Ficha escrita por:
Beatriz, fan del bricolaje
Pintar y renovar con pintura esmalte las puertas de la casa o los muebles de la cocina o baño es una solución muy práctica para pisos de alquiler, segunda residencia o si dispones de un bajo presupuesto y ganas de cambiar la decoración.
Si tus muebles ya están un poco anticuados y prefieres tonos más pasteles, o dar un toque de color en tonos alegres, puedes darles un cambio, empleando esmalte con colores de tendencia. Pintando de blanco muebles oscuros, el baño o la cocina ganarán luminosidad y un nuevo aspecto más acorde con tus gustos.
La pintura esmalte, ya sea acrílica o al disolvente, se puede aplicar sobre madera maciza, melamina, contrachapado o aglomerado.
Tanto si eres un manitas principiante como si eres todo un experto, renovar las puertas es una tarea fácil. Te contamos cómo cambiar la decoración con esta guía.
Preparar el espacio necesario para trabajar
Preparar los muebles y puertas
Elegir la pintura y color a utilizar y pintar
Renovar los accesorios o tiradores
Para pintar puertas y muebles de madera no se necesita ningún conocimiento en particular, solo debes seguir los pasos de este tutorial.
Depende de la cantidad de superficie a pintar y el estado de la superficie.
Puedes tardar 30 minutos en pintar una puerta de un mueble pequeño nueva, o 2 o 3 días si son 5 puertas de paso.
1 persona.
Lija manual;
lijadora eléctrica;
rodillo;
brocha;
cinta de carrocero;
disolvente (si usas pintura al disolvente);
imprimación.
Un par de guantes
** Esta lista no es exhaustiva. Los accesorios de protección individual se deben adaptar a cada situación de trabajo.
Paso 1: Lo primero que necesitas hacer es preparar un espacio suficiente para poder ir pintando los muebles, puertas o cajones, y también para poder dejarlos apoyados el tiempo suficiente hasta que se sequen, o para darles una segunda mano.
Paso 2: Para evitar salpicaduras o manchas de pintura sobre el suelo o la superficie que vayas a emplear para apoyar las puertas al pintar, protégelos con plástico o papel protector.
Paso 3: Si vas a pintar las puertas o elementos de un mueble, tienes que desatornillar los tiradores o pomos. Tanto si se trata de la puerta de paso como la de un armario, será más fácil pintarla si la extraes de su sitio y retiras las bisagras.
Paso 4: Protege con cinta de carrocero todo aquello que no debe pintarse o mancharse con pintura.
Es recomendable que el lugar donde vas a pintar esté bien ventilado, esto es necesario si vas a utilizar una pintura de esmalte al disolvente, para que sus componentes volátiles no perjudiquen tu salud.
Los pasos a realizar para la preparación de la superficie van a ser diferentes, según el estado de la madera que vayas a repintar, por ello hay que distinguir entre:
Superficie de puerta ya pintada en buen estado;
superficie de puerta deteriorada.
Si la superficie está pintada con pintura, no con barniz o cera y se encuentra en buen estado, estos son los pasos a seguir para preparar la superficie antes de pintar:
Pasar una lija de grano fino por la superficie;
limpiar bien restos de grasa o suciedad de la superficie;
pintar.
Pasa una lija de grano muy fino, de 250 o 240, sobre la superficie a pintar para conseguir un acabado perfecto y liso. Según sea de grande la superficie a pintar, decántate por un taco de lija de grano fino si es algo pequeño, o emplea una lijadora si la superficie es más grande o si son varias puertas de paso. El acabado será impecable y te llevará menos tiempo conseguirlo.
Al lijar, realiza pasadas suaves y siempre en la misma dirección, para evitar dejar marcas y ponte gafas de protección. Retira el polvillo y restos de serrín con una brocha o paño seco.
La pintura nueva se adherirá bien si no hay restos de grasa o suciedad en la superficie. Si fuera necesario, utiliza un disolvente o acetona con un trapo para dejar la superficie lo más limpia posible, y no olvides aclarar y dejar secar por completo, antes de pintar.
Como la pintura se encuentra en buen estado, te servirá como base sin necesidad de imprimación, para repintar directamente encima con la nueva pintura, aunque para asegurar el buen agarre, te recomendamos aplicar siempre una primera capa de imprimación.
Si la superficie está barnizada, es necesario aplicar una imprimación antes de pintar, para garantizar una buena adherencia y acabado.
Si la superficie está encerada, es necesario retirar la cera con aguarrás, humedecido en un trapo, aunque la mejor opción es emplear un producto desencerador y retirarlo con lana de acero N.º 00.
Si la superficie o madera tiene agujeros o desperfectos, rellénalos con masilla para madera. Si la superficie de madera a pintar está levantada, con escamas o agrietada, con pintura o barniz viejo, es necesario lijar en profundidad la superficie.
En caso de que la pintura se encuentre deteriorada o levantada por algunas zonas, pero no en toda la superficie, puedes emplear un taco de lija si es una zona pequeña, o una lijadora eléctrica si es un área mayor. El objetivo es retirar la pintura envejecida o deteriorada, verificar que la restante está bien adherida, y alisar toda la superficie. Para conseguir el mejor acabado para la pintura que vas a aplicar encima, una vez lijada, usa una imprimación, garantizará una mejor adherencia y acabado final.
La pintura de esmalte es la más utilizada para pintar muebles o puertas de madera, melamina o contrachapado. Hoy en día puedes encontrar esmaltes acrílicos o sintéticos de excelente calidad, lavables y con gran resistencia a los golpes.
Esmaltes acrílicos: se diluyen en agua, y el rodillo o brocha se limpia con agua. Tienen menos olor y suelen ser más ecológicos;
esmaltes sintéticos: también llamados esmaltes al disolvente porque se diluyen en aguarrás o disolvente, que son los productos que limpian los útiles de pintura empleados.
Los esmaltes compuestos por resina de poliuretano son los que ofrecen mayor resistencia a la humedad y los golpes. Su facilidad de limpieza les hace ideales para lugares de mucho uso como la cocina y baño y aportan una mayor duración.
Algunos esmaltes de gama alta están formulados con componentes antimoho y se pueden aplicar directamente sin necesidad de imprimación.
Dispones de una amplia variedad de colores y de acabados: brillante o efecto lacado, satinado (semi-brillante) o mate (sin brillo). El acabado más demandado es el satinado para las puertas de paso, y el satinado o laca para los muebles de cocina y baño.
Para saber qué cantidad de pintura vas a necesitar, mide y calcula la superficie total que vas a pintar en m2, y para ello ten en cuenta qué puertas vas a pintar por las dos caras. En los envases de pintura figura el rendimiento del bote por m2.
Al estimar cuántos botes vas a necesitar, ten presente que, si el nuevo color es claro y debe cubrir uno oscuro, o viceversa, vas a necesitar al menos, dos manos de pintura.
Una vez preparada la superficie para pintar y elegido el tipo de pintura, ha llegado el momento de pintar.
Para aplicar la pintura es recomendable utilizar una brocha o rodillo para esmaltar o lacar, el acabado será más fino y uniforme. Si la herramienta es nueva, es conveniente sumergirla antes en agua templada unas tres horas, escurre sin retorcer para que suelten pelos o pelusas que pudieran estar sueltas, antes de usarlas para pintar.
Antes de pintar, lee atentamente las instrucciones del bote de pintura en cuanto al modo de uso y tiempo de secado entre capas.
Remueve a fondo la pintura dentro del bote, desde abajo hacia arriba, para que se mezclen sus componentes.
Comienza a pintar por las esquinas y juntas con una brocha, y a continuación, da capas finas con el rodillo. Peina la superficie con el rodillo para igualar bien la pintura. Desplaza la brocha o rodillo con la pintura en una sola dirección y evita que se formen burbujas de pintura.
Deja secar el tiempo indicado en el bote y pasa una lija ligera antes de aplicar una segunda mano de pintura, el resultado será más liso y uniforme. Dependiendo del color final, puede ser necesario aplicar alguna capa más.
Renovar los tiradores de las puertas da un toque personal y moderno para completar la renovación de la cocina. Si los orificios de los nuevos pomos no coinciden con los antiguos, solo tienes que rellenarlos con masilla y perforar con los nuevos.
Y ya está todo ¡disfruta y presume de muebles nuevos!
Ficha escrita por:
Beatriz, fan del bricolaje
Mi vida ha estado siempre rodeada de manitas y bricolaje, he crecido con mi padre reparando y utilizando todo tipo de herramientas, para madera, hierro, electricidad… Supongo que algo influyó para dedicarme profesionalmente ¡durante más de 17 años! al mundo del bricolaje. Me fascina y me divierte descubrir nuevos usos y estar al tanto de lo último. Es apasionante poder compartirlo, dar a conocer a otros este mundo y ayudarles a practicar el bricolaje con más facilidad.