Ficha escrita por:
Francisco, Manitas
La fresadora es una herramienta electroportátil que se utiliza para mecanizar piezas de madera y ebanistería.
La fresadora, está equipada con un motor eléctrico que produce la rotación de una fresa, cuya forma y tamaño dependen del trabajo que se quiera realizar, permite realizar perfiles moldeados en el canto, biseles, colas de milano, medias cañas o muescas de tamaño pequeño.
Al ser manejable y ligera, la fresadora es la herramienta ideal para todo aquel que quiera iniciarse en la carpintería sin necesidad de equiparse con un torno.
Sus principales criterios de elección se resumen en:
Frecuencia de uso;
precisión;
potencia;
diámetro de las pinzas;
accesorios incluidos;
presupuesto.
Los principales elementos que forman una fresadora son:
El motor eléctrico, que determina la potencia de la herramienta;
la suela, que ofrece estabilidad y se sitúa en la superficie de madera;
el regulador de velocidad, que permite adaptar la velocidad de rotación para la madera que se vaya a trabajar;
el tope de profundidad, que ajusta la altura de la fresa sobre la madera que se va a trabajar;
la guía, que ayuda a conseguir un trabajo regular en el canto.
Todo depende del tipo de trabajo que realices. Para resumir, cuanto más material tenga que quitar la fresa, más potente tiene que ser la máquina.
Todo es posible con más de 1400 vatios, y gracias al regulador de velocidad, puedes adaptar el número de revoluciones por minuto (rpm) según el trabajo.
Los trabajos grandes, como las cerraduras empotradas en madera dura requieren una potencia de 1200W. En el caso de ranuras más sencillas, una fresadora de 1000 vatios es una buena elección.
Por debajo de los 1000 W, las fresadoras quedan reservadas a los acabados de bordes, cantos y a los trabajos de precisión.
Para poder utilizar fresas de diámetro grande, el regulador de velocidad es imprescindible.
¿Por qué? Una fresa pequeña tiene que girar muy rápido (20.000 revoluciones por minuto), mientras que una fresa grande lo hace más lentamente, entre 10 y 15 000 rpm.
Si no se tiene en cuenta esta relación de velocidad, existe el riesgo de partir la madera.
Las fresas producen mucho polvo y virutas, lo que puede resultar muy molesto y dificultar el corte de la fresadora.
Para impedir que esto ocurra, es preferible elegir tapas transparentes con un conector para poder succionar con un aspirador.
Para que el uso resulte aún más cómodo, puedes optar por aspirar por la suela o mediante una columna (el tubo se aleja de tu campo de visión).
La suela es la superficie sobre la que descansa la fresadora mientras trabajas. Pueden ser redondas o semi redondas, que son menos voluminosas. Según la fresadora, las suelas pueden ser intercambiables.
El husillo se conoce como portabrocas entre carpinteros.
El diámetro del husillo corresponde al de la fresa. Para elegirla, hay que tener en cuenta dos parámetros: el tamaño del husillo inicial y el diámetro máximo que admite (cada portabrocas tiene su tamaño de fresa). Los diferentes tamaños son 6, 8 y 12 mm, siendo la fresa de 8 mm la más común y la 12 más estable.
También existen tamaños anglosajones: 1/4 '' (6,35 mm) y 1/2 '' (12,7 mm), lo que ofrece nuevas perspectivas.
Los grandes diámetros se recomiendan para las grandes fresas (largo o diámetro). A falta de un portabrocas más pequeño, puedes utilizar un reductor para montar fresas cuyo diámetro de fresa sea menor al del husillo. Esta solución es el último recurso y no garantiza que la fresa se fije correctamente.
Una guía paralela, que suele ser estándar, guía la máquina de forma paralela a un canto.
Situandola sobre un panel, simplemente empuja la base de la fresadora contra una regla sujeta por abrazaderas.
Algunas marcas ofrecen rieles de guiado, que son compatibles con muchas herramientas electroportátiles, como las fresadoras.
Los rieles de guiado se venden también por separado.
La profundidad de corte de la fresadora se puede regular con facilidad mediante un tope de profundidad que, según el modelo, puede presentar un ajuste micrométrico más preciso.
Una vez que el tope de profundidad quede regulado, apretamos el tornillo y fresamos.
Se recomienda elegir una fresadora que tenga un sistema de tope de profundidad fiable, de manera que no se desajuste con los trabajos.
Para que tu fresadora se asemeje a un torno y pueda ofrecer mayor comodidad a la hora de trabajar, puedes montarla debajo de una mesa con un soporte fijo.
Para evitar que la máquina se mueva al realizar ciertos fresados, la mordaza de ajuste de profundidad es un accesorio de fresadora tan útil como imprescindible.
La herramienta de copia, que se puede adaptar a varias plantillas, permite copiar formas existentes, como su nombre bien indica.
Los modelos de fresadora de alta gama ofrecen, sin duda, una comodidad de trabajo superior, ya que su rendimiento es mayor (la relación peso/potencia es mejor).
El ajuste es más rápido y la abrazadera más segura. Las columnas, que están mejor ajustadas, ofrecen también un deslizamiento más preciso. Además, y es algo que no se debe pasar por alto, las vibraciones están más controladas y reducen los riesgos de rotura durante el trabajo...
A fin de cuentas, ahorrar con esta herramienta no es buena idea si la fresadora está mal equilibrada y las fresas cortan poco, ya que el resultado puede ser decepcionante.
Ficha escrita por:
Francisco, Manitas
Desde pequeño me encanta el mundo del bricolaje y la jardinería. Hasta el punto que me compré una casa en el campo y la remodelé con mis propias manos. Mi mujer se encargó de decorarla a su gusto, y cuando tuvimos un hijo, me dediqué a hacer muebles para él. Mi próximo proyecto es hacerme un taller de bricolaje en casa, aunque por el momento tengo problemas de espacio.¡Espero poder ayudaros a elegir las herramientas que os hagan falta!