Ficha escrita por:
Beatriz, fan del bricolaje
33 fichas consejo
El gotelé forma parte de nuestra historia y sin embargo, es incompatible con una decoración moderna. Para quitar el gotelé hay 3 técnicas principales:
Si la pared está pintada con temple, al empaparla con agua se deshace y permite retirar el gotelé al rascar con una espátula.
Si la pared está pintada con pintura plástica, al humedecer la pared las gotas de agua resbalan, no son absorbidas por la pared y no se puede rascar a mano porque está demasiado duro, sino que habrá que lijarla para quitar el gotelé.
Necesitas una lijadora profesional para quitar gotelé y hacerlo de manera más rápida y con mejor acabado.
Este método se puede emplear con todo tipo de gotelé, esté pintado o en temple.
Si eres de los que no soportas el gotelé, cubrirlo con masilla te resultará más fácil, rápido y limpio que raspar y lijar las paredes. Y al realizarlo tú, será más económico que contratar a un profesional.
La masilla, también llamada pasta o plaste para quitar el gotelé, puede presentarse en formato en polvo o lista para su uso.
Más económica, se vende en sacos o cajas y para usarla es necesario mezclar el polvo con agua, en las proporciones indicadas por el fabricante. Se aplica con llana y requiere de cierta habilidad para su aplicación.
Más fácil de aplicar, viene en botes o tarrinas lista para su uso. Se extiende con rodillo y se remata pasando una llana.
La cantidad que vamos a necesitar dependerá de la superficie a cubrir (m2) y del grosor del grano de gotelé. Cuanto mayor sea, más cantidad de masilla o manos vamos a necesitar para taparlo.
El rendimiento medio teórico de la masilla lista para su uso es de 1,7 kg. m2 y milímetro de espesor y el de la masilla en polvo de 0,95 Kg a 1,2 kg por m2 y mm.
La calidad y precio depende de la resistencia a los golpes y de la mayor o menor facilidad al lijado.
No se necesita ningún conocimiento en particular.
Alrededor de 2 días por habitación de unos 6 m2
1 persona
**Esta lista no es exhaustiva. Los accesorios de protección individual se deben adaptar a cada situación de trabajo.
Si el gotelé presenta puntas muy salientes, raspa y reduce un poco esas puntas con una espátula. Hará más fácil aplicar encima la masilla alisadora.
Si la pared tiene pintura plástica (al mojarla con agua las gotas se deslizan y no penetran) aplica directamente la masilla.
En caso de estar pintada con temple (lo sabrás porque al pasar la mano queda empolvada o porque al pasar una esponja mojada, el gotelé se deshace), necesitarás aplicar una imprimación antes de aplicar la masilla.
Si no estás seguro, aplica una imprimación antes para garantizar una buena adherencia de la pasta cubre gotelé.
Una vez preparada la pared se aplica la masilla. Lee con atención las instrucciones de uso del fabricante.
Con masilla en polvo, prepara la mezcla con agua siguiendo las instrucciones
En este video puedes ver cómo utilizar una llana
Con la masilla lista para su uso con rodillo, remuevela hasta el fondo del bote y emplea una bandeja o cubeta para verter la masilla y empapar ahí el rodillo con una buena cantidad de material;
Al aplicar la masilla la pared quedará lisa, lo que no implica que quede recta, porque el gotelé se ha venido empleando para disimular irregularidades de la pared. Si quieres conseguir una pared totalmente recta, vas a necesitar una cierta habilidad manejando la llana y el nivel
Una vez seca y lisa, retira el polvo de la pared.
Si vas a pintar encima, aplica una mano de imprimación, garantizará un buen acabado y la pintura tendrá un mayor rendimiento y mejor acabado uniforme.
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Beatriz, fan del bricolaje, 33 fichas consejo
Mi vida ha estado siempre rodeada de manitas y bricolaje, he crecido con mi padre reparando y utilizando todo tipo de herramientas, para madera, hierro, electricidad… Supongo que algo influyó para dedicarme profesionalmente ¡durante más de 17 años! al mundo del bricolaje. Me fascina y me divierte descubrir nuevos usos y estar al tanto de lo último. Es apasionante poder compartirlo, dar a conocer a otros este mundo y ayudarles a practicar el bricolaje con más facilidad.