Ficha escrita por:
Eugenia, experta en droguería y decoración
Pintar una pared que no ha sido desempolvada, volver a pintar sobre salitre, colocar papel pintado sobre papel pintado que se está desprendiendo o pintar sobre pintura con plomo son errores que deben evitarse en las reformas. Efectivamente, la preparación de un soporte asegura la buena aplicación de la pintura o del papel pintado y su durabilidad en el tiempo.
Para realizar esta tarea, se debe:
Saber cómo usar herramientas manuales como una lijadora, alicates, una espátula de enlucido;
saber preparar el recubrimiento.
1 día para una habitación de 10 m².
Una o dos personas.
Espátula americana, espátula de enlucido y raspador triangular;
lijadora, taco de lijado de grano abrasivo 80, 120 a 240;
cubeta;
pistola de silicona y masilla acrílica o fibra, tela de fibra;
masilla tapagrietas y/o mortero de alisado;
máscara.
Preparación preliminar del soporte
Rellenar una grieta o un agujero en una pared
Nivelar las paredes
Lijar las paredes
Limpiar las paredes y la habitación
Para obtener información sobre la renovación de un soporte pintado con pintura con plomo, lee nuestra guía sobre la pintura con plomo. La pintura con plomo es la más dañina y la renovación es más compleja que la de cualquier otro revestimiento mural.
Las paredes revestidas de papel pintado, requieren eliminarlo antes de cualquier preparación. El uso de una despegadora de papel pintado o de un decapante facilita la eliminación del papel pintado pegado. Si tus paredes tienen manchas de humedad o salitre, es importante tratarlas, pero sobre todo es fundamental identificar las causas de la humedad y ponerles remedio. Las ampollas y la pintura descascarillada suelen ser las consecuencias de un problema de humedad recurrente.
Este trabajo de preparación puede parecer largo, pero una adecuada preparación del soporte, garantiza un acabado óptimo, no descuides este paso antes de pintar o empapelar. Se recomienda la aplicación de una capa de imprimación para completar la preparación y su elección no debes tomarla a la ligera. Puedes encontrar imprimaciones, también conocidas como capa base o fondo, para todo tipo de superficies.
Si la grieta es delgada:
Raspa ligeramente con un rascador triangular o con la punta de una espátula para agrandar un poco el agujero;
elimina el polvo antes de aplicar un cordón de masilla acrílica o de fibra de relleno, alisándolo bien con una espátula;
una vez seco, puedes lijar ligeramente la reparación o aplicar un poco de masilla alisadora para obtener un resultado lo más liso posible.
Si la grieta es más grande:
Raspa toda la longitud con el raspador triangular y aplica una tira reforzada o un parche autoadhesivo que fijarás con una masilla o un yeso de fibra especial;
alisa y luego lija hasta llegar a un grano muy fino.
Si tu pared tiene tacos de fijación:
Atornilla un tornillo hasta la mitad para ayudarte a sacar el taco con unos alicates o una tenaza;
si resulta difícil retirar el taco o el riesgo de agrandar el orificio es demasiado grande, déjalo en su lugar, asegurándote de que su cuello no sobresalga de la superficie de la pared (empuja o recorta el taco si es necesario);
quita el polvo y rellena con un tapagrietas usando una espátula;
una vez que el revestimiento se haya secado, lija con grano fino de acabado.
Nivelar la pared significa que esté recta, algo necesario por ejemplo si quitas o cubres gotelé para pintar después.
Existen varias técnicas para hacer que las paredes parezcan nuevas:
Si están muy estropeadas, aplicar una capa de masilla para alisar paredes sobre toda la superficie puede ser suficiente, pero hay que tener mano, ¡no se improvisa de la noche a la mañana como yesero! Hay soluciones alternativas, como la tela de fibra de vidrio o la malla no tejida, con las que se obtiene un acabado perfecto;
para las paredes nuevas o con pocos defectos, basta simplemente con aplicar una masilla para alisar paredes en las partes defectuosas y lijar delicadamente.
Utiliza un nivel de burbuja o láser, para comprobar que está nivelada.
Espera a que el recubrimiento se seque. Si eres un manitas principiante y el revestimiento no está tan liso como te gustaría, puedes lijar la pared con una lija de grano 80 (ten cuidado, ya que un grano más grueso puede dejar marcas en la pared). Puedes terminar lijando con un acabado de grano 120 o incluso 240 con una lijadora o un taco de lijado.
Verifica que la pared esté plana pasando la mano sobre ella para detectar cualquier irregularidad.
Retira bien el polvo de las paredes;
asegúrate de que no hay depósitos de polvo que perjudiquen la aplicación de la base o imprimación. Pasa la aspiradora en la habitación para que el polvo no se deposite en las paredes;
si no se ha hecho ningún revoque, o quieres repintar sobre una pintura acrílica que está en muy buen estado, basta con lavar la pared para eliminar la grasa. Asegúrate de enjuagarlo bien y dejarlo secar antes de aplicar la pintura;
recoge los residuos.
Ficha escrita por:
Eugenia, experta en droguería y decoración
Eugenia tiene 37 años y lleva 14 en el mundo del bricolaje. Empecé a trabajar en el sector para ganarme la vida, pero se convirtió enseguida en mi pasión.Todos estos años de práctica me han convertido en una profesional polivalente de la pintura y la decoración, pasando por las herramientas, el jardín y el mundo del sanitario. Me he encontrado clientes de todo tipo, incluso uno que me preguntó un día por ¡una chimenea de paracetamol!Me encanta el bricolaje, la decoración, las reformas y, sobre todo, compartir mis conocimientos. Mi actitud es siempre positiva y con ganas de aprender, soy vanguardista y me las apaño para encontrar siempre soluciones y trucos para facilitar el trabajo. ¡Aconsejarte, será un placer!