Ficha escrita por:
Cristina, microemprendedora de jardinería y otros
El riego manual se realiza con ayuda de una regadera o de una manguera de riego provista de una lanza o pistola de riego. Estas herramientas permiten regar pequeñas superficies sin tener que realizar un importante desembolso económico. Sin embargo, este método presenta tres inconvenientes:
Requiere mucho tiempo
consume mucha energía física porque regar con la regadera llena de agua durante un buen rato puede resultar cansado
es poco preciso, y difícil de controlar a causa de todos los factores que hay que tener en cuenta antes de regar (clima, tipo de suelo, etc.).
El riego automático es el más adecuado para grandes superficies. Consiste en la instalación de una red de tuberías conectadas a un programador que activa el riego de manera automática, sin que sea necesario intervenir. Esta técnica tiene dos variantes:
Más conocido como riego gota a gota, el riego por irrigación consiste en una red de tubos que se entierran antes de colocar el césped. El flujo de agua es muy débil y casi continuo.
Las tres principales ventajas de este método son las siguientes:
Economiza el agua ya que no se producen pérdidas por evaporación;
limita el riego sobre las malas hierbas al concentrarse en las raíces de la vegetación;
es un sistema de riego estético ya que su infraestructura es invisible.
El riego por irrigación también tiene tres inconvenientes principales:
El buen funcionamiento del sistema es difícil de verificar;
resulta caro de instalar;
precisa un ajuste minucioso (con un programador de riego).
El riego por aspersión es una técnica que imita a la lluvia. El agua sale propulsada por unos cañones o torniquetes, y después vuelve a caer de forma natural antes de volver a infiltrarse en el suelo. Este método presenta tres grandes ventajas:
Al contrario que el riego por irrigación, no se necesita ningún acondicionamiento del suelo antes de plantar el césped;
resulta adecuado en todo tipo de suelos;
optimiza el gasto de agua y sirve para realizar un aporte regular y preciso.
El riego por aspersión tiene también tres principales inconvenientes:
La instalación del sistema de riego es costoso;
favorece la evaporación de los recursos hídricos;
es poco estético.
De las dos técnicas de riego automático, la del riego por irrigación es la más apropiada para el mantenimiento del césped. A continuación veremos cómo instalar eficazmente un sistema de riego automático por irrigación.
Para realizar la instalación con éxito hay que comenzar por considerar estos 4 elementos:
El presupuesto disponible;
el flujo y la presión de agua que se necesita;
necesidades de agua del suelo y el césped (cantidad, frecuencia, etc.);
la superficie a irrigar.
Medir el flujo de agua disponible: tomar un balde de 10 litros y llenarlo abriendo el grifo por completo. Es conveniente asegurarse de que no se está utilizando agua en ningún otro punto de la casa al mismo tiempo. Abrir el grifo y cronometrar el tiempo necesario para llenar el balde. A continuación realizar el siguiente cálculo: (contenido en litros/tiempo en segundos) x 3,6 = flujo en m3/h. El resultado determinará el número de redes que habrá que colocar según el flujo de agua disponible.
Controlar la presión con ayuda de un manómetro: deberá estar entre 2 y 5 bares como máximo.
Dibujar un plano del jardín: ha de ser preciso y mostrar las tomas de agua y electricidad, los eventuales obstáculos y las zonas a regar. El relieve del terreno también deberá aparecer.
Diseñar el plano de irrigación del jardín: trazar la red de tuberías y el radio de acción del sistema de riego. El plano permitirá dibujar la lista de los materiales de riego necesarios para la instalación.
Montar el sistema de riego tomando como referencia el plano de irrigación. Hacer ajustes si es necesario.
Cavar los surcos adaptando su profundidad al material que se va a utilizar. Los aspersores para césped generalmente se colocan justo bajo la superficie del suelo.
Instalar y conectar el sistema de irrigación. Es importante depositar una capa de grava en el fondo de los surcos.
Poner una nueva capa de grava y después colocar un testigo rojo que permita localizar la instalación.
Cubrir los surcos.
Los aspersores deben ser verificados regularmente ya que podrían taponarse por la cal. Esto les impediría funcionar correctamente.
La programación debe controlarse con regularidad para comprobar cualquier desajuste.
La programación debe ser eficaz para optimizar el consumo de agua al máximo.
¡Con estos sencillos consejos podrás regar el césped de la manera más adecuada y disfrutar de una hermosa alfombra verde durante todo el año!
Ficha escrita por:
Cristina, microemprendedora de jardinería y otros
Hace ya algún tiempo que pasé de ser ejecutiva del transporte de residuos a una agricultora especializada en horticultura ecológica. Tras obtener un título profesional en Agronomía, con opción de Producción Hortícola, intenté durante varios años establecerme como joven agricultora. Y tras muchas decepciones, finalmente me lancé como microempresaria de servicios a domicilio, especialmente de jardinería, ayudada por mi querido marido. Apasionada por la naturaleza y las plantas silvestres comestibles, estoy muy al día de las soluciones ecológicas que respetan nuestro entorno y que son aplicables a todos los aspectos de mi vida cotidiana. Desde el huerto hasta los parterres, desde la siembra hasta la cosecha, ¡Tengo todo tipo de consejos en mis cajones! No dudes en preguntarme tus dudas.