Ficha escrita por:
Vanessa, redactora todoterreno y CM. Enamorada de los animales.
¿Bricolaje por afición o por obligación? No importa, ¡necesitarás herramientas! y lo primero que debes buscar es ¡la caja dónde colocarlas! Sencillo, y de primero de bricolaje. Sin embargo, para poder hacer frente a los pequeños problemas que surgen, sin empantanarse, es necesario tener en cuenta el tipo de caja (flexible, rígida, plástica o metálica...) que se elegirá según el espacio disponible para almacenarla y el uso (muy ocasional o regular) que se desee hacer de ella.
Ahora, vamos a enumerar los elementos más frecuentes que contendrá para, más tarde, entrar en detalle de cada herramienta. ¡Toma nota!
Destornilladores;
tornillos, clavos, alcayatas, escarpias...
martillo y tacos;
alicates;
llaves;
cúter, sierra o serrucho;
taladro;
tijas;
metro.
Pueden parecer muchos elementos, sí. Pero piensa que cuanto más completa, mejor. Nunca sabes qué te va a hacer falta y en qué momento. Puedes empezar tu cajita de herramientas básica incorporando las más conocidas y de uso más frecuente y, con el tiempo, añadir otras más específicas.
En esta ecuación no hay que olvidarse de los consumibles: tornillos, clavos, cinta, papel de lija, etc. Una buena caja también contiene los más comunes para hacer frente a todas las situaciones.
Por último, acuérdate que para tomar notas necesitarás tener a mano papel y boli.
Para tu comodidad te facilitamos una tabla resumen según varios criterios a tener en cuenta dada la caja de herramientas que necesites:
Tipo de caja de herramientas | Ventajas | Inconvenientes |
Caja de acordeón de metal | Compartimentado Un gran volumen Herramientas de fácil acceso Solidez Muy buena protección de la herramienta | |
Caja de herramientas de plástico | Compartimentado Gran volumen de almacenamiento Bajo peso Precio asequible | Fragilidad (dependiendo de los modelos) Vida media (según modelos) |
Bolsa de herramientas textiles | Compartimentado Ligera de peso Facilidad de transporte Las herramientas grandes encajan fácilmente | Dificultad de acceso a herramientas del fondo y fuera del compartimento. Precio alto |
Carro / maleta rodante | Compartimentado Gran volumen de almacenamiento Facilidad de transporte | Alto peso. Precio elevado |
Para la mayoría de tareas, incluso las más básicas, necesitarás tomar medidas, lógico ¿no? Aunque elegir un flexómetro o cualquier otra herramienta de medición parece sencillo, lo cierto es que también tendrás que pensar en su longitud, lo que vas a medir y dónde. Por básico que sea el elegido, no te puedes conformar con un metro de cartón. Opta por una cinta métrica de 3 metros y acertarás.
Para avanzar un pasito más, hazte con una sierra. Vas a oír hablar de infinidad de tipos de sierra (de arco, para troncos, circular...), sí, pero para empezar tu caja básica escoge una sierra para madera, o serrucho.
No olvides que cada material a cortar tiene su sierra, así que ten cuidado no usar un serrucho si lo que necesitas es una sierra para cortar metales.
Como en muchas otras herramientas, podrás escoger entre las dos opciones: ¿manual o mecánica? Y a partir de ahí el tipo según el uso. ¿Te suena?
Nuestro consejo: elige una sierra que se puedas desmontar para guardarla fácilmente y añade diferentes tipos de cuchillas al fondo de tu caja.
Si te haces con una sierra de calar y, además, la utilizas con cierta maestría, subes en el escalafón de principiante a “entendido”. Es broma, pero vamos a cortar por lo sano con las sierras recomendándote que no te olvides de los equipos de protección. Trabaja con comodidad y seguridad.
Indispensable que te hagas con varias lijas o papel abrasivo si quieres dar ese acabado manual de calidad que todos buscamos. Necesarias tanto para acabados, como para la preparación de superficies, como la de cualquier mueble que vayas a pintar… Un papel de grano 120 es un buen compañero para las tareas comunes.
Y ¿por qué no? complementa tu caja de herramientas con una lijadora. Sobre todo si trabajas mucho con madera, te gusta darle un aspecto renovado a tus viejos muebles, etc. Ya sabes... ir más allá del lijado manual.
Ya te habrás dado cuenta que dentro de cada herramienta hay distintas categorías en función de uso, productos a aplicar, opciones, etc. Elegir una lijadora de banda, orbital, excéntrica... serán tus alternativas en este caso.
Si tu caja debe contener herramientas eléctricas, la principal es el taladro. Es imperdonable que hayamos mencionado otras herramientas electroportátiles dejándolo de lado. Un buen manitas como tú seguro que ya se habrá dado cuenta.
Con cable o portátil;
su potencia;
con o sin batería;
su amperaje y voltaje;
tipo y tamaño del portabrocas o mandril;
su autonomía;
número de revoluciones por minuto;
funciones adicionales, como la percusión.
No parece tan complicado conociendo estos pasos ¿verdad?
La caja pinta bien ¿no? Sobre pintura, y con qué pintar, ya hablaremos en otra ocasión. Por ahora hemos llegado al último capítulo, pero no por ello menos importante, el de la protección.
Cada vez que vas a realizar un trabajo manual sin protegerte estás arriesgando inútilmente. ¿No crees? Si te hemos convencido o, aún mejor, si ya lo estabas, presta atención a los equipos de protección individual que no deben faltar a la hora de complementar tu caja de herramientas.
Aunque no vayas a guardar todos esos elementos en tu caja de herramientas, cada vez que vayas a abrirla piensa en ellos. Pueden parecer un plus, pero no lo son, empezando por los guantes y las gafas.
Elige unos guantes de protección para cada riesgo, desde las tareas más comunes a las más complicadas. Unos buenos guantes te darán la seguridad que necesitas para llevar el trabajo a cabo.
Las gafas de protección te serán útiles en los trabajos de bricolaje y si vas a manipular elementos químicos. Busca las que más se adecúen al que vas a realizar.
Si te toca afrontar tareas ensordecedoras te has de proveer de protecciones auditivas, no vayas a perder oído. Si el nivel de ruido sobrepasa los 85db ¿a qué estás esperando?
Y si quieres equiparte completamente, añade la protección para la cabeza y los zapatos de seguridad. Unos zapatos adecuados con suelas antideslizantes y un casco pueden salvarte en una buena caída. Más vale ser precavido…
Ahora ya tienes completa tu caja básica de herramientas. Por supuesto que puedes ampliarla y hacerla mucho más profesional, pero eso irá llegando poco a poco. Sigue atento de nuestras guías consejo para llevarlo a cabo, y ahora… ¡manos a la obra!
Ficha escrita por:
Vanessa, redactora todoterreno y CM. Enamorada de los animales.
Escribo para diversos sectores, pero el hecho de vivir de alquiler me “obligó” a indagar sobre este mundo para ir haciendo retoques. Aún me queda un largo recorrido, pero estoy en camino de convertirme en una manitas del “Do It Yourself”. Una de mis pasiones son los animales, me desenvuelvo como pez en el agua en este mundillo. Siempre que necesito conocer un producto o probar un servicio, mi gato hace de conejillo de indias. El pobrecillo por ahora no se queja... Y, mientras, yo... leo, aprendo y escribo, ayudando a otros desde mi propia experiencia. Cuanto más conozco, más me dejo seducir.