Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
Los trabajos en tejados se encuentran dentro de la clasificación de trabajos más peligrosos. Tanto si se trata de la intervención de un carpintero, techador, albañil o incluso un deshollinador, el trabajo en tejados y por tanto en altura, se considera un trabajo muy peligroso y una fuente de accidentes.
Evidentemente, el mayor riesgo es el de caída, pero no es el único peligro presente. Los trabajadores también pueden exponerse a riesgos mecánicos (caída de herramientas) y químicos (especialmente al realizar trabajos sobre cubiertas con materiales que contienen amianto).
Por eso, todos los trabajos realizados en altura (sobre andamios, tejados o escaleras) están regulados por diferentes textos legales, que rigen qué comportamientos se deben adoptar, qué materiales hay que utilizar y cuáles son las recomendaciones de señalización y medidas de seguridad que se deben adoptar.
Por razones de seguridad es importante que el personal que use un equipo de protección individual, o cualquier otro dispositivo para prevenir riesgos potenciales, asociados con el trabajo en altura, sepa utilizarlos adecuadamente. Es esencial tener formación y ser consciente de las limitaciones y precauciones a tomar, así como de los peligros de un mal uso.
Cualquier trabajo que se realice en lugares a una altura superior a dos metros del suelo, requiere del uso de sistemas y equipos de protección contra caídas, tanto colectivas como individuales. La normativa establece que prevalece el uso de equipos de protección colectiva sobre los equipos de protección individual.
Cuando realices trabajos en altura, será necesaria la participación mínima de dos personas, con el fin de garantizar la seguridad y la asistencia inmediata en el caso de accidente.
Los dispositivos anticaídas sobre línea de vida, tanto rígida como flexible, no son compatibles entre sí. Cada línea de vida necesita su dispositivo específico. Por lo que queda prohibido el uso de dispositivos de marcas distintas a la de la línea de anclaje.
Para realizar un trabajo en un lugar con riesgo de caída en altura, debes saber qué equipos de protección vas a necesitar y cuáles serán los más adecuados. Por ello, necesitas distinguir entre los equipos de protección individual (EPI) comunes para cualquier trabajo en altura, y aquellos que varían en función de las características de la zona de trabajo.
Los equipos de protección individual contra caídas de altura, y dispositivos anticaídas deslizantes sobre línea de anclaje flexible, se rigen por la norma UNE-EN 353-2:2002. A los equipos de protección individual contra caídas, equipos de amarre, corresponde la norma UNE-EN 354:2011. En los equipos de protección individual contra caídas de altura, absorbedores de energía, se aplica la norma UNE-EN 355:2002.
La norma en equipos de protección individual contra caídas de altura, conectores: UNE- EN 362:2005, sistemas de protección individual contra caídas: UNE-EN 363:2009, arneses de asiento: UNE-EN 813:2009.
Para equipos de Protección individual contra caídas de altura, instrucciones de uso, mantenimiento, revisión periódica, reparación, marcado y embalaje: UNE-EN 365:2005 y en sistemas de acceso mediante cuerda, dispositivos de regulación de cuerda: UNE-EN 12841:2007.
Por último, los equipos de protección individual para la prevención de caídas desde una altura, cuerdas trenzadas con funda, semiestáticas deben cumplir la norma UNE-EN 1891:1999.
Tal y como su nombre indica, estas plataformas son de poca altura, suelen ser plegables y solo permiten el acceso de una persona. Son ligeras y compactas, se transportan fácilmente y en la mayoría de los casos, se pueden plegar sin necesidad de desmontarlas. Permiten llegar a un puesto de trabajo que se encuentre a una altura del suelo de 2 a 3 m, y su utilidad se limita a las pequeñas obras (normalmente en interiores o en tejados bajos). Es obligatorio que estas plataformas tengan una barandilla y arnés anticaídas en el caso de las más altas.
Hay dos tipos de plataformas:
Plataformas individuales plegables ligeras (altura máxima de 1,50 m);
plataformas individuales plegables (altura máxima de 2,50 m).
Esta es la forma de acceso y protección colectiva temporal para trabajos en altura, más sencilla de poner en práctica. Los andamios están disponibles en diferentes tipos de estructuras.
Compuestos de elementos prefabricados autoestables, permiten acceder y trabajar a una altura de hasta 12 m. Pueden utilizarlos una o dos personas a la vez. No ocupan mucho espacio, por eso son perfectos para trabajos de envergadura media y de poca duración.
Los andamios móviles son aptos para trabajos en fachadas, paredes verticales o techos. También se pueden utilizar como medio de acceso a un tejado. Como todos los tipos de andamios, tienen que cumplir unas normas de estabilidad y solidez. La norma UNE EN 1004 rige el uso de los andamios móviles.
Compuestos por elementos prefabricados, son aptos para grandes trabajos, de larga duración y a grandes alturas. Permiten el acceso a diferentes puestos de trabajo al mismo tiempo y facilitan el transporte del material.
Hay dos tipos de andamios fijos:
Andamios con marco (los más comunes), que son los más indicados para trabajos en fachadas o muros verticales (o para poder acceder fácilmente a tejados altos);
andamios multidireccionales, especialmente diseñados para los trabajos complejos o industriales.
Cabe recordar que los andamios denominados "tubulares" cada vez se utilizan menos, puesto que ya no responden a la normativa en vigor.
Los andamios fijos deben cumplir las exigencias de estabilidad y solidez establecidas por las normas UNE EN 12810 -1 y 2 y la UNE EN 12811-1 -2 y -3.
Son unos andamios muy particulares, ya que no se pueden apoyar sobre el suelo. Los andamios consola se instalan en voladizo sobre un muro vertical. Se componen de elementos prefabricados y ofrecen un solo nivel de trabajo.
Para este tipo de andamio es obligatorio instalar una protección periférica. Su instalación es delicada y precisa de cierta experiencia, tanto para su fijación sobre el soporte receptor (fachada, muro, etc.), como para su ensamblaje. Como ocurre con el resto de andamios, deben respetar las normativas vigentes en cuanto a estabilidad y solidez. Debido a la complejidad de su uso e instalación, el uso de este tipo de andamio prácticamente está limitado a profesionales expertos, capacitados y competentes. Es muy poco común que el acceso a los tejados se realice con andamios consola.
Hay otros tipos de sistemas y equipamientos de seguridad anticaídas, además de los EPI reglamentarios tradicionales ( casco, calzado, etc.) y las estructuras adaptadas que cumplen las normativas vigentes (andamios, plataformas, etc). Distinguimos entre dos grandes tipos de sistemas de seguridad anticaídas:
Sistemas colectivos;
sistemas individuales.
Son todas las instalaciones e infraestructuras utilizadas para eliminar todo riesgo de caída de un trabajador.
Puede ser, por ejemplo:
Barandillas: obligatorias en determinadas circunstancias, flexibles o rígidas;
redes anticaídas: paralelas o perpendiculares a los muros. Éste es el sistema más eficaz si se instala correctamente y cada una de las personas está equipada con un EPI adecuado para interrumpir o amortiguar una caída. Estas redes deben cumplir con la norma UNE EN 1263-1.
Dependiendo de las condiciones y el tipo de trabajo que se va a realizar, cada persona deberá estar equipada con dispositivos concretos, como complemento de los EPI específicos.
El arnés de seguridad, de 1 a 5 puntos, debe ser cómodo (no limitar el movimiento) y ligero. Su función es mantener al operario en posición vertical. Todos los arneses deben cumplir lo establecido en la norma UNE EN 361. Algunos arneses de buena calidad también respetan otras normas, como la UNE EN 358, que indica que el material dispone de un cinturón de sujeción. Puesto que el arnés es un EPI de base diseñado para trabajos en altura, todas las personas deben llevarlo puesto;
sistema anticaídas, con o sin amortiguador, está conectado al arnés y unido a un punto de anclaje o un dispositivo tipo amarre o cuerda. El sistema anticaídas funciona como un cinturón de seguridad automóvil. En caso de caída, el enrollador se bloquea y permite que se detenga a la persona (de forma progresiva, en el caso de un sistema con amortiguador). Todo el guardacuerpos se recupera de forma automática. Debe cumplir con todo lo expuesto en la norma UNE EN 360;
dispositivo de anclaje es el punto en el que se conectan y unen todas las personas, así que tiene que ser un dispositivo fiable y sólido. Puede estar compuesto por una barra de anclaje (de conformidad con la norma UNE EN 795 B) correctamente fijada sobre un soporte, o de una línea de vía (de conformidad con la misma norma que las barras) conectada en diferentes puntos.
Pueden utilizarse otros equipos opcionales, como protectores de cuerda (para limitar la fricción y el desgaste prematuro), poleas intermedias, etc.
Cuestiones importantes: estos materiales de seguridad únicamente deben utilizarlos personas debidamente capacitadas y cualificadas. Además, tienen que cumplir las diferentes normativas vigentes.
Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
Me formé como electricista y trabajé en este sector muchos años. Después me dediqué al mundo de la construcción, en elque tuve la oportunidad de coordinar, controlar y organizar varios proyectos de obra. Actualmente llevo 4 años restaurando una casa de campo con mi mujer y mi hija. Llevamos muchas horas invertidas en esa casa, y gracias a mi experiencia profesional y ahora también personal, me encantaría dar una mano a todo aquel que tenga dudas sobre el bricolaje y aconsejarle en algunos asuntos.