Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
154 fichas consejo
Una estufa de pellets se selecciona en función de:
Se calcula sobre una base de:
Estas estufas funcionan con pellets de serrín prensado, comúnmente conocidos como pellets. Existen varias opciones, que mejoran la comodidad y el uso de estos aparatos de calefacción:
El combustible utilizado son los pellets, o gránulos de madera. Los pellets se almacenan en un depósito, desde donde se transportan a través de un tornillo hasta el compartimento de combustión. El fuego se enciende por medio de una bujía de encendido o una resistencia eléctrica y luego se mantiene activo gracias a la entrada de aire fresco de la aspiración (a menudo, acoplada a un ventilador) y por el aporte periódico de pellets; la cantidad de pellets es proporcional a la potencia calorífica requerida.
Mediante una sonda, la estufa adapta el suministro de pellets y de aire fresco para luego, una vez alcanzada esta referencia, mantener la temperatura establecida. La mayoría de los mecanismos recientes permiten configurar programas de intervalos de funcionamiento con diferentes referencias. Este principio es común a todas las estufas de pellets; sin embargo, la difusión del calor puede variar. Su consumo de energía es bajo y suele situarse entre 80 y 400W. Es una de sus principales ventajas.
La evacuación de los gases de combustión depende del modelo de estufa elegido y de las posibilidades de instalación. Los gases pueden:
En cuanto a rendimiento y consumo, las estufas de pellets tienen un alto rendimiento medio, que suele oscilar entre el 80 y el 95%. En cuanto a costes de calefacción, usar una estufa de pellets cuesta unos 0,07 €/kWh, frente a los 0,15 €/kWh de la calefacción eléctrica (radiadores). Su combustión es poco contaminante y los pellets se fabrican con serrín compactado, sin cola ni adyuvantes.
Sí, una estufa de pellets puede usarse como sistema de calefacción principal, siempre que:
En todos los casos, la potencia de la estufa de pellets deberá ser suficiente para calentar el volumen total de la vivienda y en el baño deberá instalarse un toallero eléctrico. El sistema de programación deberá elegirse a conciencia y, si es posible, la estufa deberá disponer de control por WiFi. También debe disponer de un depósito de 25 kg para reducir las recargas.
Aunque las estufas de pellets con entrada forzada de aire pueden calentar varias habitaciones de un hogar, generan un ruido de fondo perceptible, si bien las estufas más recientes han mejorado mucho en este aspecto gracias a carcasas de insonorización eficientes.
Aunque técnicamente es más compleja, usar una estufa hidráulica, o hidroestufa, es sencillo. No obstante, si el circuito hidráulico existente es de gran tamaño su autonomía suele ser baja, la carga de combustible frecuente, y su rendimiento bajo e inferior al de una caldera. Independientemente del tipo de estufa de pellets que elijas, para que funcione de forma adecuada y segura, debe tener una entrada de aire fresco y una salida de humos con chimenea. La estufa de pellets también debe estar fabricada conforme a la norma EN 14785 y disponer del marcado CE. Por otra parte, la etiqueta «Flamme Verte», de origen francés, certifica las estufas de pellets más eficientes en términos de combustión, que reducen la contaminación generada.
Sin embargo, ten en cuenta que algunas estufas de pellets tienen la sonda integrada en su estructura, mientras que otras tienen un detector remoto. El hecho de desplazar la sonda y situarla en el centro de la sala proporciona una medición más precisa.
Somos conscientes de que todo esto puede sonarte a chino, pero no te preocupes. Como para utilizar cualquier otro aparato mínimamente complejo, deberás leer cuidadosamente las instrucciones, en las que encontrarás los pasos necesarios para regular perfectamente la calefacción con tu estufa.
Comprueba que el modelo de estufa de pellets que piensas comprar dispone de una programación compatible con tu estilo de vida. Comprueba con cuidado la descripción de la programación de la estufa que te interese para asegurarte de que puede usarse como necesitas.
En la mayoría de los modelos, es posible configurar varios programas diarios y para varios días. Las mejores estufas de pellets van más allá y ofrecen:
La opción WiFi es una maravilla de la tecnología, que te permite:
A menudo nos olvidamos de este importante criterio, que determinará la frecuencia de reposición de los pellets. Ten en cuenta que la mayoría de estas estufas cuentan con un depósito que permite verter una bolsa de pellets completa (15 kg).
Sin embargo, hay modelos que tienen depósitos más grandes, de 25 kg, por ejemplo. Ofrecen la ventaja de no tener que recargarlas cada día (y disponer de una fase de paro), con lo que aumenta su autonomía.
La recarga exige bastante esfuerzo físico, ya que hay que levantar sacos de 15 kg sobre la estufa y verterlos en su depósito. Si tienes dificultades, existen dispositivos de recarga opcionales que evitan tener que levantar mucho los sacos.
La compatibilidad de cada modelo con este tipo de dispositivos se indica en su descripción del producto.
En cuanto al abastecimiento, no podrás escapar de la electromecánica y, por tanto, del mantenimiento inducido. Ten en cuenta que la mayoría de las estufas de pellets funcionan con un tornillo sinfín y que una ínfima parte de los modelos dispone de una rueda de palas; el tornillo es la norma general para las estufas de pellets.
Cada vez son más los fabricantes que ofrecen modelos de estética cuidada o de diseño; sin embargo, este no debería ser tu principal criterio de elección. Solo recuerda que hay estufas de diferentes formas, que encajan mejor en diferentes configuraciones de vivienda.
Ten en cuenta que debes respetar una distancia de seguridad detrás de la estufa de pellets o instalar una pantalla térmica en la pared. Calcula una zona libre delante de ella de 60 a 90 cm. Una vez sopesadas todas estas limitaciones de espacio, ¡elige la forma y el color a tu gusto!
La potencia, valor utilizado para evaluar la capacidad calefactora de una estufa, se expresa en vatios (W) o kilovatios (kW); 1000 W = 1 kW. Se trata de una unidad de medida estandarizada. La potencia es conforme a las normas europeas EN 13229 y EN 13240 y viene dada por un volumen expresado en metros cúbicos (m3) o una superficie en metros cuadrados (m²). La potencia, al estar relacionada con el volumen que se desea calentar, influye directamente en el consumo de combustible, es decir, de pellets.
La potencia debe determinarse en función del volumen que se quiera calentar, pero también en función de la calidad del aislamiento de la vivienda. Como norma general, se utilizan los siguientes datos para calcular la potencia de un aparato de calefacción: 1 m² = 0,1 kW.
Por lo tanto, para una vivienda de 80 m² de superficie, se necesita una estufa de pellets de 8 kW. Este valor se calcula para una temperatura de 21 °C en la vivienda, con una temperatura exterior de -7 °C.
Sin embargo, para elegir y calcular la potencia de una estufa de pellets, hay que distinguir entre dos tipos de viviendas, según la calidad de su aislamiento:
Las viviendas con aislamiento medio o las viviendas reformadas requieren una potencia de 100 W (0,1 kW) por metro cuadrado (m²) o 0,04 kW por metro cúbico (m3). Una vivienda de 90 m² o 225 m3 (considerando techos de 2,50 m de altura) precisa una de 9 kW (225 x 0,04 o 90 x 0,1).
Las viviendas con aislamiento reforzado y recientes necesitan una potencia de 60 W (0,6 kW) por metro cuadrado (m²) o 0,024 kW por metro cúbico (m3). Siguiendo con nuestro mismo ejemplo de una vivienda de 90 m² o 225 m3, la potencia de la estufa de pellets es de 5,4 kW (225 x 0,024 o 90 x 0,6). En el caso de que el valor calculado no corresponda a una potencia disponible, es aconsejable acercarse al máximo de la potencia requerida por exceso (es decir, en nuestro ejemplo, 5,5 kW o 6 kW).
El rendimiento de las estufas de pellets es excelente, mejor que el de las estufas de leña, especialmente debido al uso de un combustible con una tasa de humedad muy baja (los pellets tienen un contenido de humedad inferior al 10%). Además, las estufas de pellets disponen de una regulación electrónica que permite consumir la cantidad justa de pellets para la referencia deseada (temperatura).
Es importante tener en cuenta que las salidas de la chimenea también están normalizadas y deben respetar unas alturas mínimas sobre la cubierta para evitar revocos de humo.
Estas alturas se encuentran reguladas en la norma UNE 123001 que básicamente indica que las salidas de los conductos de chimenea deben sobresalir 1m. por encima de los obstáculos colindantes a menos de 10m. pero la medida puede variar según la inclinación de la cubierta, o de si ésta es plana. Tu instalador podrá asesorarte para cumplir con la normativa.
El sistema de tiro forzado significa que la estufa de pellets es estanca, no aspira aire del interior de la vivienda. El aire necesario para la combustión procede del exterior de la vivienda.
La evacuación de humos en fachada consiste en un conducto formado por dos tubos concéntricos, uno encargado de suministrar el aire para la combustión y el otro, de evacuar los gases. El sistema de tiro forzado tiene dos ventajas:
La evacuación mediante deflector es muy habitual en las calderas de condensación. El sistema de tiro forzado cumple las condiciones de estanqueidad que requiere la legislación para limitar las entradas de aire que provocan pérdidas energéticas. Solo las estufas certificadas como estancas disponen de evacuación de gases mediante deflector.
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Jerónimo, Electricista, 154 fichas consejo
Me formé como electricista y trabajé en este sector muchos años. Después me dediqué al mundo de la construcción, en elque tuve la oportunidad de coordinar, controlar y organizar varios proyectos de obra. Actualmente llevo 4 años restaurando una casa de campo con mi mujer y mi hija. Llevamos muchas horas invertidas en esa casa, y gracias a mi experiencia profesional y ahora también personal, me encantaría dar una mano a todo aquel que tenga dudas sobre el bricolaje y aconsejarle en algunos asuntos.