Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
141 fichas consejo
En la elección de un colchón esencialmente hay que tener en cuenta:
El tamaño del colchón depende, por supuesto, de la altura de las personas que lo utilizarán, así como del espacio disponible en la habitación. Teniendo en cuenta que nos giramos alrededor de 40 veces durante la noche, es mejor escoger un colchón lo suficientemente ancho como para que te permita dormir cómodamente:
Tipo de colchón | Ancho (cm) | Longitud (cm) |
Cama individual | 90 | 190 o 200 |
Cama individual grande (1,5 plazas) | 120 | 190 o 200 |
Cama estándar (2 plazas) | 140 | 190 o 200 |
Cama «queen size» | 160 | 200 |
Cama «king size» | 180 | 200 |
Cama «king size XL» | 200 | 200 |
El núcleo central es el alma del colchón. Por lo tanto, la parte esencial para garantizar un buen apoyo del cuerpo.
Hay 3 tipos principales de núcleos:
Eso, dejando a un lado el colchón de lana como un vestigio del pasado, o ¿a recuperar para el futuro?, para elegir según tus hábitos de sueño y tus necesidades.
Este tipo de colchón puede ser de poliéster, poliuretano o espuma con memoria de forma (conocido como memoryfoam), o viscoelástico. La ventaja de estos tres materiales es que son ligeros y cómodos. Los colchones de poliéster y poliuretano ofrecen una buena relación calidad-precio y suelen estar disponibles en 3 niveles de firmeza, a elegir en función de tus preferencias.
Es un colchón de espuma de célula abierta sintética con una densidad baja, generalmente de entre 20 y 35 kg/m3 y un espesor de al menos 10 cm. Es un colchón económico que cuenta con una vida útil limitada y es más adecuado para camas supletorias.
El colchón de poliuretano tiene mejor elasticidad que un colchón de poliéster y una mayor densidad, de entre 30 y 50 kg/m3. Por lo tanto, proporciona independencia a la hora de dormir dos personas y una buena duración en el tiempo. Sin embargo, ¡atención!: la espuma de poliuretano es muy sensible a la humedad.
La espuma con memoria de forma (memoryfoam), o espuma viscoelástica, es una espuma de poliuretano de muy alta densidad: entre 50 y 85 kg/m3. Como su nombre indica, el colchón de viscoelástica tiene la particularidad de reaccionar al calor del cuerpo para ajustarse al contorno de este antes de recuperar su forma original con cada movimiento. Y, cuanto mayor sea la densidad, más envolvente será el colchón.
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Recomendado para personas con problemas de espalda, también estimula la circulación sanguínea. Al absorber el movimiento de las personas mientras duermen, el colchón de espuma con memoria de forma también proporciona una buena independencia para dormir. Es hipoalergénico, pero no se recomienda para las personas que sudan mucho porque tiene peor ventilación que un modelo de látex, por ejemplo
Este tipo de colchón puede estar hecho de látex natural (derivado del caucho) o látex sintético (derivado del petróleo). También puede ser una mezcla de ambos, en cuyo caso la opción ideal es un mínimo de 15 a 20 % de látex natural. Así pues, hay que comprobar la composición, sobre todo porque, según la legislación española, un colchón puede calificarse como hecho de látex de origen natural si está compuesto por al menos un 85 % de látex natural. Cuanto mayor es la proporción de látex natural, más elevado será el precio del colchón. Con su estructura de célula abierta, el colchón de látex proporciona una excelente ventilación, perfecta para reducir el riesgo de alergia o para su uso en una habitación húmeda. Al ser tan elástico, ofrece una sujeción excelente, lo que permite crear varias zonas de confort.
Con este tipo de colchón, hay 3 tecnologías presentes en el mercado, desde la más simple hasta la más avanzada:
Los muelles bicónicos o tradicionales están cada vez más en desuso. Con su forma en X, estos muelles conectados por alambres de acero proporcionan un buen soporte pero sin independencia entre zonas a la hora de dormir. Además, pueden ser algo ruidosos, tienden a desgastarse con el tiempo y a ajustarse peor al cuerpo de las personas que duermen en ellos.
Este tipo de colchón consta de un único alambre de acero continuo y tejido en múltiples espirales para conseguir un soporte más homogéneo que con muelles bicónicos. Cuanto mayor es el número de muelles multi espirales, más firme es el colchón. También proporciona una excelente ventilación y una buena durabilidad. Sin embargo, la independencia para dormir no es óptima en el caso de colchones dobles.
En este tipo de colchón, cada muelle está envuelto en una bolsa individual, lo que hace perfecta la independencia para dormir, ya que cada muelle puede moverse independientemente de los demás. Esta es la tecnología más utilizada hoy en día también porque proporciona una muy buena sujeción y una excelente ventilación.
El principal inconveniente del colchón de muelles ensacados sigue siendo su elevado precio, pero debe considerarse junto con sus ventajas y su larga vida útil.
La firmeza del colchón depende del material de su núcleo y de su densidad: cuanto mayor es la densidad, más firme es el soporte. Entre muy blando, blando, equilibrado, firme y muy firme, este soporte se elige en función de nuestro gusto, pero también de nuestra morfología. En general, cuanto más midamos y pesemos, más firme deberá ser nuestro colchón.
Si sufres de dolor de espalda, evita también elegir un colchón demasiado mullido. Por el contrario, un colchón demasiado firme puede volverse incómodo rápidamente y dificultar la circulación sanguínea. Ten en cuenta también que existen colchones adaptados a las distintas necesidades de las dos personas que duermen en ellos, con dos niveles diferentes de firmeza.
Para mejorar la firmeza de colchones poco firmes puede añadirse un somier bajo el colchón que le proporcionará estabilidad y resistencia al hundimiento.
El grosor del colchón depende en primer lugar del tipo de núcleo, aunque en general cuanto más grueso es, más cómodo resulta. Pero también más sube de precio, así como de peso, por lo que resulta difícil de transportar.
Para un colchón de espuma, al igual que para un colchón de látex, lo ideal es optar por un grosor mínimo de 15 cm. En el caso de los colchones de muelles, mejor un mínimo de 20 cm, idealmente 25 cm de grosor.
Las zonas de confort están destinadas a maximizar la comodidad en diferentes zonas del cuerpo. Van de 1 a 7 para sujetar con más o menos firmeza la cabeza, los hombros, las lumbares, la pelvis, los muslos, las piernas y los pies.
Si eliges un colchón con una cara de verano y otra de invierno, debes saber que una de las caras tiene una funda (el envoltorio que cubre el núcleo del colchón) más ligera y transpirable, mientras que la otra tiene una funda más gruesa y, por lo tanto, más cálida.
Si alguna de las dos no está identificada específicamente en el colchón, fíjate en la etiqueta, que siempre está cosida en la cara de invierno. Gira el colchón sobre esta cara en otoño y sobre la cara de verano cuando empiece a hacer calor en primavera.
Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración, 141 fichas consejo
Después de trabajar varios años en cadenas de televisión de primer orden, escogí dejar hablar a mi pluma y orientarme hacia la redacción y la edición.Soy tan apasionada de la decoración y del bricolaje, como de la historia y de la ciencia. Ecléctica tanto en mis gustos como en mis textos, escribo desde hace más de 25 años sobre esas temáticas. En mi activo se cuentan obras didácticas, novelas y noticias, así como numerosísimos artículos de bricolaje y decoración. En ellos cuento consejos y trucos experimentados en mi vieja casa, renovada poco a poco.