Ficha escrita por:
Jere, fontanero apasionado
19 fichas consejo
Instalar o sustituir un sifón es un trabajo de fontanería bastante sencillo. Efectivamente, a diferencia de las tareas habituales como la instalación de un grifo mezclador, en el caso de un sifón, el agua no está bajo presión, solo está sometida a la presión atmosférica. Por lo tanto, el riesgo de fuga es menos importante.
Sin embargo, hay que respetar ciertas reglas. El agua fluye por gravedad, por lo que las tuberías deben tener una pendiente natural mínima de 1 a 3 centímetros por metro lineal. De lo contrario, el drenaje no se realizará correctamente. Un sifón no debe estar demasiado bajo.
Varios elementos sanitarios llevan un sifón:
La función del sifón es evitar que suban los olores, por lo que contiene en su vaso un fondo de agua que impide la subida de aire maloliente de las tuberías. El sifón también retiene las partículas sólidas que pueden contener las aguas residuales como:
El sifón es una parte del sistema de fontanería que es accesible y desmontable. Es preferible que sea ésta la que se obstruya y no la tubería que está empotrada en la pared o en el suelo.
En el caso de la lavadora o el lavavajillas, se trata de un sifón pegado directamente a la tubería de PVC. El sifón se instala en este caso como un racor común de PVC, con cola de PVC. En los demás casos, se trata de un sifón que se rosca al aparato y a la tubería. Hace la unión entre los dos.
Sustituir o colocar un sifón es una tarea sencilla al alcance de todos.
10 minutos
1 persona
** Esta lista no es exhaustiva. Los equipos de protección individual se deben adaptar a cada situación de trabajo.
El aparato sanitario, a veces, tiene una válvula con un tapón que cierra el desagüe para llenarlo. La parte inferior del drenaje tiene una rosca macho. La parte superior del sifón tiene una tuerca de apriete libre con rosca.
En la tuerca de apriete libre del sifón se coloca una junta de goma plana, generalmente negra. Basta con apretar esta tuerca libre, en la rosca de la válvula del desagüe, para lograr la estanqueidad entre ambas partes. Empieza apretando a mano y completa con un alicate pico de loro en cuanto resulte difícil.
No lo aprietes demasiado porque es de plástico y se puede romper. Sólo hay que comprimir ligeramente la junta de goma. Efectivamente, es un desagüe natural, el agua no está bajo presión.
Para la conexión al desagüe, el principio es algo similar.
Ahora queda la última parte, el vaso del sifón. Esta parte es la que contiene el fondo de agua y recoge las partículas sólidas. Si debes sustituirlo, pon un cubo de agua debajo durante el desmontaje para recoger el agua.
El vaso del sifón tiene una junta fina de goma y se rosca en la parte inferior del sifón. Por lo general, basta con roscarlo a mano.
Comprueba el apriete de la tuerca libre que conecta el sifón con el desagüe.
Tu sifón está instalado, ahora debes comprobar su estanqueidad. Este es el procedimiento:
Así se comprueba la estanqueidad en condiciones máximas de uso, cuando el caudal de agua evacuado está al máximo. Si observas una pequeña fuga, aprieta un poco más la tuerca.
Nunca le pongas silicona a un sifón que tiene fugas. Puedes volver a apretar o sustituir la junta, o bien remplazar el sifón, pero la silicona no está hecha para este uso.
El sifón es una pieza accesible y desmontable, no debe pegarse.
Ficha escrita por:
Jere, fontanero apasionado, 19 fichas consejo
Me llamo Jere y soy un fontanero apasionado por su trabajo, tanto que incluso pienso en la fontanería en mi tiempo libre. Esta pasión me ha llevado a hacer vídeos tutoriales en YouTube para compartir todas las buenas prácticas de esta disciplina. También escribí un libro sobre el tema que explica todos los métodos para trabajar con el cobre: "Cuando amas, no cuentas". En general, me encanta hacer las cosas por mí mismo y me encanta compartir mi conocimiento, mi experiencia. Por lo tanto, estaré de poder orientarte, tanto en temas de fontanería como de construcción, y así ayudarte a hacerlo tú mismo.