Ficha escrita por:
Jenifer, Amante del bricolaje
21 fichas consejo
Para elegir un electrolizador de calidad que funcione bien en tu piscina y al uso que recibe habitualmente, debes tener en cuenta estos criterios:
Otras funciones complementarias también pueden facilitarte la vida:
El funcionamiento del electrolizador de la piscina se basa en una reacción química entre la sal y la energía eléctrica. El sistema se pone en marcha añadiendo sal al agua de la piscina. El agua fluye a través de la célula del electrolizador, que se sitúa directamente en el circuito hidráulico.
A continuación, los electrodos de titanio del electrolizador transforman la sal en cloro mediante un proceso de oxidación iónica. Este cloro, con las mismas propiedades que las tabletas utilizadas tradicionalmente para el mantenimiento, purifica el agua destruyendo eficazmente las bacterias, las algas y los residuos de materia orgánica que pueden acumularse en el agua de la piscina.
Gracias a la acción del electrolizador de la piscina, el agua es más clara y especialmente saludable.
Un electrolizador de piscina se compone de:
Debes tener en cuenta algunos criterios esenciales para elegir un electrolizador de piscina adaptado a tus necesidades.
A la hora de elegir tu electrolizador salino, asegúrate primero de elegir un aparato adecuado al volumen de la piscina. Para ello, hay que referirse al volumen de agua tratada por el aparato, medido en m³. Esto debe ser lo más cercano posible a la capacidad de tu piscina.
Se recomienda una producción mínima de 2 gramos de cloro por hora para 10 m3 de agua. Así, para una piscina de 50 m3, el electrolizador debe ser capaz de producir 10 gramos de cloro por hora. Un aparato de muy bajo rendimiento implica un funcionamiento prolongado, lo que reduce su vida útil.
También es mejor sobredimensionar ligeramente el electrolizador que lo contrario, para poder ajustar la producción de cloro en caso que haga mucho calor o de uso intensivo de la piscina.
Otro punto importante es que debes poder determinar la cantidad de sal en el agua y ajustarla si es necesario. Algunos electrolizadores están equipados con un sensor automático.
Esta función permite adaptar con precisión la acción del aparato para garantizar un tratamiento del agua a medida y obtener una calidad de agua óptima. Si el electrolizador no está equipado con un sensor automático, deberás adquirir un dispositivo adicional, como un salinómetro o tiras reactivas.
La presencia de un regulador de pH también es una opción importante. Garantiza un buen equilibrio del agua, que es esencial para un baño agradable y seguro. El pH ideal está entre 7 y 7,4. El pH demasiado bajo o alto, provoca escozor en los ojos, tirantez en la piel y puede deteriorar el equipo de la piscina.
En cuanto al mantenimiento, para facilitarte las cosas, recurre a un electrolizador salino equipado con una función de inversión de polaridad. Esto permite la limpieza automática de los electrodos.
Gracias a esta función de autolimpieza, ya no es necesario desmontarlas regularmente para eliminar los depósitos de cal. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los electrodos autolimpiables son menos exigentes en el uso diario, pero su revestimiento puede desgastarse un poco más rápido, ya que se limpian incluso cuando hay poca cal.
Una vez instalado y puesto en marcha, el electrolizador es una solución ecológica, saludable y económica a largo plazo.
A diferencia de las tabletas de cloro, el electrolizador salino higieniza el agua de la piscina sin tener que añadir productos químicos. Por lo tanto, es un proceso natural que no es perjudicial para el medio ambiente ni para los bañistas. El agua tratada es cristalina, inodora y no alergénica. No pica la piel ni las mucosas y no decolora los tejidos.
Otra ventaja apreciable es la libertad que ofrece a los usuarios. A diferencia de muchas técnicas de desinfección del agua, el electrolizador funciona automáticamente, y algunos modelos gestionan la limpieza de la célula por sí mismos.
Bien programado o acoplado a un regulador de pH y redox, el electrolizador funciona de manera óptima y requiere poco mantenimiento. El tiempo que ganas con él puedes emplearlo en disfrutar de tu piscina.
Aunque la compra e instalación de un electrolizador salino de calidad representa un coste importante, a largo plazo, la buena relación calidad/precio es innegable. La materia prima, la sal, tiene un precio reducido en comparación con los sistemas de tratamiento químico.
La reposición también es menos frecuente. Por último, con el tratamiento con sal, la adición de otros productos es limitada, ya que generalmente es suficiente para regular el funcionamiento del electrolizador.
Sin embargo, son necesarios productos como los correctores del pH. Y, aunque en principio la electrólisis prescinde de ella, el uso de un cloro de choque puede ser necesario de vez en cuando, como cuando se pone en marcha la piscina después del invierno.
Sin embargo, una buena hibernación de la piscina, un buen uso del electrolizador y sobre todo su buen dimensionamiento hacen innecesaria esta operación. Como lo puedes ver, el electrolizador produce cloro por sí mismo.
Ficha escrita por:
Jenifer, Amante del bricolaje, 21 fichas consejo
La verdad es que nunca he estudiado nada relacionado con el bricolaje, todo lo que sé lo he ido aprendiendo en mi tiempo libre. Me encanta poder renovar mi casa con mis propias manos: poner un suelo nuevo, renovar el cuarto de baño, modernizar mi cocina...¡me estoy convirtiendo en toda una profesional!Todos mis amigos y familiares quieren contar conmigo si tienen que hacer alguna actividad de bricolaje en casa, así que también estoy dispuesta a ayudarte en lo que te haga falta. ¡Espero poder resolver tus dudas!