¿Cómo talar un árbol?

La decisión de cortar un árbol puede realizarse por distintos motivos:

• El árbol ha crecido demasiado;

• el árbol está enfermo;

• queremos urbanizar el terreno;

• necesidad de hacer leña.

La tala puede ser necesaria porque el árbol amenaza con caerse después de una tormenta o de fuertes vientos. Pero talar un árbol no es una operación sencilla, al contrario: puede resultar extremadamente peligrosa si no estás familiarizado con el uso de una motosierra.

A continuación detallamos los pasos a seguir para talar un árbol que de entrada no plantee ninguna dificultad en particular. 

1. Observación del entorno circundante

2. Preparación del espacio de trabajo

3. Tala del árbol

4. Desramado

Conocimientos necesarios 

Es necesario saber utilizar una motosierra así como conocer las necesidades de mantenimiento propias de esta herramienta: saber colocar y afilar una cadena. 

Antes de «tumbar» un árbol grande, es mejor aprender a talar con ejemplares de diámetro inferior.

Tiempo de realización

Muy variable: de 1 h a 4 h en función del tamaño del árbol.

Número de personas

Es preferible la presencia de 2 personas: una realizando el trabajo y otra persona a cierta distancia pero visualizando la operación por si surgen problemas.

Herramientas y consumibles

• Motosierra de motor térmico con una potencia y longitud de espada apropiadas para el diámetro del árbol;

• palanca de tala forestal, o para los árboles más grandes, 2 o 3 cuñas de plástico o de aluminio. No utilices cuñas de hierro para no dañar la cadena de la motosierra si las golpeas accidentalmente durante su uso.

• maza;

• podón o tajamata.

Equipos de protección individual

• Casco de seguridad;

• calzado de seguridad;

• ropa de trabajo y pantalón de seguridad;

• casco con protector facial o gafas de seguridad;

• guantes de protección;

• protección auditiva.

**Esta lista no es exhaustiva, y los equipos de protección individual deben adaptarse a cada situación de trabajo.

Hemos seleccionado estos videos para ti:

Observar atentamente el entorno circundante es un paso muy importante, ya que es necesario determinar la dirección de caída del árbol en función con dos factores principales.

• El porte del árbol, y su tendencia natural a inclinarse hacia un lado, o el hecho de que el ramaje en uno de los lados sea mayor que en el otro: estos detalles pueden influir en la dirección de la caída.

• el entorno circular alrededor del árbol en un perímetro equivalente a su altura, para determinar la presencia de distintos obstáculos que deben salvarse durante su tala: otros árboles, edificios, una carretera, un tendido eléctrico, etc.

También debes tener en cuenta el viento y las irregularidades en el terreno que pueden provocar que el árbol se rompa, ruede o rebote. 

Si todas estas observaciones te generan dudas acerca de la dirección en la que va a caer el árbol, y consideras que se podrían provocar daños materiales o cortar una carretera sin querer, lo mejor es que llames a un profesional.

• Despeja el entorno del árbol en la dirección de caída prevista;

• despeja un espacio suficientemente grande como para establecer una vía de salida, en la zona opuesta a la caída;

• corta todas las ramas bajas que se encuentren a una altura inferior a los 1,50 m.

La muesca

En el lado elegido para la caída del árbol, se realiza una muesca en el tronco; empieza realizando un corte oblicuo de 45° como mínimo a una profundidad comprendida entre 1/3 y 1/4 del tronco del árbol, cortando desde arriba hacia abajo.

A continuación, practica un corte horizontal, debajo del primer corte realizado, hasta que ambos se unan en la base del tronco. Se formará una cuña de madera, que deberemos retirar.

La línea de tala 

En el lado opuesto a la cuña ya formada, y a unos 3 cm de altura respecto a la base de la misma, debes realizar un corte horizontal: será la línea de tala o de sacrificio. 

A medida que esta línea se acerque a la muesca que hemos formado antes, observaremos como el árbol empieza a bascular hacia delante. Es justo en ese instante en el que debemos retirarnos sin perder el árbol de vista, dejando de cortar y retrocediendo algunos metros para que el árbol caiga por sí solo.

Si en ese momento no podemos retirar con facilidad la espada de la motosierra del interior del corte que estábamos realizando, se recomienda insertar una cuña en la línea de tala para evitar que la motosierra se dañe o se atasque.

Ten siempre en mente que un árbol puede torcerse y empezar a girar sobre sí mismo antes de caer, lo que podría modificar la dirección esperada de caída.

Una vez en el suelo, se debe desramar todo el árbol, es decir, cortar todas sus ramas. Este proceso generalmente toma más tiempo que la tala del árbol.

Empieza retirando las ramas más jóvenes de la copa del árbol, y a continuación el resto, acabando con las más grandes. Esta tarea precisa tanta atención como la propia tala del árbol, ya que las tensiones en las ramas pueden provocar un efecto «catapulta». Es un momento peligroso en el que puede rebotar la espada de la motosierra, pellizcarse la cadena, etc.

El desramado será más ágil si utilizas una motosierra con espada corta de 10 a 15 pulgadas.

Si el tronco o las ramas están apoyados con todo su peso en el suelo, realiza una muesca por encima hasta un tercio del diámetro aproximadamente, y luego acaba de cortar por debajo; de este modo evitarás que la cadena pueda quedar encallada en la madera.

Trabaja siempre con una cadena bien afilada: los cortes de madera deben ser limpios. Cuando veas que el corte empieza a presentar dificultades, afila la cadena otra vez. No esperes hasta que empiece a aparecer serrín.

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