Ficha escrita por:
Alicia, marquetera, León
8 fichas consejo
Va a depender del trabajo que vayas a realizar y, por supuesto, de la frecuencia de uso.
Los tres criterios principales son:
Si solamente quieres colocar parqué en el salón, un modelo pequeño de sierra de mesa de gama básica, también conocida como sierra de banco, nos dará un buen servicio. Podrás cortar los extremos de las tablas con precisión y terminar el trabajo con rapidez, comodidad y seguridad. Te bastará con una potencia y una altura de corte bajas.
Si debes recortar paneles con regularidad, realizar cortes transversales o incluso cortes en inglete, será mejor que optes por un modelo más grande que combine accesorios opcionales, y también un corte en ángulo de hasta 45°.
Un criterio primordial debe ser la potencia, determinada por el grosor de las secciones de madera con las que trabajes, al igual que la altura de corte. No debes descuidar el peso y las dimensiones, sobre todo si no te sobra el espacio o si tienes intención de desplazar la sierra de mesa de un lugar a otro.
La sierra de mesa es una sierra circular fija, en esencia, se trata de una sierra circular instalada en una mesa. Es posible regular la altura de la hoja de sierra para que sobresalga más o menos de la mesa sobre su superficie. De esta forma, puedes cortar una buena cantidad de tablones, planchas y otras piezas de madera, empujándolas a lo largo de la mesa usando siempre empujadores.
En función de sus dimensiones, su potencia y sus accesorios, podrás cortar piezas de madera con distintas secciones y en diferentes ángulos. Dependiendo de su peso y su estructura, la sierra de mesa puede estar móvil o fija en el taller.
Instalada debajo de la mesa, la sierra circular permite cortar paneles (de madera, piezas, etc.) y también cortar metales blandos en función del tipo de hoja de sierra.
La hoja de sierra se elige en función del tipo de material que queremos cortar, y su altura es regulable según el espesor de dicho material. El diámetro de la hoja varía, en general, entre 190 y 315 mm, con dientes de carburo. La hoja de sierra está rodeada por una carcasa de protección, que garantiza la seguridad del usuario.
La mesa de la sierra de aluminio o de acero fundido, no es demasiado grande: un modelo pequeño tiene unas dimensiones de 60 x 30 cm, mientras que los más grandes alcanzan los 80 x 70 por un metro de altura. En cualquier caso, la superficie de trabajo no es demasiado grande, por eso, existen diversos accesorios como los alargadores de mesa, que permiten mejorar la comodidad de uso, aumentando la superficie útil
La potencia varía entre 1000 y 3800 W y está relacionada con la capacidad de la sierra para cortar piezas de madera. Una madera dura y gruesa necesitará más potencia que un listón de pino de 30 mm. En consecuencia, la máquina puede ser monofásica o trifásica de más potencia.
El peso es variable y está relacionado con la potencia, con las dimensiones y con el material de la estructura y de la mesa. Al pesar habitualmente más de 30 kg, pueden equiparse con un bastidor con ruedas para facilitar su manejo.
La función de la sierra ingletadora es poco frecuente. Consiste en ajustar la posición de la sierra para poder utilizarla por encima de la mesa. Esta opción sirve para realizar cortes en inglete, es decir, cortes a 45° con respecto a la pieza de madera. Para hacerlo, la mesa cuenta con una plataforma giratoria graduada y con un brazo articulado que permite sujetar la pieza de madera que vamos a cortar.
Los cortes a inglete también se pueden realizar con un tope angular.
Dependiendo de la sierra de mesa, encontramos distintos elementos opcionales:
En definitiva, numerosos accesorios para facilitarnos el trabajo.
Ficha escrita por:
Alicia, marquetera, León, 8 fichas consejo
Aficionada al bricolaje desde la infancia, siempre me han gustado las herramientas nuevas y los pequeños aparatos. Además de eso, tengo un gran interés por todas las novedades relativas a herramientas y materiales, y me interesan mucho las construcciones de todo tipo. Mi experiencia profesional como artesana marquetera (la palabra solo existe en masculino, pero permitidme utilizarla) me permite ejercitarme con un material corriente pero noble a la vez: me estoy refiriendo a la madera. Rodeada de carpinteros y de otros gremios, estoy continuamente en contacto con profesionales y aficionados a la construcción con madera, así como con fabricantes de diversa índole. Además de eso, soy una amante de la jardinería, y por eso me encanta cultivar mi huerto. ¡Basta decir que en verano suelo disfrutar de deliciosos platos de ratatouille! Así que, ya veis, estás son mis dos pasiones. ¡Espero poder responder a todas vuestras preguntas!