Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
La cortina de aire, también llamada barrera de aire o incluso «air curtain» en inglés, es un aparato que proyecta aire hacia el suelo para separar dos zonas con una barrera térmica, sin crear una barrera física.
Así, la cortina de aire se instala encima de un acceso (puerta de entrada, puerta de taller, cámara frigorífica, portillón, etc.), a veces en los laterales, con el fin de reducir la pérdida de calor en invierno y en su caso, la temperatura fresca en verano en los modelos termodinámicos. La cortina de aire protege asimismo de la contaminación y de los insectos. Para garantizar la eficacia de la cortina de aire, hay que tener en cuenta varios criterios:
El tipo de acceso, que condiciona el tamaño del aparato y el caudal de aire necesarios;
las condiciones ambientales;
la temperatura de la estancia;
el clima exterior.
Tanto si la cortina de aire es visible como si está empotrada, podrás elegir entre un modelo tangencial o centrífugo, pero también eléctrico, de agua caliente o termodinámico, en función de la energía de calefacción. El último punto que hay que tomar en consideración es la regulación y los diferentes accesorios, que te permitirán controlar de forma manual o automática y con más o menos precisión, el funcionamiento de la cortina de aire.
Por supuesto, la cortina de aire debes elegirla en función del tipo de acceso, encima o junto a la cual se fijará: puerta abatible, puerta automática, entrada, puerta giratoria, portillón, etc.
Existen numerosos modelos que permiten adaptarse a todas las configuraciones y puedes instalar tanto en horizontal, por encima del acceso, para crear una barrera de aire vertical, como en vertical, a un lado del acceso, para crear una barrera de aire horizontal.
Para garantizar el funcionamiento óptimo de la cortina de aire, ésta debe tener una anchura igual o incluso ligeramente superior a la del acceso, con el fin de reducir las pérdidas de aire en los laterales. Si el acceso es muy ancho, es perfectamente posible combinar varias cortinas de aire.
La altura del acceso determina el caudal de aire necesario para asegurar que el flujo de aire, a la velocidad óptima, alcance el suelo (o el lateral del acceso en el caso de una instalación vertical). Si es demasiado débil, el flujo de aire no proporcionará una protección adecuada.
Si es demasiado fuerte, la cortina de aire consumirá demasiada energía innecesariamente y generará turbulencias que reducirán la protección, pero también el confort de la estancia, sobre todo porque el nivel sonoro de la cortina de aire también aumenta de manera proporcional. En cualquier caso, sigue las instrucciones del fabricante, que suelen indicar una altura de instalación máxima.
Para elegir el caudal de aire de la cortina de aire, hay que tener en cuenta varios factores ambientales:
La temperatura ambiente de la estancia;
obviamente, las condiciones climáticas, la orientación de la estancia y de la casa o del edificio en el que vaya a instalarse la cortina de aire, influirán en su nivel de protección;
el número de accesos de la estancia, pero también de toda la casa o el edificio;
la diferencia de presión entre el interior y el exterior.
La cortina de aire debes colocarla lo más cerca posible del acceso y su instalación puede ser visible o empotrada.
La cortina de aire visible es la más sencilla de instalar. Puedes fijarla en la pared o en el techo y te permite modificar el ángulo de soplado de aire.
Este tipo de cortina de aire empotrada en un falso techo, resulta discreta, ya que sólo deja a la vista la rejilla de soplado de aire. De ese modo, su nivel sonoro se reduce varios decibelios. Sin embargo, como es más difícil acceder a ella, su mantenimiento resulta complicado.
Cortina de aire eléctrica: es la cortina de aire más fácil de instalar. Puede ser monofásica (220 V) o trifásica (380 V) para mayores potencias de calefacción;
cortina de aire de agua caliente: la cortina funciona con un serpentín de agua caliente no eléctrico;
cortina de aire termodinámica: la cortina de aire funciona como un climatizador reversible despidiendo aire caliente en invierno y aire frío en verano.
La cortina de aire funciona aspirando el aire antes de filtrarlo y calentarlo, para luego difundirlo o soplarlo en el acceso. Para ello puede estar equipada con una turbina centrífuga o un ventilador.
La cortina de aire con ventilador tangencial, que es relativamente poco ruidosa, es de tamaño reducido y cabe en cualquier lugar.
La cortina de aire con turbina centrífuga crea un flujo de aire más fuerte y más grande, por lo cual permite ser instalada en grandes alturas.
La regulación es el sistema de mando que permite controlar, de forma automática o manual, la puesta en marcha y la parada de la cortina de aire, así como su funcionamiento. Así, puedes añadir diferentes elementos de control:
Un mando a distancia;
sensores de temperatura (exteriores o interiores) para adaptar automáticamente el flujo de aire y la calefacción de la cortina de aire;
sensores de movimiento;
contactos de puerta;
un programador para reducir la temperatura, por ejemplo por la noche o en tu ausencia.
Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
Después de trabajar varios años en cadenas de televisión de primer orden, escogí dejar hablar a mi pluma y orientarme hacia la redacción y la edición.Soy tan apasionada de la decoración y del bricolaje, como de la historia y de la ciencia. Ecléctica tanto en mis gustos como en mis textos, escribo desde hace más de 25 años sobre esas temáticas. En mi activo se cuentan obras didácticas, novelas y noticias, así como numerosísimos artículos de bricolaje y decoración. En ellos cuento consejos y trucos experimentados en mi vieja casa, renovada poco a poco.