Ficha escrita por:
Lola - marketera enganchada al bricolaje
32 fichas consejo
Un salón industrial evoca un loft con grandes volúmenes. Y si te preguntas cómo puedes llevar esta decoración a una casa de tamaño normal, la respuesta es muy sencilla: explotando los subgéneros de la decoración industrial. Vintage, moderno o acogedor permiten muchas cosas. Cada uno le da un toque particular.
Para lograr que el espacio sea cálido, la decoración industrial de una sala de estar puede personalizarse. Algunos trucos son suficientes para calentar la atmósfera de la habitación. La adición de una estufa es totalmente factible (siempre es agradable acurrucarse junto a una hoguera).
Más baratas pero que consiguen buenos resultados: las lámparas. Puedes elegir una lámpara de techo con pantalla metálica o una estructura metálica gráfica con bombillas decorativas que cuelgan de ella.
En cuanto a los muebles, la madera en bruto y los muebles de metal combinan muy bien. El concepto se puede adaptar tanto como quieras, para tu mesa de centro o tus diversas soluciones de almacenamiento. ¿Tu sofá? Hecho de cuero o tela, no importa. Es más bien el color lo que le da un aspecto industrial chic. La idea es permanecer, en la medida de lo posible, en tonos neutros como el gris, el negro, el marrón o el ocre.
¿Quieres redecorar tu salón dándole un estilo industrial retro? Es el momento de reciclar los objetos que has ido recogiendo (y amontonando) y transformarlos en creaciones muy decorativas. Las tablas viejas se convierten en estanterías de pared asimétricas. ¿Tenías guardado cajas de madera, por si acaso? Se convierten en cajas para guardar tu colección de vinilos. ¿Restos de lana y pequeñas conchas recogidas cuidadosamente para proyectos DIY? Se exponen en frascos de vidrio.
Otras baratijas que ayudan a crear un ambiente retro en tu salón. Es el caso de los objetos decorativos luminosos, los paneles LED, las letras y los números que hacen luz. También puedes colocar carteles de metal en la pared o carteles de pubs antiguos. Y si has encontrado una hélice de avión, un tocadiscos de los años 70, un viejo baúl o incluso una gran rueda de carro, ¡ésta es tu pieza central! Un poco de lijado (o plumero) y podrás exhibirlo en tu sala de estar.
El estilo industrial moderno se basa en materiales en bruto, líneas sencillas y colores neutros. Si tienes muebles blancos o de madera natural en tu salón, has acertado. Si no es así, una capa de pintura rectificará rápidamente la situación, acompañada de la instalación de unos estantes metálicos negros en la pared. Como todo esto no cuesta mucho (si es que cuesta algo), puedes centrarte en la decoración del entorno para conseguir que tu salón tenga un look industrial moderno. Y existen muchas soluciones de fácil aplicación.
El hormigón encerado o el papel pintado efecto ladrillo de ladrillo rojo transforman instantáneamente la decoración de tu salón. Es una idea si quieres disfrutar plenamente del ambiente de un loft neoyorquino. Si prefieres dar a tu estancia una sensación de estación de tren, basta con que coloques el sofá y unos cuantos sillones como en un vestíbulo de pasajeros. Con un gran reloj en la pared y un revistero lleno de revistas (o álbumes de fotos de tus últimas vacaciones) junto a la mesa de centro.
Si quieres dar la impresión de un espacio amplio, las estanterías abiertas y los nichos de almacenamiento sustituyen a los muebles grandes. Otro truco: cuanta más luz añadas, más grande parecerá la habitación (¡listo!).
Tu pantalla HD puede, por ejemplo, colocarse en un mueble de TV industrial con un sistema de iluminación LED.
Hay muchos matices posibles en la decoración de un salón industrial. ¿Te inspiran los estilos acogedor, vintage o moderno?
¡Ahora te toca a ti!
Ficha escrita por:
Lola - marketera enganchada al bricolaje, 32 fichas consejo
Hace 30 años caí, como por casualidad, en el sector de la distribución de bricolaje y jardinería y descubrí un mundo apasionante. Durante todo este tiempo he podido aprender y practicarlo (no todo lo que quisiera). Y siempre he tratado de compartir y ayudar a otros a que se enganchen al DIY, tanto como yo lo estoy.