Ficha escrita por:
Cristina, microemprendedora de jardinería y otros
Desherbar es eliminar las hierbas no deseadas en el jardín de forma manual o mecánica, natural o química.
No es la tarea más agradable en el jardín: ¡es difícil, ingrata y repetitiva hasta el infinito! Las hierbas que crecen espontáneamente en medio del césped plantean dos problemas principales:
El primer problema es puramente estético. La hermosa alfombra verde que el jardinero se afana en conseguir se encuentra llena de antiestéticas matas de hierbas que crecen sin control.
El segundo punto es de tipo vegetal. Las plantas de hojas anchas como el diente de león o la correhuela germinan entre el césped y provocan su asfixia.
Desherbar es una tarea larga y fastidiosa aunque puede controlarse tomando las medidas adecuadas.
La elección de la variedad de césped es muy importante. Para limitar la aparición de hierbas espontáneas hay que seleccionar un césped de calidad, resistente y fácil de mantener.
El desherbado regular es crucial en un césped bien mantenido. Las hierbas no deseadas aparecen progresivamente en el jardín. Si se observa el césped de forma habitual es posible intervenir rápidamente antes de que se desarrollen.
Si es demasiado tarde y las hierbas adventicias ya han invadido el césped, es preferible detener de golpe su progresión y desherbar con un producto químico o ecológico.
Al optar por un herbicida químico, el jardinero debe ser consciente de las repercusiones en el medio ambiente, sobre su salud y sobre la salud de los eventuales animales de compañía. Los herbicidas ecológicos como el purín de ortigas, son mucho más económicos y respetuosos con el medio ambiente.
Tener hierbas espontáneas en medio del césped no significa que el jardinero no sepa o no pueda mantenerlo. Puede tratarse de una elección personal. Algunas de esas plantas dan un bonito aspecto de pradera natural al césped cuando florecen (margaritas, diente de león, etc..). Además, las malas hierbas (o hierbas adventicias) son útiles para los insectos a los que alimentan y son un precioso indicador de la salud del suelo. Por ejemplo, la presencia del trébol blanco en medio del césped significa que el suelo es deficiente en nitrógeno.
El desherbado manual es la técnica más ecológica y económica de todas. Como su nombre indica, esta técnica consiste en arrancar las hierbas a mano, prestando especial atención en retirar la raíz de cada planta.
Es posible utilizar una gubia o quitahierbas para facilitar la tarea. Es conveniente saber que algunas hierbas como la verdolaga no necesitan ser retiradas. Cuando el césped empiece a crecer, desaparecerán solas.
El desherbado selectivo es una técnica que consiste en eliminar las hierbas no deseadas sin perjudicar las plantas que tiene alrededor. Se trata de una acción precisa que podemos realizar con la ayuda de productos químicos o ecológicos. He aquí dos soluciones respetuosas con el medio ambiente:
Se puede comprar purín de ortiga ya preparado o hacerlo uno mismo en un rincón del jardín. El purín de ortiga tiene propiedades herbicidas. También es un excelente fungicida, repelente y fertilizante, siempre que la receta se utilice de forma adecuada.
Recoger 1,5kg de hojas tiernas de ortiga que aún no haya florecido.
Poner las hojas en un recipiente. Es recomendable utilizar un balde o recipiente de plástico y evitar los metálicos para preparar el purín.
Cubrir con 10 litros de agua de lluvia (o del grifo previamente reposada para la evaporación del cloro).
Dejar fermentar la mezcla durante 1 o 2 semanas, removiendo regularmente. Estará listo cuando al remover, dejen de aparecer burbujas.
Filtrar la mezcla y conservar solamente el líquido. Los restos de hojas se pueden añadir al compost.
Pulverizar sobre la hierba a eliminar.
Se pueden elaborar otros preparados del mismo tipo y utilizarlos como herbicidas selectivos como el purín de angélica o el jugo de corteza de madera.
El herbicida térmico es otra opción para desherbar de manera selectiva.
Se realiza con una herramienta llamada extractor o quemador térmico de malas hierbas que funciona con gas o con corriente, como un soplete portátil. Se aplica directamente la llama sobre la hierba no deseada para crear un choque térmico. Este destruye casi al instante las células de la planta, que acaba muriendo.
Se trata de un procedimiento muy eficaz de resultados duraderos.
Cómo sembrar el céspedCómo calcificar el céspedCómo hacer compostCómo elegir un pulverizadorCómo limpiar de malas hierbas los patios y senderos Cómo desherbar de forma natural y sin productos químicos
Ficha escrita por:
Cristina, microemprendedora de jardinería y otros
Hace ya algún tiempo que pasé de ser ejecutiva del transporte de residuos a una agricultora especializada en horticultura ecológica. Tras obtener un título profesional en Agronomía, con opción de Producción Hortícola, intenté durante varios años establecerme como joven agricultora. Y tras muchas decepciones, finalmente me lancé como microempresaria de servicios a domicilio, especialmente de jardinería, ayudada por mi querido marido. Apasionada por la naturaleza y las plantas silvestres comestibles, estoy muy al día de las soluciones ecológicas que respetan nuestro entorno y que son aplicables a todos los aspectos de mi vida cotidiana. Desde el huerto hasta los parterres, desde la siembra hasta la cosecha, ¡Tengo todo tipo de consejos en mis cajones! No dudes en preguntarme tus dudas.