7m² K/W para paredes;
R 6m² K/W para pendientes de tejado y techos de ático;
R7m² K/W para los suelos sobre el espacio perdido del ático.
Por supuesto, como las normas pueden cambiar, te aconsejamos encarecidamente informarte de los protocolos en vigor para la fecha de inicio de la obra.
Otro punto es que los materiales aislantes deben llevar la marca de Certificado Energético (CE), que garantiza la certificación de la resistencia térmica, una garantía del rendimiento del producto en el tiempo, así como la correspondencia entre las características declaradas y las reales. Por lo tanto, esta certificación está garantizada por la normativa vigente.
Considera también la reacción al fuego de los materiales: A1 = incombustible; A2 y B1 = combustible pero no inflamable; C = combustible pero no fácilmente inflamable; D, E, F = combustible y moderadamente o fácilmente inflamable. Comprueba la legislación en función de la habitación que vaya a aislar: hogar o lugar público.
La conductividad térmica lambda λ es la cantidad de calor que se puede transmitir, por conducción, a un material, en un tiempo T. La conductividad térmica se expresa en W m/K.
¿Por qué hablar de conductividad térmica? Muy simple. Se trata del grosor del aislamiento. Recuerda que cuanto menor sea la λ (lambda), menos voluminoso será el aislamiento y mejor será el rendimiento. Para que te hagas una idea, una λ de 0,06 se considera débil mientras que una λ de 0,02 es buena. Cuando la unidad Lambda es baja significa que hay poca conductividad térmica, esto es, un mejor aislamiento.
En el mismo sentido, cuanto mayor sea la Resistencia Térmica (R), mejor será el aislamiento. No te asustes, todas estas informaciones se mencionan en las fichas de los productos.
¿Quieres comparar dos aislantes de distinto grosor y no aparece en la lista? No hay problema, una división y listo.
El grosor se expresa en metros.
Ejemplo 1: Lana de roca de 120 mm con una resistencia térmica de 3,4 = 0,12/3,4 = 0,035, es decir: λ = 0,035.
Ejemplo 2: Lana de vidrio de 100 mm con una resistencia térmica de 3,1 = 0,1/3,1 = 0,032, es decir: λ = 0,032.
Para un mismo grosor, la lana de vidrio es más eficaz que la lana de roca.
Por lo tanto, a la hora de elegir un material aislante, hay que optar por una resistencia térmica R alta y una lambda λ baja. Depende de ti encontrar la mejor relación entre el presupuesto, el espacio disponible y el soporte.
Un buen aislamiento te permite ahorrar energía y por lo tanto dinero, además es bueno para el planeta. Si estás construyendo una casa nueva o reformando una existente (con renovación o reforma de la fachada), puedes optar por el Aislamiento Térmico Exterior, ATE. Este aislamiento es especialmente ventajoso porque el espacio interior no se reduce.
La elección del aislamiento se realiza entre distintos materiales:
La lana de vidrio, lana de roca;
placas de poliestireno extruido y de poliuretano;
fibra de madera, corcho expandido o cáñamo para ser más ecológicos;
rollos finos de aislamiento que pueden instalarse en todas las superficies, incluidos los techos o tejados.
El aislamiento de papel de aluminio fino es reflectante, lo que le confiere su poder aislante. Además, las distintas capas en el interior, compuestas de fieltro vegetal, animal o de materiales sintéticos, que aumentan aún más la capacidad aislante del material.
Como puedes imaginar, según el tipo de instalación de aislamiento, necesitarás:
Rieles en los que puedes instalar tus placas;
cubrir las esquinas con cinta adhesiva;
rollos de fibra de vidrio para reforzar el yeso o enlucido;
anclajes o tacos ITE para fijar tus placas y/o rollos;
una capa base de yeso y/o adhesivo que se aplicará antes de su aislamiento;
una imprimación que debes aplicar a tus placas de poliestireno para garantizar la resistencia en el tiempo y preservar el aspecto y el color de tu capa de acabado;
revoque de acabado orgánico, para ser aplicado sobre el aislamiento de poliestireno.
También hay productos repelentes en base oleosa, que protegen mejor de la humedad y del moho a las paredes y los tejados, en caso contrario, el aislamiento desde el interior se hace imprescindible.
El aislamiento puede ser flexible, semirrígido, rígido o de espuma, en función de su tipo, se pega o se proyecta, después se reviste con una barrera contra la humedad y por último, se cubre con su paramento de acabado (cartón yeso, paneles de madera, etc.).
Una visión general de los tipos de aislamiento:
Los distintos aislamientos interiores están disponibles en:
Rollos flexibles: para paredes y muros inclinados, aislamiento fino;
paneles semirrígidos: para paredes, tabiques, techos y áticos. Lana de roca, lana de cáñamo y lino, fibra de madera flexible (el aislamiento se finaliza luego con su revestimiento, como placas de yeso, paneles de madera, etc);
paneles rígidos: para paredes, suelos y techos (poliestireno expandido y poliuretano). Los productos 2 en 1 son especialmente eficaces (placa de yeso por una cara y aislamiento por la otra);
en láminas o en espuma: para zonas inaccesibles. La lana de vidrio expandida y la guata de celulosa esparcida, son especialmente eficaces para los áticos, los suelos de difícil acceso o sin salida, y para eliminar los puentes térmicos.
Como recordatorio, los puentes térmicos son zonas en las que el calor y el frío pueden circular entre el interior y el exterior.
Los puentes térmicos se encuentran generalmente:
Alrededor de puertas y ventanas;
en las tuberías de agua caliente;
agujeros para tuberías o cables eléctricos;
puertas de garaje;
conexiones suelo - pared - techo;
tejados.
Dependiendo de la ubicación de estos puentes térmicos, puedes encontrar diferentes soluciones:
Aislamientos finos para puertas de garaje;
espuma expansiva, para rellenar huecos en el techo, aislar puertas y ventanas, tapar agujeros para tuberías o cableado eléctrico;
juntas adhesivas para marcos de puertas y ventanas. Están disponibles en rollos de poliéster, termoplástico, goma o incluso gomaespuma;
la parte inferior de las puertas para atornillar, pegar o deslizar, son de aluminio, PVC o textil.
Si puedes elegir entre ATE e ATI, elige el aislamiento externo (ATE). Es más caro, se hace antes del revestimiento exterior, pero es una respuesta eficaz a los puentes térmicos y no se reduce el volumen interior. El aislamiento interior (ATI) es más económico, puede aplicarse a todas las casas y existe una amplia gama de materiales aislantes. El inconveniente es que se pierde volumen interior útil, y los puentes térmicos son más difíciles de corregir, este aislamiento interior no cumple los requisitos de la norma RITE.
Sea cual sea tu aislamiento, te recomendamos encarecidamente ser lo más preciso posible en los cortes, para limitar los puentes térmicos (suelo, pared, techo).
Además del aislamiento térmico, la mayoría de los materiales aislantes también ofrecen diversos grados de protección acústica. Si crees que el material elegido no te proporcionará un aislamiento acústico suficiente, elige una base adecuada para el suelo o la pared.
En cuanto a la legislación, te invitamos a informarte antes del día de la ejecución de la obra.
Ficha escrita por:
Jenifer, Amante del bricolaje
La verdad es que nunca he estudiado nada relacionado con el bricolaje, todo lo que sé lo he ido aprendiendo en mi tiempo libre. Me encanta poder renovar mi casa con mis propias manos: poner un suelo nuevo, renovar el cuarto de baño, modernizar mi cocina...¡me estoy convirtiendo en toda una profesional!Todos mis amigos y familiares quieren contar conmigo si tienen que hacer alguna actividad de bricolaje en casa, así que también estoy dispuesta a ayudarte en lo que te haga falta. ¡Espero poder resolver tus dudas!