Ficha escrita por:
Ester, hortelana autodidacta
131 fichas consejo
Las soluciones más sencillas de poner en práctica, son a la vez, las más ingeniosas. Resuelven el problema del riego de manera efectiva y ocupan poco espacio, por lo que podemos retirarlas y guardarlas hasta que las volvamos a necesitar.
Como cualquier sistema de riego programable, es recomendable empezar a utilizarlos unos días antes de nuestro viaje para poder realizar cualquier tipo de ajuste que sea necesario. En terrazas y jardines, puede ser conveniente dotarlos de más estabilidad con ayuda de tutores para evitar que las botellas o los depósitos se tumben por el viento.
Las bolsitas o vasitos de gel contienen una sustancia gelatinosa que aporta humedad a las plantas. Su duración puede variar entre los 15 y los 30 días ya que factores como la cantidad de sol directo que reciben las macetas puede influir en la evaporación.
Para utilizarlas, basta con regar generosamente la planta, y abrir el envase que contiene el producto. En las presentaciones en vasito, es suficiente con retirar la tapa y colocarlo boca abajo sobre la tierra, enterrándolo ligeramente. Los que se presentan en formato bolsa, se abren con un cúter formando una pequeña ventana que permita poner el gel en contacto con el sustrato. No se debe retirar la gelatina del recipiente, ya que aumentaría su evaporación y por tanto, la duración del producto.
Cada fabricante recomienda una cantidad determinada de unidades a utilizar en función del volumen o el diámetro de la maceta. Asegúrate de que estás utilizando las necesarias.
Los conos de autoriego se fabrican en un material cerámico y por tanto, poroso. El cono se clava en la tierra de la maceta, que va absorbiendo el agua por capilaridad.
Se fabrican en dos formatos: para conectarlos a una botella de agua o bien con un cable que absorbe agua de un depósito (como por ejemplo, un cubo de agua).
Los que se conectan a una botella de agua se adaptan a la rosca de cualquier botella de tamaño estándar hasta los 2 litros. Se coloca la botella boca abajo y se clava en la tierra de la maceta, que irá absorbiendo el agua necesaria por capilaridad. Es conveniente comprobar la estabilidad de la botella por si fuera necesario utilizar algún tipo de tutor para asegurar su verticalidad.
Los que utilizan un tubo para absorber el agua de un depósito, se utilizan del mismo modo. Pero en este caso, debemos asegurarnos que el extremo del tubo queda en el fondo del depósito que vayamos a utilizar. Para ello incluyen un pequeño peso cerámico en el extremo final.
Los goteros para botellas de agua funcionan de manera similar al de los conos cerámicos. Pero en este caso, se fabrican en un material plástico que incluye dos estacas. Una de ellas se introduce en el cuello de la botella de agua y se clava en el suelo para darle estabilidad, y el otro actúa como gotero para clavarlo cerca de la planta. Estos modelos suelen ser regulables, por lo que podremos decidir el caudal de agua que vamos a aportar a cada una de las plantas.
Fabricados en vidrio, estos globos se llenan de agua y se clavan en la tierra. Ofrecen una solución de riego más bonita y decorativa para macetas que las que hemos visto anteriormente. Resultan muy útiles para aquellas plantas de interior que precisan una humedad constante. El único inconveniente es su capacidad, por lo que se recomienda utilizarlas después de haber regado la planta generosamente y comprobando previamente la duración del depósito.
Si disponemos de muchas plantas y podemos agruparlas en la cocina, el baño o un lugar luminoso durante nuestra ausencia, puede resultarnos útil un riego por goteo con depósito o kit de riego vacacional. Incluyen un programador en el que podremos seleccionar entre distintas duraciones del riego y periodicidades para extraer el agua de un depósito.
Este depósito puede ser una garrafa de agua o un cubo grande, por lo que es conveniente revisar si su capacidad será suficiente para todas las plantas que vamos a regar con este sistema.
Las jardineras y macetas de autoriego son muy útiles cuando sueles ausentarte de tu hogar con regularidad. Cuentan con un depósito de bastante capacidad que te asegura de que a tus plantas no les va a faltar agua durante 30 días como mínimo. Se fabrican en distintos tamaños y formas para cubrir todo tipo de necesidades.
Todos los depósitos incluyen una boya que indica la capacidad de agua disponible para tu planta, por lo que bastará con revisarlo antes de irte por si es necesario añadir más.
Sin duda, un sistema de riego por goteo es el más práctico si dispones de muchas plantas en tu jardín, el balcón o la terraza. Pero para poder instalarlo es necesario contar con una toma de agua cercana, ya que el programador que abre y cierra el paso de agua debe instalarse en ella.
Puedes comprar un kit de instalación básica que podrás ampliar en un futuro si lo necesitas. Los kits incluyen un programador, un reductor de presión, mangueras de dos diámetros distintos y goteros con estacas para clavarlos en la tierra.
El programador se conecta directamente al grifo, y actúa abriendo y cerrando el paso del agua en función de la programación deseada. Puede regularse tanto su periodicidad (cada 12 horas, cada día, cada dos días, etc.) y la duración del riego (desde 1 minuto hasta horas). Los programadores que se incluyen en los kits cubren las necesidades más básicas, pero también los hay mucho más sofisticados que pueden adquirirse aparte. Por ejemplo, los que pueden controlar el riego en dos zonas del jardín distintas y con necesidades de riego independientes, o los que se conectan por wifi por si quieres controlar su encendido o apagado en función de la pluviometría.
Las mangueras que incluyen los kits tiene dos diámetros distintos. El de mayor tamaño es el que se conecta al programador y se extiende por todo el espacio a regar. Se incluyen codos y derivaciones para poder sortear esquinas o realizar tantas bifurcaciones como sea necesario. Es importante que este tubo grueso no se doble durante la instalación, ya que el flujo de agua podría verse afectado.
Los goteros se conectan a la manguera principal mediante el tubo más pequeño. Resulta muy práctico para acercar el riego a macetas de pared, colgantes o colocadas en el suelo ya que resulta mucho más discreto que el tubo principal. Existen goteros regulables y adaptados a las necesidades de todo tipo de plantas para poder controlar el caudal que se aporta a cada una de ellas.
Ficha escrita por:
Ester, hortelana autodidacta, 131 fichas consejo
Autora de PicaronaBlog. Hortelana autodidacta, imparto talleres de huerto urbano, colaboro en medios especializados y en 2014 publiqué mi primer manual de iniciación: "Hortelanos de ciudad".