Ficha escrita por:
Lucas, apasionado constructor con madera, Pamplona
Puede que nunca hayas escuchado esta palabra... Fresar significa alisar o labrar una pieza de metal o de madera con una fresadora. Para que lo veas más fácil, si tienes una superficie de madera con un canto recto y quieres redondearlo o biselarlo, es aquí donde nuestra herramienta preferida entra en juego. Una fresadora te permitirá realizar el trabajo de manera uniforme, a lo largo de toda la superficie del canto.
Una fresadora de cantos se parece mucho a una fresadora de superficie, aunque su tamaño es más reducido para proporcionar una mayor facilidad y precisión en su manejo. El principio es el mismo: colocar la fresa que queramos y ajustar la profundidad de fresado gracias a una regulación micrométrica, que se ajusta a través de cremallera.
Pero nuestra herramienta no solo sirve para rebajar los cantos de una superficie de trabajo. También sirve para redondear los bordes de una pieza de madera, moldear, biselar, ranurar o contornear. Está muy a la par de su hermana mayor la fresadora de banco.
Para terminar, además de poder trabajar la madera maciza o los diferentes tipos de laminados como contrachapados o aglomerados, también puede trabajar piezas de plástico, aluminio e incluso cartón yeso.
Aquí tienes un pequeño resumen de las características principales de la fresadora.
La potencia de una fresadora está comprendida entre 440W y 1000W en el caso de las más grandes. Estas últimas están destinadas a trabajos en serie en talleres profesionales. Para practicar, y al mismo tiempo no dejarse los dedos en el intento, a un carpintero aficionado le bastará con una de 700W;
el peso, desde 900 gramos hasta más de 4 kilos para aquellas fresadoras destinadas a fines muy específicos. Al principio, es mejor que elijas una herramienta multifunción manejable y ligera;
el precio, desde 90 euros hasta más de 1.500 euros. Hay gran variedad de calidades, por eso estás leyendo esta guía, no te arruines innecesariamente.
Fresadora de suela fija: la base o suela es fija, por lo que hay que manejar la herramienta horizontal o verticalmente siguiendo la posición del canto o de la pieza a trabajar. Se trata del uso más corriente y sencillo;
fresadora de suela movible: la posición de la suela o base se puede modificar, permitiendo un trabajo óptimo tanto en posición vertical como horizontal. Además, se puede inclinar de 0º a 45º, incluso 91,5º en el caso de los modelos de alta gama. Resulta muy práctico para los trabajos de biselado y no hay necesidad de utilizar una fresa especial. Como imaginarás, estos modelos serán algo más caros.
Desde 10.000 hasta 35.000 revoluciones por minuto (giro en vacío). Tú eliges. No te olvides de que una velocidad alta mejora la calidad del acabado de los trabajos y permite mecanizados más rápidos. No consideres trabajar madera maciza durante todo el día con un motor poco potente, es mejor hacerlo por pasos;
es buena idea optar por un motor con regulador electrónico que permita un arranque suave y progresivo, sin sobresaltos (esto puede evitar accidentes) y con un variador de velocidad (esencial si quieres trabajar varios tipos de materiales).
Una última cosa antes de pasar al siguiente punto. Por lo general, el cuerpo de la fresadora es de aluminio por la ligereza que proporciona, pero la base o suela puede ser:
De plástico transparente, la ventaja es una mejor visibilidad y una mayor en ligereza, aunque debes tener cuidado con la fragilidad. Ofrece un mayor control sobre la pieza a trabajar;
de aluminio fundido, esto es sinónimo de robustez y de fiabilidad. Normalmente, se trata de herramientas de alta gama con sus propios componentes, por lo que también son más caras.
Además de las características anteriores, hay varias cosas que debes tener en cuenta para elegir una fresadora de calidad.
Rebajar un canto no requiere nada especial, pero si lo que quieres es multiplicar las funciones de tu herramienta, como contornear madera maciza, te harán falta recursos adicionales.
Estas son las capacidades máximas de corte:
La profundidad máxima de fresado: puede alcanzar los 55 mm, pero algunas herramientas profesionales destinadas únicamente al nivelado, se ven limitadas a los 5m. No se puede tener todo en el mundo de las herramientas, 30 mm sería lo ideal para una herramienta polivalente (nivelado, ranurado, trabajos de contorneado);
el diámetro máximo de la fresa: la más grande se encuentra en los 36 mm. Sin embargo, esto es útil para los profesionales que utilizan fresas concretas, o que equiparan su herramienta con una fresadora de cantos.
Recuerda que una fresadora de superficie no sustituye una fresadora de cantos: su capacidad de corte y su potencia son algo menores. Una fresadora eficaz ha de ser ante todo manejable, fácil de regular y por qué no, versátil.
En cuanto a los ajustes, es necesario un reglaje micrométrico, que además te permitirá ser aún más eficaz si se puede modificar a 1/10 de milímetro con una rueda de ajuste. Incluso existen modelos de ajuste con precisión de 0,035 mm, pero esto es demasiado si tan solo eres un aficionado.
Siempre y cuando el diámetro sea el correcto, las fresas de las fresadoras de cantos - para biselar, para ranurar, para rectas - se podrán utilizar con tu fresadora. El único factor que hay que respetar es el diámetro del portabrocas, la parte que hace de puente entre la fresa y el motor.
6 y 8 mm de diámetro es lo más normal, aunque una que acepte las dos medidas resulta muy interesante para poder utilizar una mayor variedad de fresas. También podemos encontrarlas de 6,35 mm de diámetro, pero será más complicado adquirir fresas a buen precio.
Las mejores fresas para tratar tu madera y tus láminas de contrachapado son de carburo (tipo HM, Hard Metal). Ten en cuenta que existen piezas reversibles que se pueden cambiar. A la larga es algo que puede resultar económico.
El rendimiento de la fresadora depende en particular de sus componentes y complementos. Algunos incluso serán indispensables para tus trabajos:
La guía paralela, que se utiliza para seguir fielmente una línea. Ideal para el trabajo de ranurado en los paneles. En algunas fresadoras hay una pieza circular para hacer el equivalente pero en la versión redondeada;
la guía de copiado para seguir una superficie de referencia curva o plana;
la guía de fresado será tu mejor aliado para nivelar. Viene equipada con un rodamiento (si tus fresas no lo tienen incorporado) para seguir la superficie de tu pieza. Se puede quitar para ranurar o para hacer otro tipo de trabajos.
La salida de aspiración no es obligatoria para trabajos puntuales, pero es necesaria si usas tu fresadora todos los días, reduce considerablemente el polvo de madera o serrín.
Aquí tienes el ABC de los accesorios. Si aún necesitas más, ten en cuenta que puedes encontrar un tope de fresado o bien una luz LED de trabajo integrada.
Nota: ya habrás podido observar que la base o suela de la fresadora puede ser cuadrada o redonda. Esto es así para facilitar el contacto de la herramienta con las superficies. Una base redonda por un lado y cuadrada por el otro siempre es un plus.
Si aún no estás decidido, tal vez el siguiente párrafo te haga cambiar de opinión y optes por una fresadora modular de cantos. El principio es simple pero eficaz: un solo bloque de motor sobre el que se cambiarán la base y los accesorios.
De esta manera, podrás equiparla con:
Una base de fresado recta para los trabajos clásicos;
una base inclinable para el biselado o moldurado;
una base de eje desplazado para algunas tareas de fresado en lugares de difícil acceso;
una base de superficie para transformar tu herramienta en una verdadera fresadora de cantos 100% eficaz.
Esta solución resulta un término medio entre polivalencia y potencia, y sobre todo, evita comprar dos herramientas en lugar de una.
Fíjate cuando elijas la fresadora ya que existen modelos muy concretos: para pvc, para cartón yeso, para contornear, etc.
Si eres una manitas ocasional, un modelo modular será interesante para que puedas descubrir las múltiples posibilidades que ofrece la fresadora de superficie y la fresadora de cantos. En cuanto a las ventajas, nada más que añadir, a estas alturas seguro que tienes claro lo que necesitas.
Para terminar, no descuides la calidad de las fresas. No sirve de nada contar con una herramienta de último modelo, pero con fresas de mala calidad que puedan ser incluso peligrosas. Es mejor pagar algo más.
Ficha escrita por:
Lucas, apasionado constructor con madera, Pamplona
Después de haber trabajado algún tiempo en la construcción, en concreto en el sector de las reformas, pintura, embaldosado, carpintería, montaje de cocinas y de cuartos de baño, decidí obtener el diploma de montador-constructor de madera y creo que ha sido una buena decisión, porque no hay nada más agradable que trabajar una estructura o concebir una casa de madera. Me apasiona todo lo relacionado con el trabajo de la madera y uno de mis sueños es construir mi propia casa con este material. Además de eso, soy un auténtico incondicional de las herramientas utilizadas en la construcción: me encanta informarme acerca de las novedades, los métodos de utilización, los trucos y las prestaciones de cada herramienta nueva que sale al mercado, tanto las utilizadas para el trabajo de la madera, como todas las demás. Estaré encantado de daros consejos y de ayudaros a elegir. ¡Feliz bricolaje!