Ficha escrita por:
Jenifer, Amante del bricolaje
2 fichas consejo
Cuando escuchamos la palabra carretilla seguramente imaginamos a un albañil transportando ladrillos o sacos de cemento, o la que nuestros abuelos utilizaban para trabajar en el campo. Pero hoy en día existen más modelos en función de las necesidades variadas de los usuarios:
Se asemeja bastante a su prima de jardín, pero es mucho más robusta. La cuba suele ser de hierro o de acero —más ligera—, pintada para resistir la oxidación. La rueda suele ser neumática y con cámara, garantía casi segura de que la encontrarás pinchada o desinflada con frecuencia, pero práctica para mover la carretilla por un suelo irregular sin que lo que transportas acabe volando por los aires. Puede transportar cargas pesadas. Sus patas son muy estables y están colocadas de manera que en posición parada la cuba quede horizontal (algo ideal para transportar líquidos).
Un clásico de esta familia de herramientas, disponible con una y con dos ruedas. La cuba suele ser más profunda que la de las carretillas de obra y los materiales más habituales el acero galvanizado, para evitar la corrosión, o de materiales plásticos o fibras como el nylon, que las hacen más ligeras. Ergonómica y manejable, resulta útil para todas las pequeñas tareas de jardinería, bricolaje y por supuesto para ¡seguirte por el huerto!
No posee cuba, sino barras y no cuenta con cuatro lados, sino solamente el de delante. Por este motivo, se parece ligeramente a una carretilla de carga. Resulta útil para transportar elementos voluminosos como pacas de paja, montones de heno, sacos de pienso, etc. Como su nombre indica, está recomendada para los agricultores.
Parecida a la carretilla agrícola, es de tubo de acero o aluminio, sin cuba o bandeja y con pala, puede ser abatible o fija. Cuenta con dos ruedas macizas o neumáticas con cámara. Tiene una capacidad de carga media (no más de 200 kg.). Usada con frecuencia en almacenes y en ocasiones alternativa a la carretilla agrícola o en la obra.
Variante más sofisticada de las carretillas saqueras, la carretilla de carga puede ser de tubo de acero pintado, pero también de aluminio, que la hace mucho más ligera. Además existen modelos con plataforma plegable o con dos pares de tres ruedas para facilitar la subida de escaleras. Es la reina de las mudanzas y amiga inseparable de transportistas y repartidores.
Muy útiles para los amantes del bricolaje dispuesto a llevarse la mitad del taller allá donde va o para los que disfrutan de un jardín grande. Hay variantes con cuba cerrada o bien de varillas de acero que pueden completarse con una bolsa que se coloca en el interior. A diferencia de otras carretillas, en ésta se pueden transportar cargas pesadas, ya que tiene 4 ruedas y un mango para tirar y moverla con facilidad. En este caso, la carretilla no se empuja.
Representa la cumbre de la tecnología en materia de carretillas. No hay que empujarla, ni tirar de ella, solo conducirla. Puede ser de cuatro ruedas o del tipo oruga, y facilita el transporte de cargas muy pesadas (más de 300 kg) en cualquier tipo de terreno.
Para ocuparnos del jardín o si tenemos que realizar pequeñas obras, nos bastará con la carretilla de jardín. En función de la resistencia y de la estética que deseemos, la tenemos fabricada con distintos materiales: madera, plástico, nylon, acero pintado, acero galvanizado... Pero también podemos optar por un carrito si tenemos la costumbre de dejarnos tiradas las herramientas en el exterior.La carretilla agrícola nos será útil para manipular grandes volúmenes. Con la carretilla motorizada ya estaríamos hablando de maquinaria profesional.
Esta pregunta es fácil de contestar. Únicamente hay que aplicar algunos criterios sencillos que no exigen aprobar un curso de Física:
Ahí va una idea: un modelo de dos ruedas hinchables con cuba de 100 litros de acero galvanizado puede transportar hasta 150 kg de carga.
Como sucede con las bicicletas, existen ruedas de carretilla con cámaras de aire (de distintos tamaños) y kits de reparación (parche, lija, pegamento). También tenemos la opción de escoger ruedas macizas, aunque son menos cómodas en terrenos accidentados y por tanto menos estables.
Los viejos clásicos siempre son útiles y prácticos. De nada sirve aventurarnos en el universo del material profesional si no tiene utilidad para nosotros (a menos que seamos unos verdaderos apasionados de las carretillas).
Un pequeño truco consiste en fijarnos en la ubicación de la rueda: cuanto más alejada esté de nosotros, más estable y manejable será la carretilla.
Ficha escrita por:
Jenifer, Amante del bricolaje, 2 fichas consejo
La verdad es que nunca he estudiado nada relacionado con el bricolaje, todo lo que sé lo he ido aprendiendo en mi tiempo libre. Me encanta poder renovar mi casa con mis propias manos: poner un suelo nuevo, renovar el cuarto de baño, modernizar mi cocina...¡me estoy convirtiendo en toda una profesional!Todos mis amigos y familiares quieren contar conmigo si tienen que hacer alguna actividad de bricolaje en casa, así que también estoy dispuesta a ayudarte en lo que te haga falta. ¡Espero poder resolver tus dudas!