Cómo elegir una instalación de fontanería de PVC

El PVC, policloruro de vinilo, es el material por excelencia de las instalaciones sanitarias domésticas o industriales. El PVC es mucho más fácil de manipular, instalar y ensamblar que otros materiales como el cobre. Para la instalación de tuberías en PVC (ya sea de suministro o desagüe) se usan todos los accesorios a los que va unido, tales como codos, uniones, manguitos o reducciones de válvula. Hay que diferenciar dos tipos de usos: de suministro o de evacuación de agua.

En una instalación de suministro de agua, a menudo hablamos de PVC a presión (puesto que la red que forma está bajo presión, como indica su nombre). Por tanto, se utiliza un tipo de PVC muy específico.

En una instalación de evacuación o desagüe, cuando utilizamos la denominación de PVC (o PVC clásico), nos referimos a una red de evacuación pluvial o de aguas residuales por gravedad (sin presión).

Para constituir e instalar cualquier tipo de red, encontramos a menudo todo tipo de racores, juntas, válvulas o elementos con distintos diámetros de tubo disponibles. El ensamblaje se realiza con pegamento o, en el caso de algunos elementos, por roscado.

Durante una modificación o una reparación, la red de PVC es ideal puesto que es muy fácil de cortar, unir, desviar o modificar, en toda o parte de la red. No es necesario realizar soldaduras, empalmes (excepto en algunos casos) o adaptaciones improvisadas.

Cada diámetro de tubo de PVC tiene su propio uso y capacidad de flujo de agua (caudal máximo admisible). En una instalación sanitaria doméstica, debes respetar el diámetro mínimo recomendado, en función del desagüe que vayas a realizar. Si se trata de una red de suministro (o de bombeo), debes respetar también el diámetro correspondiente al caudal y a la presión nominal que desees obtener.

El PVC no solo está presente en tubos y juntas, sino que podemos encontrarlo por todas partes. Existen sumideros con conexión en PVC, canalones, cámaras de inspección, sifones de suelo, etc. Hoy en día el PVC se ha vuelto indispensable en las redes, tanto por su sencilla instalación como por su precio más que asequible.

Para unir dos puntos de una red, se necesita una tubería (un tubo, una canalización, etc.). Este tubo se encargará de unir dos puntos distintos de una red, sin dar lugar a pérdidas o fugas. De todos modos, dependiendo de la red, tal y como hemos visto anteriormente, podemos tener distintos tipos de PVC: PVC clásico (evacuación) o PVC a presión (suministro).

El PVC de evacuación se utiliza exclusivamente en redes de evacuación por gravedad. El material que lo compone no está hecho para ser sometido a presión y su grosor no está reforzado. Por lo tanto, es relativamente frágil, sensible a los golpes y se puede romper fácilmente en caso de doblarse o aplastarse.

El PVC a presión se utiliza para las redes de abastecimiento o bombeo y está hecho de un material que permite resistir una cierta tensión. Estas fuerzas pueden ser internas (presión estática o dinámica) o externas (enterramiento, aplastamiento, ligera flexión, etc.). En algunos casos, el PVC a presión se usa para el desagüe, cuando el tubo puede estar sometido a distintas presiones (enterramiento bajo aceras o calzadas, grandes profundidades, etc.).

Diámetro y longitud del PVC de evacuación

En una red de bombeo para suministro de agua potable, puede resultar muy útil ralentizar o  interrumpir la circulación del agua. Para hacerlo, no hay mucho misterio, simplemente hay que equipar la red con válvulas.

El PVC a presión es el único que puede equiparse de válvulas del mismo material (no existen válvulas en PVC clásico). Lo más corriente es encontrar válvulas de un cuarto de vuelta. El mecanismo puede ser una esfera o una válvula de bola.

Las válvulas de presión de PVC se colocan en lugares estratégicos de la red como en la entrada de un edificio, en la salida de la bomba, detrás de una válvula de retención, antes o después de una separación de la red. A menudo las válvulas se acoplan con racores de unión y de esta manera permiten desmontar la parte de la red aislada por la válvula.

Características de una válvula

Una válvula de PVC a presión se caracteriza por lo siguiente:

• Por su diámetro (el diámetro de los tubos que contiene, y se desaconseja reducir o agrandar este diámetro);

• la presión que puede soportar (indicada en Bares por PN o presión nominal). Cuanto mayor es el diámetro, menor es la PN;

• el tipo de montaje (que determina el tipo de tubos que puede tener).

Tipos y diámetros de una válvula a presión

Algunos lugares pueden verse a menudo húmedos, anegados, inundados o ser objeto de escapes o fugas de agua (un patio, taller, un garaje, un local técnico, etc.). Otros lugares pueden verse afectados por lo mismo, pero de manera accidental (una despensa, un lavadero). En ambos casos, el lugar, como norma general, debería estar provisto de un desagüe de suelo.

Los desagües de suelo se colocan en un punto bajo para recibir todos los derrames o fugas que puedan tener lugar. En realidad, se trata de una rejilla colocada sobre un sifón (parecido a un sifón de lavabo), que siempre contiene agua (para evitar la aparición de posibles olores) y va unida a la red de aguas residuales.

Canaletas de ducha

El caso de las duchas es algo particular, ya que cada vez más a menudo nos encontramos con duchas de obra, a ras del suelo (plato de ducha). A raíz de esto, estas duchas no van equipadas de desagüe tradicional, sino de un sifón de suelo o de un desagüe de suelo (a menudo con una reja en acero inoxidable o en latón, por cuestiones estéticas).

Características de un desagüe de suelo

El desagüe de suelo no es muy complejo a nivel técnico. De todos modos, posee algunas características que resumimos a continuación:

• El tamaño de la reja;

• la forma de la reja (redonda, cuadrada, rectangular);

• el material de la reja (plástico, acero inoxidable, latón);

• el diámetro de salida;

• el tipo de salida de evacuación (vertical, horizontal).

Rejilla de sifón

Distinguimos distintos tipos de montaje para una rejilla de sifón o desagüe de suelo. Para un mantenimiento habitual, esta rejilla debe ser desmontable de manera sencilla y rápida. Por esta razón, la mayoría de rejillas de los desagües vienen equipados con pestañas de agarre (desmontaje por rotación de un cuarto de vuelta). Cuando el sifón o  desagüe de suelo se instala en el interior de una habitación (en una ducha o en un lavadero), también debe tomarse en cuenta la parte estética. Las rejas para este tipo de sifón tienen numerosos detalles y se desmontan a menudo desenroscando (en el centro o alrededor de la reja).

Sea cual sea el tipo de red, es necesario que vaya equipada de una arqueta de conexión. Esto permite no solo tener un acceso a la red, sino que también facilita las intervenciones y el mantenimiento habitual de la misma.

Existen varios tipos de arquetas de conexión:

• Para redes secas (electricidad, televisión, etc.)

• para las redes (aguas pluviales, aguas residuales).

Cuando la red es profunda, es necesario mejorar el acceso de la arqueta con elementos suplementarios para hacerla más asequible.

Características

La arqueta de conexión se caracteriza por lo siguiente:

• Su forma y sus dimensiones;

• el tipo de canalización que puede albergar;

• su función (redes secas, húmedas).

Como hemos visto anteriormente, en primer lugar debemos diferenciar las canaletas interiores sanitarias (canaletas de ducha) de los canaletas para la evacuación (también llamadas canalones de calle). Como un desagüe de suelo, la canalones recupera las aguas pluviales. Se colocan en un punto bajo y en función de lo que recupera, se une a la red de evacuación.

Hay canaletas de todo tipo en el mercado, desde las más estéticas y finas para una ducha, hasta las más sólidas y largas para las calles.

Características

El canalón se caracterizan por lo siguiente:

• Sus dimensiones (largo, ancho, profundidad);

• su reja (estética, reforzada, simple, etc.);

• su superficie y su capacidad de evacuación;

• su drenaje (horizontal, vertical).

La mayoría de los accesorios y uniones de PVC, tanto en PVC clásico como en PVC a presión, se ensamblan mediante encolado. Esto permite eliminar las fugas (puesto que la mayoría de las uniones no van equipadas de juntas) y tampoco debilitan el conjunto de la red (el encolado hace que el conjunto sea más rígido y limita también los puntos débiles).

Para que el montaje responda a las exigencias técnicas, es importante utilizar un adhesivo especial para montajes de tuberías y juntas de PVC.

Cómo pegar el PVC

Una vez que se han tomado todas las medidas, podemos proceder con los siguientes pasos:

• Marcar con rotulador el alineamiento de las piezas;

• cortar, biselar y desbarbar los cortes;

• utilizar papel de lija en todas las partes de los elementos que se vayan a pegar. En el caso de un macho-hembra, lijar la parte macho y el interior de la parte hembra en la que encajará;

• encolar las dos partes que se vayan a unir;

• alinear las dos piezas (usando las marcas de referencia) y unirlos (directamente y sobre todo sin girarlos);

• las adhesivos para PVC normalmente son de pegado muy rápido, con lo cual hay que mantener la presión durante unos segundos en el montaje y obtener así un buen resultado.

Si el montaje corresponde a una red bajo presión, lee con atención las características del adhesivo antes de poner en funcionamiento la red de agua. Si el montaje corresponde a una evacuación, puedes volver a poner en marcha el agua al cabo de una hora.

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