Ficha escrita por:
Joana, Estudiante de Bellas Artes
Hay dos tipos de sierras para madera: manuales o mecánicas. Todas las sierras cortan con el mismo sistema: una hoja metálica dotada de pequeños dientes en planos opuestos que se desliza por la superficie a cortar eliminando material hasta producirse el corte.
Las sierras de mano o serruchos son ideales para usos puntuales, corte de piezas de madera en el hogar, como una tabla, una moldura o un rodapié. Utilizar una sierra de mano es lógico en lugares donde no se dispone de electricidad o de presupuesto para comprar una herramienta electroportátil.
Las sierras mecánicas son más caras, obviamente, pero tienen mayor rendimiento, puesto que la fuerza la realiza la máquina y no el manitas. ¡Di adiós al esfuerzo físico y da la bienvenida a la comodidad!
Las sierras manuales son herramientas indispensables para un manitas, ya que son prácticas, manejables, fáciles de transportar y baratas. Se utilizan en situaciones como: cortar una rama que sobresale en el camino, cortar leña para la estufa, reparar un mueble, construir una cabaña de madera etc. Las sierras están pensadas para todo tipo de trabajos y usos. Te ponemos los dientes largos con nuestras sierras:
El serrucho es, probablemente, junto con el martillo y el destornillador, una de las herramientas de mano más conocidas debido a su polivalencia. El tamaño de los dientes varía en función del tipo de trabajo. Con el dentado grueso se realizan cortes más gruesos, pero de peor precisión. Por el contrario, con el dentado fino se realizan cortes más limpios y precisos. De forma general, ten en cuenta que cuanto mayores sean los dientes, más rápido se cortará la madera, pero con menor precisión. Por el contrario, los dientes más pequeños sirven para hacer cortes más precisos, pero cuesta más trabajo realizar el corte.
Se utiliza con una caja de ingletes o ingletadora, para conseguir cortes de ángulos más precisos (45/90 º). Suele ser más delgada que un serrucho y para que no se doble al cortar, lleva un refuerzo superior. Su fino dentado corta de forma rápida y limpia las molduras, tacos y otras piezas de madera para interiores. ¡Cuidado! También puede cortar dedos.
La sierra japonesa está ganando notoriedad. Formada por una hoja flexible con pequeños dientes, la sierra japonesa es versátil para llegar a lugares de difícil acceso. Se recomienda su uso en todos los cortes enrasados para obtener resultados limpios y precisos. Al contrario que las sierras occidentales, esta sierra corta al tirar, lo que reduce el esfuerzo. No intentes cortar una viga con ella, es trabajo en balde.
Su forma particular (hoja gruesa, rígida y acabada en punta) llega a lugares de difícil acceso, hace cortes rectos o curvos, así como realizar un círculo, o un arco en mitad de un tablón.
Tiene una hoja delgada montada en un marco en forma de U, ideal para seguir curvas. La sierra de marquetería es una herramienta pensada para manualidades y aficionados al modelismo, que buscan cortes finos y precisos.
Se trata de una sierra pensada para los cortes enrasados. La hoja tiene un ligero desnivel que hace que el usuario no se corte durante el trabajo. Se usa para los acabados.
Esta sierra está pensada para cortar troncos de árbol. No para los árboles de Navidad, sino para los grandes troncos de leña que echamos al fuego en las largas tardes de invierno. Es la favorita de los leñadores (y de los psicópatas cuando no tienen a mano una motosierra), por sus enormes dientes y su marco de acero.
Como es de suponer por su nombre, el serrucho de poda sirve para podar. Un mango, una lama curvada y músculos, es todo lo necesario para serrar.
Se suelen ver más en las tiendas de segunda mano que en los talleres de menos de 50 años. Es la sierra de tu abuelo. Su forma: un marco de madera y una hoja en un marco cuadrado. Corta bien, pero está un poco obsoleta. O, más bien, mucho.
Las sierras mecánicas facilitan la ejecución del trabajo y tienen un mayor rendimiento y una precisión óptima. Llaman mucho la atención de los manitas y les encantan cuando se comparan con sus primas las sierras manuales. Hay sierras mecánicas para todo tipo de trabajos. Cuidado con los dedos, te los puedes llevar por delante con mucha facilidad.
Muy manejable; gracias a su pequeña hoja fina en movimiento de vaivén, se pueden hacer cortes rectos o curvos, precisos y rápidos. No se suele recomendar para cortes largos y gruesos, ya tiende a desviarse (el corte es ligeramente inclinado). La sierra de calar también se conoce como sierra canguro.
Lo menos que podemos decir de la sierra circular es que "se come la madera". Su hoja circular giratoria corta líneas rectas bien limpias. La profundidad de corte y los ajustes de inclinación de la hoja permiten incluso hacer ranuras y cortes de hasta 45º. Una sierra formidable para trabajar rápido.
Es una sierra circular con una profundidad de corte regulable desde 0, lo que permite comenzar un corte en mitad de un tablón tras bajar la sierra a la profundidad requerida. Opción concreta para uso concreto.
Se trata de la versión mecanizada de la caja de ingletes. Montada en una mesa, la sierra ingletadora hace cortes de manera rápida en ángulos regulares. Hay varios tamaños. Ideal para trabajos de carpintería en serie (revestimientos, parquet, etc.)
Parecida a una sierra ingletadora, salvo que la ingletadora telescópica se monta sobre un brazo, lo que permite cortar piezas más largas. Ponemos la pieza que se vaya a cortar en la ingletadora telescópica, desplazamos la sierra hasta el principio y avanzamos. Por supuesto, también realiza cortes de ingletes.
Dispone de una hoja flexible con dientes minúsculos sujetos por un brazo oscilante, la sierra de marquetería es perfecta para cortar puzles y, lógicamente, para trabajos de marquetería de precisión. Gracias a su mesa basculante se pueden realizar cortes oblicuos. Se trata de una herramienta imprescindible para los cortes precisos, como en el caso del modelismo.
Incluso en su versión mini, la sierra de cinta es la más grande. Su hoja de cinta sin fin (colocada en los dos volantes de arrastre) corta con precisión y sin esfuerzo piezas más altas que las otras sierras. Se utiliza apoyada en una mesa de taller o banco de trabajo.
Gracias a su bandeja reclinable, todo es posible. Es la sierra del manitas de carpintería por excelencia.
Es la versión mecánica del serrucho mecánico. La sierra sable permite realizar los mismos cortes, salvo que el esfuerzo es menor. Una buena inversión, si se trata de trabajos de repetición, si queremos evitar posturas incómodas o realizar cortes poco comunes.
Como todas las máquinas estacionarias, se instala la pieza de madera en la máquina (al contrario que en las versiones electroportátiles). Con una sierra de mesa, se realizan cortes rectos y se pueden regular los ángulos y la profundidad. Este dispositivo se recomienda en especial para los trabajos de gran envergadura y en serie (instalación de parqué, revestimientos, etc.).
Es un accesorio del taladro que sirve para hacer agujeros de gran tamaño. La corona perforadora se instala en el portabrocas. La perforación se realiza poniendo en marcha el taladro como para hacer cualquier otro agujero con una broca normal.
El mantenimiento de nuestras sierras forma parte de los pasos a seguir: limpiarlas, vigilar el desgaste de las hojas y darle un buen cuidado que garantice su eficacia. Al ser herramientas electroportátiles, con motor necesitan mantenimiento para conservarlas en perfecto estado y al más alto rendimiento.
La mayoría de las sierras eléctricas cuentan con un motor asincrónico. De hecho, durante su uso, tendrás que cambiar las escobillas de carbón;
las hojas de las sierras eléctricas se pueden cambiar y puedes escogerla según el uso, la calidad, el tamaño y el material que se va a cortar, según el accesorio (hojas de sierra de calar, etc.);
las hojas de las sierras circulares tienen las mismas características generales. Sin embargo, hay que tener en cuenta la perforación y el diámetro de ésta.
No intentes cortar clavos, o te arrepentirás. Y, sobre todo, ten cuidado de no cortarte.
Ficha escrita por:
Joana, Estudiante de Bellas Artes
Siempre me ha encantado hacer todo tipo de cosas que implicaran usar las manos: la pintura, las manualidades, el bricolaje... crear, renovar, lo más importante es tener ganas y echarle tiempo. Hacer bricolaje me relaja, me hace desconectar de mis problemas y me hace sentir bien cuando acabo alguno de mis proyectos. A pesar de mi juventud, creo que tengo bastante experiencia haciendo bricolaje, así que me encanta poder compartir todo lo que he aprendido hasta ahora para ayudar a los demás.