Ficha escrita por:
Joana, Estudiante de Bellas Artes
El uso de un cepillo de mano resuelve con limpieza un problema de rozamiento de una puerta. mientras que una escofina afina una pieza de madera de un modo más simple. Y un cincel nos viene perfecto para adaptar la nueva cerradura empotrable. A continuación, toda la información sobre las herramientas de acabado.
Las escofinas permiten dar forma o perfilar los materiales blandos, habitualmente de madera, aunque también pueden usarse con metales como el estaño, el plomo y el aluminio. Consigue un rebaje más tosco que el que logra con una lima.
Las limas se utilizan principalmente con metal, para desgastarlo suavemente. Encontramos distintos perfiles adaptados al ángulo de trabajo: plano, redonda, cuadrado, media caña...
Las limas triangulares se utilizan para afilar los dientes de las sierras. Su forma aguda permite trabajar fácilmente las ranuras. Son idóneas para cambiar el tamaño un tornillo y todo tipo de ángulos agudos.
Los cepillos de mano se utilizan para alisar, hacer rebajes y cepillar madera, eliminando el material de manera uniforme. Se trata de una herramienta en la que una cuchilla (la plancha) está colocada en una ranura, en posición oblicua. Al empujarla con un movimiento rectilíneo, la hoja de hierro que sobresale de la abertura recoge una viruta de madera al pasar por encima.
Existen modelos de cepillos eléctricos para trabajar materiales blandos como el plástico o el yeso, basados en el mismo principio de funcionamiento. Los cepillos eléctricos que no son de mesa, tienen uno o dos mangos.
Los cinceles para madera se utilizan para tallar, cortar y ranurar tanto de manera basta como fina. Se golpea con un mazo o bien se empuja suavemente con las manos. Las gubias, una variante de los cinceles para madera, presentan una hoja cóncava y permiten grabar y crear formas redondeadas, se asemejan a un gancho. Les escoplos, más gruesos que un cincel, se usan principalmente para tallar muescas.
La esponja abrasiva es flexible y permite lijar superficies curvas. Se utiliza más para lijar que para eliminar material. Su forma ergonómica proporciona cierta comodidad al trabajar.
Los tacos de lija sirven para pulir superficies lisas y extensas; se benefician de su buen agarre y se pueden usar sujetando papeles de lija de distintos granos.
Una escofina retira material y se utiliza principalmente con madera. En función de su mordida (puntas que componen la escofina) quitará más o menos material. Existen tres tipos de mordida:
Fina, utilizada para el acabado impecable de una pieza;
media, para uso habitual, son escofinas todoterreno;
gruesa, se debe utilizar con precaución ya que retira mucho material y deja marca en la madera.
Así pues, la mordida define la cantidad de material que se quita. Seguidamente hay que elegir el perfil:
Plano, concebido para superficies planas;
redondeado, también denominado cola de rata, se usa para para trabajar muescas y formas curvas;
semi redondeado, trabajo de superficies redondas y planas.
El mango puede ser de madera, bimaterial o trimaterial.
A diferencia de la escofina, una lima no tiene dientes sino estrías. Éstas retiran más o menos material dependiendo de su espaciado:
De 1 mm, se retira mucho material. Esta opción se elige para desbastar y por tanto también se denomina lima para desbastar;
entre 0,3 y 0,5 mm, la lima todoterreno por excelencia. Utilizada para un uso frecuente, también es conocida como semifina o lima media;
menos de 2 mm, usada exclusivamente para acabados, se la denomina lima fina.
Tras escoger el tipo de estrías, es necesario determinar el perfil, que se selecciona según la forma de la superficie que se va a trabajar:
Plano, concebido para alisar y suavizar los ángulos;
redondeado, se denomina cola de rata, destinado a retocar muescas y formas curvas;
de media caña, perfil plano y perfil redondeado en una sola lima;
cuadrado, también llamado de bloque, para ajustar un ángulo, una muesca o una hendidura;
triangular o en vértice, para afilar dientes de sierra o ángulos agudos;
rombo, asimismo conocida como lima diamante, sirve para afilar hojas de sierra.
Las limas presentan mangos similares a las escofinas, los hay de madera, bimaterial y trimaterial. Estos dos últimos presentan una mejor ergonomía.
En función de las tareas que tengamos por delante, podemos elegir nuestro cepillo de mano entre una amplia gama. La decisión depende principalmente del uso que se le dará.
El alisador es un cepillo con una cuchilla de hierro ligeramente curva que se utiliza para las primeras pasadas. El cepillo de mano es el cepillo estándar, el más común y todoterreno. Se utiliza para cepillar una puerta, rebajar una arista, reducir una moldura, una superficie lisa... Si solamente podemos tener un cepillo, que sea éste.
El cepillo de banco, también denominado cepillo de ebanista, presenta una estructura de madera y está concebido para cepillar y alisar piezas largas de madera. El ancho de la plancha determina la amplitud de su pasada, aproximadamente 45 mm.
La garlopa es un cepillo con una estructura de madera y con una hoja más fina. Se utiliza entre otras cosas para realizar hendiduras con un ancho de unos 20 mm aproximadamente.
El cepillo de dos manos también se denomina rebajador o devastador a dos manos y permite retirar la corteza sobrante en las piezas de madera cruda, llamada madera sin cantos vivos. El cepillo de dos manos permite trabajar piezas irregulares como vigas viejas y viguetas sin desbastar.
El bastren es a las piezas de madera pequeñas lo que el cepillo de dos manos a las secciones más gruesas, y se utiliza para trabajar maderas irregulares.
El cepillo juntera o garlopín presenta dos empuñaduras y es semejante a una garlopa. La profundidad de la hoja se regula por medio de una rueda que determina la cantidad de material que se retira. Utilizado para superficies lisas, su hoja es amplia. También existe una versión media.
La diferencia entre un cincel de ebanista bueno y otro malo reside en la calidad de su acero.
Compuesto por un mango de madera, bimateria o trimateria, el filo del cincel depende del afilado y la duración de su acero. La hoja puede ser afilada, para recuperar su filo, por medio de una piedra para afilar, una piedra de carburo de silicio o una piedra natural.
Las hojas más deterioradas en ocasiones deben pasar por el torno de esmerilar para recuperar el ángulo de su filo (unos 25°).El tamaño de la hoja oscila habitualmente entre 5 y 35 mm.
Los cinceles para madera más largos, denominados formones, sirven para hacer incisiones y pueden ser de una sola pieza, por lo que presentan un mango de acero. Se los denomina cinceles de carpintero.
Las gubias sirven para crear formas redondeadas gracias a su hoja convexa. Para quitar el material no se golpea sobre su mango, sino que se empuja haciendo una hendidura sobre el material.
A la hora de tomar una decisión, debemos elegir nuestros cinceles en función de:
El tipo de trabajo: ranurado, tallado o escultura;
la frecuencia de uso y el tipo de madera a trabajar;
el tamaño de la hoja;
el acero de la hoja: acero templado, cromo vanadio, aleación de alta resistencia de cromo carbono;
el mango, que puede ser de madera (por su atractivo) o de bimaterial o trimaterial para una mayor comodidad gracias a su mejor ergonomía.
Los abrasivos y el papel de lija tienen el mismo uso: sirven para lijar y se ofrecen en hojas o en rollos.
El uso determina la granulometría (número de granos) y en función de ésta se habla de desbastado, de lijado o de acabado. Un número de grano no muy alto (80) indica un papel de gran poder abrasivo utilizado para el desbastado, mientras que un grano fino (400) se empleará para acabados como el pulido de una carrocería.
Hay que recordar que cuanto más alto sea el número, más fino será el grano.
Compuesto de óxido de aluminio cristalizado. El corindón sirve para lijar maderas muy duras y pintura vieja. Es anti deterioro y puede ser usado sin problemas en pinturas, barnices y masillas. Los corindones sintéticos son mucho más resistentes y se recomiendan para trabajos intensivos.
La tela esmerilada es una mezcla de minerales fijada sobre una tela y utilizada para el lijado y el decapado de metales, sobre todo para eliminar el óxido. Apropiada para usos intensivos.
Aunque el pedernal ha sustituido al vidrio molido, seguimos hablando de «papel de vidrio». Es ideal para lijar barnices, maderas resinosas o yeso.
Los granos abrasivos están adheridos a diferentes soportes que se eligen dependiendo del uso previsto.
Esencialmente en láminas con micro ganchos, para lijadoras y amolado frío de metales (matizado y satinado) o igualado de superficies de cordones de soldadura.
La tela abrasiva resulta perfecta para esquinas y relieves, ya que es más resistente y no se desgarra.
Si es demasiado rígido, se rompe; si es demasiado fino, se desgarra. En el caso de los papeles abrasivos baratos, los granos pueden despegarse. El papel se utiliza seco principalmente con maderas nuevas. Puede ser utilizado con una lijadora o tacos de lijado.
A diferencia de su uso con una lijadora, el lijado a mano resulta difícil. Teniendo en cuenta esto, es posible lijar una superficie lisa o con relieve. La hoja de papel abrasivo no siempre es fácil de fijar. Recomendamos plegarla en 3 o en 4 partes, para utilizar una cara después de otra.
En usos de larga duración, para evitar la aparición de ampollas y poder lijar de manera más regular, se recomienda usar una lijadora de mano o taco de lijar.
De madera, corcho, espuma o goma, con o sin sistema de fijación, el taco de lijar se adapta a nuestros trabajos de lijado.
Los tacos de espuma presentan tendencia a desgastarse prematuramente en la zona de las esquinas.
Las personas que no toleren el polvo generado por el lijado pueden utilizar una lijadora con aspirador y sobre todo una máscara de protección.
Siempre que sea posible debemos lijar usando guantes de protección para protegernos las manos frente a las astillas y evitar la aparición de ampollas.
La madera se lija en el sentido de la veta, para evitar rayaduras que desluzcan el resultado.
Cualquier operación de lijado comienza con un papel de lijar de grano grueso, reservándose el de grano fino para el acabado final.
El polvo se elimina con un aspirador para el lijado en seco, y con una esponja para el lijado con agua (carrocerías).
El papel de lija también se utiliza para el lijado en seco.
Estos criterios de selección se aplican asimismo a las esponjas abrasivas.
Algunas de las herramientas mencionadas no necesitan mantenimiento, otras sí. Si bien la lima y la escofina envejecen bien, un cincel para madera romo o un buril o un cepillo de filo estropeado dejan una marca en la madera al rozarla. Conclusión: es necesario proteger el filo de las herramientas y afilarlas periódicamente.
El lijado debe llevarse a cabo con una protección en las vías respiratorias y se recomienda usar guantes de seguridad. La realización de estas tareas con una lijadora resulta más eficaz y ofrece un rendimiento mejor; para el pulido de carrocerías garantiza un acabado impecable. Las virutas generadas por el uso de cepillos y/o de cinceles para madera pueden ser retiradas con un aspirador para virutas, muy práctico e indispensable si tenemos un taller de madera.
Se recomienda la elección de un banco de carpintero, para trabajar piezas de madera. Quienes estén especializados en el metal preferirán un banco metálico, más resistente para este tipo de tareas. El trabajo de la madera requiere unas aptitudes determinadas y un entorno en buen estado, es necesario trabajar de manera segura y llevar a cabo un mantenimiento de las herramientas. El trabajo del hierro también es peligroso, por lo que los guantes y las gafas de protección resultan indispensables.
Ficha escrita por:
Joana, Estudiante de Bellas Artes
Siempre me ha encantado hacer todo tipo de cosas que implicaran usar las manos: la pintura, las manualidades, el bricolaje... crear, renovar, lo más importante es tener ganas y echarle tiempo. Hacer bricolaje me relaja, me hace desconectar de mis problemas y me hace sentir bien cuando acabo alguno de mis proyectos. A pesar de mi juventud, creo que tengo bastante experiencia haciendo bricolaje, así que me encanta poder compartir todo lo que he aprendido hasta ahora para ayudar a los demás.