¿Cómo elegir una cerradura eléctrica?

Una cerradura eléctrica es más bien un cerrojo, ya que no tiene el clásico pestillo de las cerraduras mecánicas, excepto en algunos modelos específicos.

El funcionamiento de una cerradura eléctrica es relativamente sencillo. Un impulso eléctrico procedente del interior o del exterior de la casa, como el pulsador de un interfono o un teclado de código, da la orden de desbloquear la cerradura, entonces un motor eléctrico interno desliza el cerrojo y desbloquea así la puerta.

La elección de un modelo de cerradura eléctrica depende principalmente del modo de apertura:

• El desbloqueo lo hace el usuario;

• el desbloqueo está vinculado a un sistema de seguridad.

A continuación, deberás elegir el tipo de instalación de la cerradura:

• En superficie;

• para empotrar.

Desbloqueo a distancia por el usuario

Las cerraduras eléctricas se usan cuando se requiere la apertura a distancia, con o sin controlador de acceso, interfono o teclado digital. Es el usuario, por su propia acción, quien dará la orden a la cerradura de liberar la apertura de la puerta. Entonces se puede desbloquear la puerta:

• Automáticamente por medio de un interruptor;

• manualmente por el usuario.

Este tipo de cerradura eléctrica está destinada a instalaciones domésticas o colectivas, como puertas, portones y cancelas, o a instalaciones adaptadas para los usuarios con discapacidad.

El desbloqueo de seguridad

Las cerraduras eléctricas también se encuentran en los sistemas de salida de emergencia, donde se requiere un desbloqueo automático de la puerta. Aquí, un controlador electrónico dará el impulso de apertura a la cerradura eléctrica, como por ejemplo en el caso de un incendio.

Estas cerraduras de seguridad se encuentran principalmente en el área de locales y zonas públicas.

Cerraduras eléctricas de superficie

Estas son las cerraduras eléctricas más comunes y fáciles de instalar. Se montan en la puerta y suelen alimentarse por un cable de 12 voltios. Constan de una caja, que contiene el motor eléctrico, la electrónica y una placa de cierre.

Estas cerraduras eléctricas de superficie se pueden instalar en todo tipo de puertas, cancelas, rejillas o portones. Según el modelo, la instalación puede realizarse en el interior o en el exterior, y la hoja se abre empujando o tirando.

La cerradura eléctrica de superficie puede bloquearse mecánicamente, por ejemplo, girando un pomo en la carcasa de la cerradura o eléctricamente, en combinación con un interruptor eléctrico. La mayoría de las cerraduras eléctricas de superficie están equipadas con un cilindro y un juego de llaves para el desbloqueo de emergencia, en caso de corte del suministro de electricidad.

Cerraduras eléctricas de embutir

Estas cerraduras eléctricas son más adecuadas para un uso profesional o comunitario. Se instalan en puertas en las que un cerrojo eléctrico no es suficiente para asegurar la apertura de la puerta, como las cerraduras de entrada a zonas sensibles como las salas de ordenadores.

A diferencia de los modelos de superficie, las cerraduras eléctricas de embutir pueden tener varios cerrojos y sofisticadas funciones de apertura y cierre, para fines muy específicos.

Como las cerraduras eléctricas se alimentan con 12 o 24 V, hay una serie de accesorios disponibles para su correcto funcionamiento:

• Transformador de 230 V, a 12 o 24 V;

• conducto flexible para pasar los cables eléctricos a la altura de los goznes o bisagras;

• varios contactores para el impulso de cierre de ciertas cerraduras;

• cierre de la puerta.

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