Ficha escrita por:
Jere, fontanero apasionado
En las instalaciones de calefacción clásicas, se pone un termostato de ambiente en una habitación de uso habitual, que se encarga de encender la caldera cuando la temperatura ambiente está por debajo de la temperatura de referencia marcada. La caldera calienta el agua y el sistema de circulación la envía a todos los radiadores de agua caliente de la instalación, hasta que la temperatura ambiente alcanza la temperatura establecida. Sin embargo, puede haber habitaciones en la casa que reciban otros aportes de calor, independientes del sistema de calefacción, como el calor proporcionado por la orientación sur de un ventanal. Así, el aporte de calor que necesita esta habitación que está expuesta al sol es mínimo, en comparación con otra habitación que no tenga demasiada luz, y la válvula con llave termostática permite hacer este ajuste.
Para instalar una válvula termostática en un radiador de agua caliente, hay que tener algunos conocimientos de fontanería como, por ejemplo, saber hacer una junta de estopa, conectar elementos y montar un racor bicono.
10 a 30 minutos
1 persona
Válvula termostática;
llave de montaje para radiador;
llave inglesa;
alicate pico de loro;
destornilladores;
estopa;
pasta para junta;
bayetas.
** Esta lista no es exhaustiva. Los equipos de protección individual deben adaptarse a cada situación de trabajo.
Apaga la calefacción y vacía el radiador de agua caliente
Pon el racor roscado libre de la válvula termostático
Instala la válvula termostática del radiador
Coloca la llave termostática y vuelve a encender el radiador de agua caliente
Antes de comenzar la instalación, hay que:
Apagar la calefacción;
vaciar la instalación.
Si desmontas las válvulas de una instalación sin vaciar, causarás daños por agua y con aguas negras, ya que el agua que circula por los radiadores se ensucia con el tiempo.
El racor roscado libre se enrosca directamente en uno de los cuatro orificios del radiador de agua caliente. Este racor roscado libre presenta la particularidad que no tiene una parte plana en el exterior para enroscarlo con una herramienta tradicional, así que hay que utilizar una llave de montaje para radiador.
Esta llave se introduce en el interior, tanto si el racor tiene dos salientes o una forma hexagonal. Si el racor roscado libre lleva una anilla de caucho negro, esa es la junta, y solo hay que apretar el racor en el radiador hasta que la junta se comprima para crear una unión estanca. Si no lleva ninguna junta de caucho, tendrás que hacer una junta de estopa.
Hay válvulas rectas y válvulas en escuadra acodadas a 90 grados. Elige la válvula más adecuada teniendo en cuenta la posición de las canalizaciones de calefacción con respecto al radiador;
la válvula lleva una rosca macho a un lado y una hembra al otro. La rosca macho se conecta al racor roscado libre montado sobre el radiador, mientras que la rosca hembra va en el tubo de canalización que llega de la calefacción;
en el extremo de este tubo hay que poner una rosca macho, hacerle una junta de teflón o estopa y enroscarla en el radiador. Al terminar de apretar, asegúrate de que la llave de la válvula está en la posición correcta, ya que estéticamente, la válvula queda mejor en horizontal o vertical que en diagonal;
aprieta el racor roscado libre en la parte macho de la válvula con un alicate pico de loro. No hagas ninguna junta ahí, ya que se trata de un racor bicono, por lo que el metal se comprime contra el metal, produciendo la estanqueidad.
Para instalar la llave termostática en la válvula, desenrosca al máximo el ajuste de la llave (ajuste del punto mínimo) y ponlo en la válvula. Enrosca una anilla metálica para unirlos. Apriétala y con esto, ya tendrás montado la válvula termostática del radiador.
Solo tienes que llenar el radiador de agua, purgar el aire y comprobar la estanqueidad de las conexiones.
En las instalaciones de calefacción con circulador clásico, hay que dejar una de las válvulas con una llave clásica, no termostática y no cerrar la válvula totalmente en ningún momento. ¿Por qué? Imagina que todos las válvulas termostáticas de los radiadores se cierran al mismo tiempo sin haber llegado a la temperatura de referencia del termostato, la caldera seguiría funcionando y el circulador enviaría agua, pero todas las válvulas estarían cerradas. Esto no sería nada bueno para la instalación. Por eso, hay que dejar una de las válvulas con una llave clásica y no cerrarlo totalmente en ningún momento para poder mantener un flujo de circulación mínimo en cualquier situación. Las válvulas modernas llevan una pequeña brida detrás del embellecedor de protección de la llave manual, para así evitar que se cierren totalmente.
Tal y como hemos dicho antes, esta precaución hay que tomarla en las instalaciones con un circulador clásico. Las instalaciones modernas que disponen de un circulador de velocidad variable, adaptan el flujo de forma automática para evitar este problema. Otra opción para compensar este fenómeno es instalar una válvula de descarga de presión diferencial. Sin embargo, este material está más adaptado a las instalaciones de calefacción de grandes edificios.
Ficha escrita por:
Jere, fontanero apasionado
Me llamo Jere y soy un fontanero apasionado por su trabajo, tanto que incluso pienso en la fontanería en mi tiempo libre. Esta pasión me ha llevado a hacer vídeos tutoriales en YouTube para compartir todas las buenas prácticas de esta disciplina. También escribí un libro sobre el tema que explica todos los métodos para trabajar con el cobre: "Cuando amas, no cuentas". En general, me encanta hacer las cosas por mí mismo y me encanta compartir mi conocimiento, mi experiencia. Por lo tanto, estaré de poder orientarte, tanto en temas de fontanería como de construcción, y así ayudarte a hacerlo tú mismo.