Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Un rodillo de pintura es una herramienta para pintar grandes superficies lisas. Está compuesto por un mango (la empuñadura) y de un cilindro (el rodillo en sí). Este último elemento se puede reemplazar con independencia del mango.
El rodillo de pintar se elige en función de:
El tipo de soporte o superficie sobre el que deseas aplicar la pintura (lisa, irregular);
el tipo de producto aplicado (pintura, lasur, barniz, yeso);
el resultado deseado.
El rodillo de pintura puede ser empleado sólo, pero con frecuencia forma parte de un kit de pintura. Generalmente va acompañado por al menos una brocha que permitirá llegar a los rincones.
Los cilindros de los rodillos de pintura se adaptan a la superficie sobre la que aplican el producto. En función del resultado que busques, pueden estar hechos de diferentes materiales o disponer de características específicas.
El rodillo de espuma es útil para usos polivalentes. Deja un acabado muy liso y es poco resistente a varios usos. Puedes utilizarlo por ejemplo para aplicar una imprimación sobre la que extender una pintura decorativa o simplemente para pintar un azulejo con una pintura específica.
Como su nombre indica, este rodillo es específico para usarlo con productos para tratar madera que la deja respirar, tintándola y protegiéndola de los rayos UVA.
Este recambio de rodillo está especialmente diseñado para superficies en que quieras barnizar o lacar y conseguir un acabado muy liso. La aplicación de lacas proporciona un acabado brillante.
El recambio de un rodillo para fachadas presenta fibras largas con el fin de cubrir mejor las irregularidades presentes en la superficie que se pinta (habitualmente con enlucido). Puedes utilizarlo ayudándote con un mango telescópico o subido a un andamio.
El rodillo de pelo largo se adapta a paredes irregulares y con textura. Puede usarse para pintar un muro de ladrillo, gotelé o incluso para aplicar sobre el revestimiento de una pared o fachada. Atención, porque estos rodillos suelen gotear...
Este tipo de cilindro se recomienda para paredes lisas, con él se consigue un efecto uniforme. Su composición y la longitud de las hebras hacen que se le conozca como "antigoteo" porque apenas gotea.
El cilindro de tipo puntas o colmena permite proporcionar al enlucido una estructura particular. Este rodillo presenta orificios en toda su superficie, y al hacerlo rodar por la superficie permite genera irregularidades y pequeñas puntas, como imitando al gotelé.
Hay rodillos con superficies rugosas y de materiales variados, como piel o polipropileno, dispuestos en formas variadas con con los que se pueden conseguir acabados decorativos, creando efectos de relieve.
El cilindro del rodillo puede estar compuesto, por fibras sintéticas, fibras naturales, o una mezcla de ambas.
Las fibra sintéticas son particularmente adecuadas para la aplicación de pintura acrílica o sintética. Hoy en dia son las más desarrolladas y adaptadas al rendimiento y resultados de la mayor parte de pinturas.
Las fibras mixtas son apropiadas para pinturas al aceite o con disolvente.
Las fibras naturales se recomiendan para todo tipo de pinturas y facilitan el rendimiento, aunque requieren mayor habilidad en su manejo
La elección del mango es ante todo una cuestión de sentido común. He aquí dos elementos que pueden orientarte a la hora de escoger:
Para alcanzar los techos es mejor un mango largo, aunque también puedes equiparte con un alargador (incluso telescópico) para fijar el mango. Asimismo puedes utilizar una escalera o un taburete;
si hablamos de la limpieza, el mango puede ser de madera, plástico o bimaterial. La limpieza de estos últimos resulta más fácil, y en ella se emplea agua para la pintura acrílica o bien aguarrás para la pintura al disolvente.
La inmensa mayoría de los rodillos de pintura está diseñada para un uso concreto habitualmente señalado como: rodillo para paredes y techos, rodillo para lacar madera, etc. He aquí algunos criterios para seleccionarlos con rapidez.
Los muebles y las puertas se han de pintar con un rodillo para laca (flocado o velour) con fibras sintéticas, de unos de 5 mm de espesor, para conseguir un efecto bien extendido y liso.
Si te planteas un proyecto para pintar puertas o muebles de madera, te recomendamos que elijas cuidadosamente tu pintura para madera y que prepares adecuadamente la superficie a pintar, condición necesaria para un acabado óptimo.
Un techo o una pared ligeramente texturizado se pinta con un rodillo antigoteo, con fibras de alrededor de 12 mm de espesor. Combina tu rodillo con una pintura especial para paredes y techos, con una buena protección de ventanas, muebles y suelo. Para facilitar su aplicación, utiliza una cubeta para pintura y/o rejilla de escurrido. Si tienes prevista una labor de este tipo, procura equiparte con un alargador.
Una pared lisa se debe pintar con un rodillo para paredes con fibras de 10 mm de espesor. Si te lanzas a repintar tu cocina o tu cuarto de baño, te aconsejamos que utilices una pintura especial para baños y cocinas que los proteja contra los efectos de la humedad y que impida un envejecimiento prematuro de tu revestimiento.
Las fachadas y los revestimientos exteriores se pintan con rodillos de fibras de aproximadamente 18 mm. Elige un rodillo especial para fachadas o de lana para que resista sin perder las fibras.
Si tienes previsto aplicar tu pintura sobre madera, por ejemplo en una fachada con un cerramiento o revestimiento de madera, te aconsejamos que leas nuestras recomendaciones sobre la elección de la pintura para madera de exteriores, de manera que puedas elegir la mejor protección.
Los enlucidos se aplican con un rodillo para picar o de tipo colmena. El recambio del rodillo tiene la particularidad de presentar una estructura que permite generar puntas y que sirve para proporcionar textura al enlucido o la fachada.
Para repintar paredes y techos en buenas condiciones y para mejorar el resultado final, debes hacer una buena preparación de los soportes. Existen herramientas de pintura indispensables que permiten proteger, preparar y limpiar los materiales y los utensilios. De cara a tus futuros proyectos, equípate con:
Una lona de protección y cinta de carrocero para proteger tus suelos de las salpicaduras y las gotas de pintura, y para cubrir las zonas que no deseas pintar;
una cubeta para pintura para dosificar la cantidad de pintura impregnada en el rodillo para cada pasada;
disolvente para limpiar tus rodillos y pinceles entre uso y uso;
una mascarilla de protección para estar a salvo de los componentes orgánicos volátiles (COV) nocivos para la salud.
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.