Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Habitualmente fabricado en acero galvanizado o en otro metal muy resistente, el taladro vertical permite perforar orificios de manera fácil y limpia en distintos tipos de soporte, como hormigón, piedra o cemento. La técnica que aplica se denomina perforación con diamante.
El taladro vertical ofrece una precisión y un rendimiento incomparables.
La perforación con diamante se produce gracias a la campana diamantada presente en el taladro vertical, y gracias a esa campana se obtiene una sensación de facilidad y de solidez.
La técnica de perforación con diamante se traduce en un trabajo de calidad, mucho más limpio y rápido que con otras herramientas como el martillo neumático o la perforadora.
Este procedimiento posibilita perforaciones de hasta 1000 mm de profundidad.
La perforación sirve para:
Practicar aberturas: empotramiento de cajas eléctricas, instalación de sistemas de climatización, etc.;
crear pasajes de conducción: canalizaciones, conductos, etc.;
extraer muestras de roca para realizar estudios del suelo (análisis geológico).
Por supuesto, esta lista no es exhaustiva...
La perforación con diamante presenta numerosas ventajas:
Elimina las vibraciones;
no genera polvo;
es silenciosa.
También habría que hacer referencia a la gran capacidad de perforación, en términos de diámetro y de profundidad, así como a la excelente precisión del perforado, con tolerancias que pueden llegar incluso al milímetro.
Existen tres clases de taladro vertical:
El taladro con bastidor: resulta obligatorio fijarlo. Esta herramienta es perfecta para un uso intensivo. Permite un diámetro de núcleo óptimo de hasta 450 mm;
el taladros, atornilladoras, perforadoras...">taladro portátil: utilizado para perforaciones de diámetro reducido, menos de 150 mm. Ligero y compacto, este dispositivo móvil permite realizar trabajos de alta precisión en poco tiempo;
el taladro de zanjas: es el único tipo de taladro vertical equipado con motor térmico y habitualmente se utiliza en exteriores para trabajos de saneamiento, reparación, etc.
Para todos los trabajos en exteriores de gran diámetro, se recomienda el taladro con agua (mejor enfriamiento). De hecho, el agua enfría cualquier acción de rozamiento o fricción y suprime el efecto del polvo. Por lo tanto, la broca de núcleo húmedo tiene una vida útil más larga para una velocidad de perforación óptima.
Se recomienda la perforación en seco para trabajos en interiores. Con el fin de eliminar el efecto del polvo, este taladro requiere el uso de una aspiradora en paralelo. Es útil durante los trabajos de instalación eléctrica, como la perforación de cajas de empalmes o de interruptores, entre otras cosas.
A la hora de escoger un taladro vertical hay que aplicar tres criterios: la frecuencia de uso, el lugar de utilización y el rango o la profundidad de perforación.
Se recomienda un taladro de columna (con armazón) para una frecuencia de uso intensiva y/o para un diámetro de perforación superior a 182 mm. En caso contrario, optaremos por un taladro portátil sencillo.
Es preferible utilizar un taladro en seco con el fin de evitar limpiar el agua con una fregona... No es mala idea combinar el taladro con un aspirador para eliminar el polvo.
Se recomienda escoger un taladro vertical con agua para lograr una mejor conservación de la máquina.
Un taladro vertical de unos 220 V (voltios) y 2000 W (vatios) se ocupará sobradamente de perforaciones inferiores a 500 mm. Más allá de eso, se recomienda un taladro de 380 V (voltios) y 4000 W (vatios) para perforaciones más profundas.
La sujeción del taladro vertical te permite una perforación de mayor precisión y una ejecución más segura de los trabajos.
Recomendada para una perforación precisa y perfecta, vertical u horizontal, en la que el taladro esté totalmente estabilizado con tacos para que la acción resulte sencilla.
Cuando la fijación con tacos resulta imposible, te recomendamos la utilización de un armazón equipado con un kit de ventosa y una bomba de vacío. Esta opción permite sujetar con la ventosa el taladro sobre la superficie de trabajo, preferiblemente una superficie lisa y no porosa.
Mediante un puntal de aluminio, permite perforar sin necesidad de anclarlo al armazón.
Finalmente, y para facilitar la operación, se puede utilizar cualquier taladro vertical con un armazón.
Ante todo, es necesario saber que la pieza más importante de un taladro vertical es el bloque del motor y en el caso de los taladros sobre armazón, los patines de guiado del taladro.
La suciedad procedente de la perforación obliga a una limpieza meticulosa del equipo después de cada uso, así como a desempolvar el motor con regularidad.
Por otra parte, se recomienda lubricar la caja de velocidades y el reglaje del embrague de manera periódica.
Siempre que el lugar o las condiciones de la obra lo permiten, es recomendable el uso de la perforación con agua.
En efecto, esta técnica permite, a diferencia de la perforación en seco, enfriar la herramienta y eliminar la suciedad de la perforación, lo que garantiza una vida útil más prolongada.
Durante el uso de este tipo de maquinaria se recomienda utilizar diversos equipos de protección individual, como guantes, gafas de protección y una protección auditiva.
¡Y no olvidemos el calzado de seguridad!
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.