Ficha escrita por:
Miguel, Soldador profesional
Antes de nada, deberás decidir dónde colocar tu piscina teniendo en cuenta la proximidad de vecinos, las molestias sonoras que puedan generar los juegos de piscina y la disposición del suelo y del terreno, o si existe alguna normativa de tu Ayuntamiento al respecto. Ten en cuenta que una piscina hichable no se debe instalar sobre una base con zarzas, sobre gravilla, o en un terreno en pendiente.
Tanto si la piscina es desmontable o hinchable, ocupa un volumen y peso importantes. Recordemos que 1 m3 de agua equivale a una tonelada, esto es, un peso considerable que, con el tiempo, puede provocar el hundimiento de un terreno mal preparado así como el deterioro de los materiales que componen la piscina.
Si tienes previsto instalar tu piscina sobre una solera de hormigón, no hay problema. Sin embargo, colocarla en un terreno desnudo o sobre el césped exige una preparación que deberás tomarte muy en serio. Veamos cómo acondicionar la zona dedicada a la instalación de la piscina.
La arena estabiliza un terreno y cubre la mayoría de las imperfecciones del suelo. Sin embargo, su colocación exige respetar algunas normas elementales. Ante todo, no se recomienda depositar un exceso de capa de arena en el suelo . Te arriesgas a encontrar arena por todas partes, en especial allí donde no la esperas. Los gatos del vecindario pueden prepararse en ella un lugar donde hacer sus necesidades, y dejarán olores desagradables.
La mejor solución consiste en excavar una zona de una diez centímetros de profundidad y con una superficie equivalente a la de la alfombra que habrás adquirido para proteger la piscina.
Tras retirar la tierra sobrante, las piedras, las raíces y cualquier otro resto o escombro que pudiera dañar el fondo de la piscina, hay que llenar con arena la zona excavada. Equípate con una regla de aluminio, un nivel de burbuja, un rastrillo, un pisón y un rodillo para césped.
Si la arena elegida es de grano grueso, se compacta mejor. Una solución puede ser añadir un poco de cemento: esta mezcla permite aumentar la resistencia del asiento. Dedica el tiempo que sea necesario para rematar el nivel y enrasado de la superficie receptora.
Rocía un poco de agua en el momento de apisonar o compactar.
Seguidamente, coloca una malla geotextil que impedirá que vuelvan a crecer malas hierbas o maleza. Por encima de ésta, despliega la alfombra adaptada a las dimensiones de la piscina. Hecho esto, puedes proceder al montaje o al inflado de la piscina.
Se puede colocar una piscina sobre el césped, aunque para hacerlo hay que adoptar un gran número de precauciones, asumiendo en todo momento, que esa decisión puede dañar la piscina. Una vez determinado el lugar de colocación, y tras asegurarte de que el nivel y la regularidad del terreno son aceptables, utiliza un cortacésped para dejar la zona de asiento lo más rasa posible.
Retira guijarros y desechos potencialmente peligrosos para la piscina. Usando un rastrillo para hojas y después una escoba, despeja y limpia la superficie que vas a utilizar.
Coloca una alfombra de piscina bien lisa y por último instala la piscina. Debes saber, y aceptar, que el césped, asfixiado por la masa de la piscina, pasará pronto a mejor vida. Cuando desmontes la piscina tendrás que recuperar esa zona, preparando la tierra y renovando el césped que falta.
Tú eliges el método que más te convenga. En cualquier caso, deja bien despejada la zona que rodea la piscina: los niños suelen correr a su alrededor y el menor obstáculo podría convertir un rato de diversión en una visita a urgencias. ¡Piénsalo!
Ficha escrita por:
Miguel, Soldador profesional
Soy ingeniero de proyectos para la instalación de calderas. Actualmente estoy retirado, y aprovecho mi tiempo libre para crear esculturas de metal en mi taller: un espacio para dar rienda suelta a mi creativididad. Me encanta la jardinería, la decoración y la pintura. Y me encanta utilizar nuevas herramientas tecnologicas para hacer bricolaje o cualquier cosa que tenga que ver con la casa. Es un placer poder aconsejaros desde mi experiencia adquirida con los años.