Ficha escrita por:
Beatriz, fan del bricolaje
42 fichas consejo
El dormitorio es el lugar de descanso por excelencia, el espacio donde sentirte confortable y relajado para conciliar el sueño. Los diseñadores de interior apuestan aquí por espacios tranquilos donde combinar materiales naturales para tejidos y madera, con complementos como alfombras, cojines o ropa de cama, que puedes renovar con los cambios de temporada. El dormitorio es un espacio íntimo que refleja tus gustos, tus preferencias decorativas y aquello que te hace sentir bien.
Si quieres ir sobre seguro, apuesta por colores suaves como azules, verdes, cremas y grises pálidos. En cuanto a los materiales, son preferibles los naturales o ecológicos. Procura evitar materiales sintéticos o que desprendan compuestos volátiles tóxicos, tu salud y la de los tuyos lo agradecerán.
El cabecero es una pieza clave del dormitorio, coordinado con el estilo del resto del mobiliario, y con el que combinar materiales o colores de la ropa de cama (edredón, cobertor, colcha…) o los cojines, cuadrantes, alfombra o cortinas. Porque a veces, cambiar algunos detalles, hace que el espacio luzca como nuevo.
Las líneas curvas y esquinas redondeadas son tendencia, y suman para generar una apariencia y una sensación acogedora, suave y segura para este santuario que es tu dormitorio.
Elige un material que facilite combinarse con texturas y colores de almohadas y cojines, a lo largo de las distintas temporadas del año. Colores y tejidos más oscuros o pesados en invierno, y más ligeros y colores más vibrantes en verano.
Los blancos en todas sus gamas de tonalidades: blanco roto, clara de huevo, ceniza, hueso, cremas… amplían el espacio, potencian la luminosidad y transmiten orden, ligereza, frescura. Ocres y terracotas son colores cálidos que te aportan sensación de comodidad.
Estos dos criterios no están reñidos, así que considera al elegir tu cabecero si necesitas espacio adicional, y si es importante una fácil limpieza y mantenimiento.
Nada transmite más serenidad y calma, que los elementos y tonalidades producidos por la propia naturaleza. La tendencia a buscar diseños sostenibles, materiales orgánicos, madera, fibras naturales, texturas suaves y colores inspirados en la naturaleza, se extiende a los cabeceros. Introducir la calma y la armonía, frente al ritmo frenético, en un espacio donde descansar y recuperarse es la prioridad.
Un cabecero hecho con placas de cartón yeso, fabricado a medida y muy versátil, te permite aprovecharlo al máximo como espacio de almacenaje.
Moderno, con líneas limpias y espacios despejados. Facilita personalizar su diseño en altura, forma y anchura, así como pintarlo en el mismo tono o en contraste con el color de la pared.
Es perfecto para apoyar lámparas, fotos, cuadros o tus objetos favoritos sobre él. Diseñado con espacios en los laterales, te permite usarlo como mesita de noche y mantener en orden tus libros de lectura junto a la cama.
Apoyado sobre el suelo, o bien volado, puede servir para sostener mesitas de noche, creando una sensación ligera y de gran capacidad.
Otra magnífica opción para el almacenaje, es aprovechar el espacio para colocar una estantería o armario cabecero. Te permite tener ordenados y a mano, diversos objetos o elementos, dejando espacio diáfano en el dormitorio.
El armario cabecero es muy fácil de instalar si lo compras ya fabricado a medida. Puedes añadir tiras led, guirnaldas de luz, o lámparas de noche, para conferir un espacio atractivo de intimidad.
Colocar un simple estante en la pared del cabecero, es una forma sencilla y eficaz de añadir espacio de almacenaje o decoración al dormitorio. Ten cuidado de medir bien la altura para evitar golpearte al incorporarte en la cama.
Un clásico recuperado que vuelve a ser tendencia. Acogedor, cómodo, ¡y mullido! evita golpearse la cabeza.
Empleando tejidos de lino o algodón, cuero o polipiel, coordinado con los colores de cortinas y paredes, es un éxito garantizado. Optar por tonos neutros, tiene la ventaja de ser atemporal. Fácil de combinar, no pasa de moda.
Puedes elegir entre:
Sin olvidar ser práctico, opta por un material lavable o resistente a las manchas, te hará más fácil su limpieza y mantenimiento.
Los cabeceros con capitoné sencillo, están al alza para camas dobles. Unas puntadas distribuidas simétricamente hacia dentro, dan un toque sutil y moderno que reinventa un cabecero clásico.
Emplear tableros o tablones finos de madera colocados en sentido horizontal o vertical, es una baza segura. Tanto si lo compras listo para colocarse o bien es un cabecero creado por ti mismo, aporta una calidez natural al conjunto. Si decides hacerlo tú, necesitarás unos listones del tipo de madera y tonalidad que prefieras (pino, abeto, olivo, nogal, etc).
Aporta un tono chic, si te decantas por un acabado en bruto, apenas sin tratar, resaltando los nudos y la belleza natural de la madera. Tendrás un cabecero con personalidad.
En tonos blancos envejecidos o pintado a la tiza, con madera tallada o dibujos étnicos en madera, aporta un estilo sofisticado, fresco y natural a la decoración de la habitación.
Un cabecero de hierro forjado es un clásico atemporal. Para estilo románticos o rústicos, aporta un elemento duradero, discreto y decorativo, que suma y facilita combinarse con mobiliario y ropa de cama, tanto en tonos pasteles, como más intensos y vibrantes.
Pintura, planchas de piedra, foto mural, papel pintado, vinilo adhesivo o baldosas imitación madera o texturas, todo lo que tu imaginación y creatividad, quiera llevar a cabo para un cabecero personalizado 100% a tu gusto.
Puedes elegir colocarlo a ras del ancho de la cama, o bien cubrir toda la pared, el efecto impactante está asegurado.
Cubrir toda la pared hasta el techo, o bien a media altura con friso, listones o paneles de madera verticales, confiere máximo protagonismo al cabecero, que puede combinarse con apliques, mesitas de noche, canapé, o cómodas, y crea un espacio cálido, acogedor e íntimo.
Emplear un cabecero de alfombra vegetal compuesto de fibra natural, ratán, mimbre o yute, que son materiales sostenibles y naturales, aligera el ambiente del dormitorio y es ideal para un estilo rústico o ambientes étnicos.
Si necesitas aprovechar bien los espacios de un dormitorio pequeño, existen soluciones dos en uno, cabecero y armario en una sola pieza, para dar una solución funcional y atractiva a pequeños espacios.
Cuando se trata de los más pequeños, la imaginación hace magia y el cabecero puede convertirse en parte de un escenario de cuento. Con unos tableros de madera, una sierra, clavos y un poco de pintura, dando rienda suelta a tu fantasía, construirás nubes, castillos, cohetes, o barcos piratas. Un excelente cabecero donde disfrutar al máximo.
Algo único y … ¡que también puede gustar a los no tan pequeños!
Monocromáticos en un gris elegante, combinados con marrones, azules del océano, verdes frescos y neutros, con complementos en piedra, granito o madera. De líneas clásicas y rectas, que aportan un diseño moderno, con tonos oscuros y discreta iluminación, creando un ambiente acogedor y con personalidad.
Como las combinaciones no tienen límites, puedes jugar a combinar la pared trasera, con el cabecero, la pared con una fotomural y el cabecero tapizado, o la pared del fondo de friso o tableros de madera, combinada con un cabecero en otro tono de madera, o tapizado…
Tu imaginación y buen gusto, marca el límite de las posibilidades.
Ficha escrita por:
Beatriz, fan del bricolaje, 42 fichas consejo
Mi vida ha estado siempre rodeada de manitas y bricolaje, he crecido con mi padre reparando y utilizando todo tipo de herramientas, para madera, hierro, electricidad… Supongo que algo influyó para dedicarme profesionalmente ¡durante más de 17 años! al mundo del bricolaje. Me fascina y me divierte descubrir nuevos usos y estar al tanto de lo último. Es apasionante poder compartirlo, dar a conocer a otros este mundo y ayudarles a practicar el bricolaje con más facilidad.