Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
El motocultor es una herramienta motorizada creada para facilitar el trabajo del hortelano para preparar la tierra: labrar, airear, sembrar y cultivar. Es decir, su tarea consiste en revolver la tierra en profundidad por acción de un arado, removiendo lo que hay en la superficie con el fin de preparar la siembra.
El resultado del paso del arado es el surco. A falta de un motocultor, la herramienta manual que deberías utilizar para esta labor es la azada.
Si bien todos los motocultores sirven para labrar, sus características propias varían de un modelo a otro dependiendo de la superficie para la que han sido creados -entre 500 y 3000 m²- y del grado de comodidad que brindan al usuario.
Para elegir correctamente tu motocultor, conviene que prestes atención a los siguientes aspectos:
la motorización y tipo de superficie;
la potencia;
el arado;
las ruedas;
el manillar;
el contrapeso;
el montaje de las fresas.
Los motocultores se recomiendan para superficies:
que no han sido labradas o preparadas;
con inclinación pronunciada;
uso frecuente y durante tiempo prolongado;
cuando es necesaria rapidez.
Los motores de 2 tiempos tienden a desaparecer en favor de los motoresde 4 tiempos, más duraderos ya que desarrollan una potencia superior (cv) y poseen una mayor cilindrada (cc).
Sin que sea necesario impartir un curso de mecánica, has de saber que cuanto mayor sea la cilindrada del motor, mayor será su par y menos necesario resultará hacerlo funcionar a régimen máximo para obtener un buen rendimiento. De hecho, se preserva la motorización al no utilizarla el máximo de su potencial y por otro lado aumenta la comodidad a la hora de llevar a cabo la labor.
La potencia generalmente se sitúa entre 5 y 7 cv; los motocultores de 5 cv están reservados a superficies de menos de 1000 m², mientras que los que rondan los 7 cv se usan en terrenos de hasta 3000 m². No obstante, la inmensa mayoría de la oferta comercial está formada por motocultores de 6,5 cv.A igualdad de potencia, decántate por una cilindrada de mayor cubicaje. Eso sí, ten presente que el arranque de los motores de los motocultores se realiza por medio de un cordel de arranque manual.
El arado es la herramienta que cava el surco en la tierra. Su hoja se denomina arado y puede ser sencilla, doble o inclinable: arado sencillo, arado vertedera o arado japonés.
El arado sencillo de una reja permite labrar únicamente en un sentido (realización de un solo surco por ida). Este arado obliga al usuario a volver sin carga o excavar una zanja, algo inútil entre dos filas de tomateras.
El arado de doble vertedera presenta dos rejas y permite labrar el jardín o el huerto por completo, es decir, con idas y venidas para trazar dos surcos. Este arado puede ser de 1/4 o de 1/2 vuelta. En el de un cuarto, la segunda reja se sitúa en la perpendicular de la primera. En el de media vuelta, las rejas son simétricas, lo que evita al usuario golpearse las rodillas durante una manipulación incorrecta.
El arado japonés (o de vertedera móvil)tiene una reja que puede ser inclinable hacia la izquierda o la derecha en función del surco que se desee, y permite labrar en ambos sentidos.
El motocultor es bastante pesado y dispone de dos ruedas, llamadas ruedas agrícolas debido al uso que se les da, facilitan el uso del motocultor debido a sus dimensiones.
Cuanto mayor es el diámetro y la anchura de las ruedas, menos se hundirá el motocultor en la tierra blanda y, en consecuencia, más manejable será.
Además, y habida cuenta de la potencia y la cilindrada de estas máquinas, las ruedas están lastradas con pesos (generalmente, de 10 kilogramos) para evitar que patinen y desplazarlo más fácilmente.
El bloqueo de una rueda, denominado diferencial, permite girar más fácilmente el motocultor al llegar al final del surco (la rueda fija ejerce la función de palanca).
Al margen de las principales características definidas anteriormente, un motocultor puede incluir:
un manillar orientable de abajo a arriba y de izquierda a derecha, para lograr una mayor comodidad de utilización;
un contrapeso situado en la parte delantera de la máquina para equilibrar el reparto de peso y facilitar las maniobras;
dos velocidades, esto es, una de avance y otra de retroceso. Algunos modelos tienen dos velocidades de avance y una de retroceso.
Habida cuenta de las dimensiones de estos aparatos, estar en condiciones de convertir un motocultor en una motoazada es una ventaja indudable.
Las fresas mullen la tierra y para que puedan girar libremente conviene primero desmontar el arado, las ruedas y el contrapeso del motocultor. Montadas debajo del motor, las fresas se mueven gracias a un reductor situado a la altura de la parte inferior del motor, estando su rotación garantizada por una transmisión que puede ser:
con cadena, situada en el interior de una carcasa;
con correa, situada en el exterior y unida al eje de las fresas. Esta transmisión puede resultar peligrosa en caso de manipulación incorrecta;
con piñones, más segura y duradera.
También denominado motocultor con fresa trasera o motobinadora, rompe suelos duros con facilidad; arar, rastrillar y preparar el suelo para cosechar. El rotocultor se diferencia por sus cuchillas afiladas que giran alrededor de un eje y cavan en el suelo. El rotocultivador corta porciones de suelo con el rotor, proyectándose contra la parte trasera. Es muy eficiente nivelando y desterronando.
Sus dos ruedas agrícolas tiran hacia delante. La ventaja de esta mecánica es la comodidad de uso (el jardinero u hortelano solamente debe sostener la herramienta y dejarse llevar).
Consta de un motor térmico en versiones de 2 o de 4 tiempos, su potencia se expresa en caballos (cv) y su cilindrada en centímetros cúbicos (cc o cm3).
El rotocultor tiene una profundidad y una anchura de trabajo variables, caracterizándose por un avance estable. La calidad de su trabajo se traduce en la regularidad del fresado cuando se mulle la tierra.
La desmultiplicación de la que se beneficia el rotocultor, debido a su transmisión por piñones en la parte trasera del motor, lo hace netamente superior a una motoazada clásica.
Las herramientas motorizadas de jardín que cumplen con este nombre son motoazadas eléctricas y su acción en el suelo es muy diferente de la de un motocultor.
un arado motocultor labra un profundo surco con la ayuda de un arado, es el primer arado de la tierra;
una motoazada de fresa, afloja el suelo al romper los terrones en la superficie, es una azada antes de sembrar.
Sin embargo, el motocultor eléctrico se puede usar antes de la siembra y es adecuado para cultivar huertos con una superficie máxima de 200 m².
Aunque la conversión de un motocultor en motoazada requiere una intervención mecánica, la ventaja de disponer de dos herramientas en una es innegable.
Incluso para un jardín de 1000 m², decántate por una motorización con gasolina de 4 tiempos, con 6,5 cv y 200 cc para disfrutar de un par potente sin necesidad de funcionar a régimen máximo.
El arado doble es imprescindible para el motocultor si eres dueño de una gran superficie: 4 fresas son lo mínimo para conseguir una anchura de trabajo cómoda.
Por descontado, todas las motorizaciones térmicas precisan mantenimiento (bujía, filtro, vaciado de hibernación, etc.). Si tienes un terreno no muy grande, te bastará con un motocultor o una motoazada eléctrica. Y si quieres dar una sola pasada, elige una fresa de tipo labranza. En caso contrario, labra en otoño y fresa al dar comienzo la primavera.
La profundidad de trabajo de los motocultores suele ser de 40 centímetros como máximo, siendo 15 centímetros el mínimo.
Los motocultores más potentes y de mayor par poseen motorizaciones diésel con, por ejemplo, 8 cv y 300 cc. Estos motores permiten labrar profundamente en superficies de hasta 3000 m². Debido a su diseño, las cajas de velocidades monobloque difícilmente permiten reparaciones. A igualdad de potencia, es preferible elegir una cilindrada superior para proteger la motorización del motocultor.
El motocultor puede arrastrar un remolque, cortacésped o arado; el cilindro de enganche está unido a la chapa de la máquina a través de un brazo o timón.
Para un buen mantenimiento tener la máquina limpia de grasa y hierbas, comprobar que los tornillos y tuercas están bien apretados, No olvides utilizar siempre protección para trabajar: guantes, gafas, botas, pantalones largos o auriculares. Si se fresa, usar siempre la carcasa de protección.
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Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.