Ficha escrita por:
Miguel, Soldador profesional
¿Te vas de vacaciones por unos días y quieres regar una o algunas plantas de la casa en tu ausencia?
Elige uno o más goteros o dispositivos conectados a una reserva de agua dimensionada según el número de plantas a regar (la mayoría de las veces es un gotero para conectar a una botella de plástico). ¿Te vas por varias semanas y tienes muchas plantas en casa que requieren un riego preciso?
Opta por un riego automático con programador con diferentes ritmos para adaptarse a las necesidades de las plantas. ¿Deseas regar tu seto, tus flores o tus hortalizas no muy lejos unas de otras y, lo que es más importante, no deseas perder tiempo durante la instalación?
Elige una tubería con goteros integrados, simplemente colócala sobre el suelo y conéctala al grifo del jardín para regar tus plantas. Incluso se puede conectar con unión T para tuberías. ¿Deseas instalar un sistema de riego a la carta con plantas separadas por varios metros y promoviendo el ahorro de agua?
Instala un sistema de riego por goteo con un gotero aspersor o gotero dedicado a cada planta. Puedes regar todo minimizando la pérdida de agua o incluso ajustando la tasa de riego. Toma nota: excepto las plantas de riego con un suministro de agua independiente, todos los sistemas de riego pueden conectarse a un programador, desde la programación diaria hasta la programación semanal con higrómetro.
Dependiendo de la superficie de su jardín y de las plantas a regar, puedes elegir entre dos tipos de riego: manual y automático.
La regadera, para regar sobre la planta como si fuera lluvia o bien regar directamente la tierra. Permite medir el consumo de agua de cada planta. Recomendado para pequeños huertos;
la manguera de jardín y la lanza o la pistola, se sitúan entre la regadera y el riego automático. Recomendado para jardines de tamaño medio.
Un sistema de riego, el tradicional: una manguera de jardín alimenta un aspersor que rocía un área elegida. Instalación barata y fácil;
un sistema de riego por manguera porosa o de sudoración: la instalación más sencilla y la más económica. Adecuado para plantas y plantas colocadas unas a continuación de otras, con poco espacio entre ellas, simplemente coloca la tubería;
un sistema de riego por goteo: riego automático a suelo de fácil instalación. Una forma fácil de ahorrar dinero con una instalación según sea necesario;
un sistema de riego enterrado, invisible cuando no está en uso, los rociadores enterrados se elevan cuando están bajo presión para regar. El aspersor para césped, jardines públicos e instalaciones privadas. Es la Instalación más compleja y más cara. Ventaja: no molesta la siega del césped.
Todo riego automático puede ser programado
Según la superficie de tu jardín, puedes elegir el aspersor, un sistema de riego clásico de superficie o un sistema de riego enterrado con tubos microperforados.
Estas instalaciones son sencillas de realizar: un programador, una central de programación (caja electrónica con electroválvulas) conectada a una toma de agua y a tubos, microperforados o con goteros, añadiendo tantas derivaciones y conectores como sea necesario.
El número de riegos diarios/semanales y su duración es programable. Los intervalos son diferentes según cada programador ¡te toca comparar!
El tubo microporoso o de exudación se usa sobre todo para una instalación rápida y sin restricciones para el riego de los jardines o setos. De hecho, en la forma más simple, basta con conectarla a una fuente de agua y dejarla correr al pie de las plantas para ser regadas. El agua se difunde a través de los poros de la tubería y se extiende uniformemente en el área inmediata donde descansa la tubería .
Sin embargo, las tuberías microporosas también se pueden instalar en una red y a medida con racores en T y un sistema de programación. La instalación de la tubería microperforada, a menudo utilizada en jardinería para grandes zonas que irrigar, es rápida incluso en longitudes de 50 metros. Su flujo es constante (no puede adaptarse a las diferentes necesidades de la planta) y puede ser un problema si hay diferentes especies de plantas o árboles con distintas necesidades de humedad o riego.
El riego con tuberías y goteros es más preciso y más adecuado para plantas espaciadas o con diferentes necesidades (los goteros pueden tener diferentes caudales). Esta instalación tiene una unidad de programación (caja electrónica con electroválvulas) que está conectada al grifo de suministro de agua (o cualquier otro suministro) y a las tuberías con emisores, con tantos goteros y aspersores como sea necesario.
La cantidad de riegos diarios/semanales que deben activarse, así como su duración, es programable. El rango de ajuste es variable según los programadores, para que puedas comparar.
También puedes optar por conectores en T o grifos con múltiples salidas para que puedas conectar varias tuberías y regar varias plantas al mismo tiempo.
La principal ventaja del riego por goteo es, sin duda, el ahorro de agua que representa. La evaporación y la pérdida de agua se reducen considerablemente.
Para las plantas de interior o el balcón, el sistema básico está compuesto de un gotero conectado a una reserva de agua como, por ejemplo, una botella de plástico.
Para varias plantas puedes conectar varios goteros alimentados por un bidón o depósito de agua situado en alto. Estos suministran agua a una red de riego compuesta de tubos flexibles de 4/5 mm de diámetro, de tes y de goteros individuales regulables manualmente.
Esta instalación de riego automático para plantas de interior es autónoma y no consume energía. ¡Mientras haya agua funciona!
Como todo buen jardinero, sabes la necesidad de regar cada planta con la cantidad de agua precisa y la frecuencia ideal. Por supuesto, también piensas en la ecología y quieres evitar el despilfarro de agua. La respuesta a tus exigencias: ¡el riego automático!
El programador es el cerebro de la instalación, es una maravilla de la tecnología. Al principio eran simple programadores por minutos, ahora son completos calendarios digitales programables.
Este pequeño ordenador puede estar conectado a un sensor meteorológico, un sensor de humedad o un pluviómetro. ¿Si llueve, para que regar? El último grito es el aparato con Bluetooth conectable a un Smartphone o una Tablet mediante una aplicación que puede controlar a distancia el programa de riego, la duración, el estado de la batería, la cantidad de agua, etc. ¡Lo más!
La central de riego. Todas las combinaciones son posibles gracias a sus electroválvulas y sus conectores de derivación. Reduce la presión del grifo y puede contener un filtro.
Los tubos de polietileno rígido (resiste a los rayos UV, a las bajas temperaturas y a la formación de algas) son los que llevan agua para el riego. Reemplazan a las tuberías de plomo y son diferentes de los tubos convencionales a causa de su utilización a baja presión. Con un diámetro interior de 13 o 16 mm, conducen el agua hasta las zonas a regar. Las derivaciones usan tubos flexibles de 4/5mm y llegan hasta las plantas a regar.
Existen tubos con goteros incorporados (normalmente situados a 30 cm los unos de los otros). Los hay de hasta 50 metros, ideales para los setos.
Para combinar todos los elementos de tu instalación de riego puedes adquirir numerosos accesorios y conectores como llaves de paso, difusores de fertilizante, cruces, tes, tapones, codos, filtros, racores, etc. Al extremo de estos racores de pequeño diámetro se encuentran los goteros que van a producir el milagro de cada plantación. Los goteros pueden ser diferentes tipos:
Goteros simples para un riego específico –de 2 a 4l/h;
micro-aspersores y goteros aspersores multisuperficies para el huerto –de 40 a 120 l/h;
nebulizadores para vaporizar el agua necesaria a ciertas especies – 16l/h. Tendrá una difusión como una ligera llovizna.
Los goteros son instalados en serie y tienen una función precisa:
En líneas regulables para plantaciones en línea o jardineras;
en fin de línea, para los setos por ejemplo.
Para fijar los goteros en la tubería principal necesitas una pequeña herramienta llamada perforador, muy útil para la instalación de goteros o aspersores. A menudo se incluye en los kits de sistemas de riego por goteo y / o se vende por separado.
Si necesitas modificar tu red, retira el gotero e instala un tapón que sellará la instalación. No taladres con ningún accesorio: es necesario un mínimo de precisión para obtener un buen sellado.
Y piensa en "prevención" instalando al final de la línea una válvula de cierre que purgará la instalación antes del invierno (las heladas dañarán tu sistema de riego).
¡Al optar por este sistema de riego, ahorras el 70% del agua, lo que es nada despreciable!
Por ir a lo esencial y estar seguro de no olvidar nada, la instalación de un circuito de riego por goteo necesita:
Un programador, para planificar las horas y duración del riego;
una central de distribución, verdadera encrucijada de tu instalación;
tubo de polietileno rígido de 13 o 16 mm para conducir el agua por la red principal;
racores de 4 o 6 mm, para distribuir el agua en la red de riego secundaria;
goteros de diferentes tipos;
tes, cruces, codos, racores, conexiones rectas, tapones, anillas, grifos, llaves de paso, piquetas para tubos y una toma de agua y un reductor de presión.
¡Sumérgete en el universo del gota a gota, déjate llevar por tu ingenio y tu creatividad y te convertirán en un verdadero protector de la naturaleza!
Ficha escrita por:
Miguel, Soldador profesional
Soy ingeniero de proyectos para la instalación de calderas. Actualmente estoy retirado, y aprovecho mi tiempo libre para crear esculturas de metal en mi taller: un espacio para dar rienda suelta a mi creativididad. Me encanta la jardinería, la decoración y la pintura. Y me encanta utilizar nuevas herramientas tecnologicas para hacer bricolaje o cualquier cosa que tenga que ver con la casa. Es un placer poder aconsejaros desde mi experiencia adquirida con los años.