Ficha escrita por:
Lola - marketera enganchada al bricolaje
32 fichas consejo
¿Sueñas con una cocina moderna y práctica que esté siempre limpia y ordenada? ¡Esto es posible gracias a la decoración estilo nórdico! Mucho color blanco, elementos de madera, objetos funcionales... Aquí te ofrecemos todos nuestros consejos para llevar Suecia o Finlandia a tu cocina (pero sin el frío y la nieve).
Una cocina blanca es fácil de limpiar. El blanco es el color más fácil de mantener. ¡Una rápida limpieza y ya está! Queda la cuestión de los acabados.
Las cocinas blancas y brillantes son muy interesantes para una habitación con poca claridad. Reflejan la luz y amplían visualmente el espacio. Las fachadas de acrílico contemporáneas también son mucho menos frágiles (y eso siempre es interesante). Si no te gusta ir limpiando cada dos por tres las huellas dactilares, opta por el blanco mate. Es más resistente y no tendrás miedo a las ralladuras. Blanco brillante para un toque moderno o blanco mate para una versión más clásica: ¡seguro que encuentras una cocina a tu gusto!
Si buscas una cocina de contraste, mezcla el blanco con la madera. Juega con los volúmenes combinando muebles bajos de color blanco con columnas con frentes de imitación de madera. Varía las texturas con muebles bajos de color blanco con acabado brillante y muebles altos de color madera con acabado mate. O también puedes alternar puertas blancas y cajones de madera clara para conseguir ritmo y originalidad. Con el estilo nórdico, todas las combinaciones son posibles. ¿Y por qué no crear una cocina equipada con madera maciza? Si la madera te parece demasiado, coloca una camarera o una mesa auxiliar en un rincón. Deja que tu creatividad (o tu vikingo interior) brille.
Los puristas apuestan todo por el blanco, la madera y las líneas limpias. Pero nada te obliga a seguirlos. ¿Te gusta el color? ¡Ha llegado tu momento!
¿Tienes algunos accesorios coloridos que realmente te interesan? Tanto si tienes una cocina grande como pequeña, exponlos en estanterías de madera maciza. Una colección de tazas, incluso las personalizadas para el Día de la Madre, unos cuantos tarros viejos o incluso viejas latas de metal encontradas en el mercadillo local: aporta un toque personal a tu cocina nórdica a la vez que creas espacio de almacenamiento.
Si prefieres apostar por la sobriedad, opta por una pintura especial para cocinas con un tono suave, como el verde almendra, el gris o el azul pálido. Estos son los colores del estilo gustaviano, popular en Suecia en el siglo XVIII (¡como se nota que somos especialistas!). Para un toque de decoración escandinava más contemporáneo, opta por azules o verdes fuertes, pero en una sola pared para mantener la máxima luz (¡que inteligente!).
Ahora que has creado el ambiente, toca colocar la encimera y el salpicadero. El diseño nórdico es fácil de vivir y de mantener.
Una encimera de madera, real o de imitación, tiene un gran protagonismo en una isla central de una cocina nórdica. Calentará el ambiente al introducir la naturaleza en tu cocina amueblada. Aunque para esto también están las plantas verdes (calabaza bonetera, helechos o cactus). Ya sea en una maceta de colores o para cultivar en suspensión. Y lo mejor de todo es que son fáciles de mantener. Alternativamente, puedes probar el blanco en cualquier lugar con encimera de laminado, vidrio o corian. Lo importante es que sea práctico y fácil de mantener.
Cuando se trata de salpicaderos y fondo de campana, las baldosas de cemento o cerámica funcionan muy bien. Si prefieres la uniformidad, el salpicadero bajo a juego es una solución rápida y sencilla. El fondo de campana de acero inoxidable es otra posibilidad. Solo hay que evitar limpiarlo con el lado verde de la esponja (si te lo contamos, es que ya cometimos ese error). Si eres amante del blanco, el salpicadero de cristal templado blanco está hecho para ti.
Al igual que con el baño, una cocina nórdica es una cocina que se adapta a tus necesidades y preferencias. ¿Todo blanco? ¿Blanco y madera? ¿De color? ¡A por la cocina de tus sueños!
Ficha escrita por:
Lola - marketera enganchada al bricolaje, 32 fichas consejo
Hace 30 años caí, como por casualidad, en el sector de la distribución de bricolaje y jardinería y descubrí un mundo apasionante. Durante todo este tiempo he podido aprender y practicarlo (no todo lo que quisiera). Y siempre he tratado de compartir y ayudar a otros a que se enganchen al DIY, tanto como yo lo estoy.