Ficha escrita por:
Denis, Autodidacta
Escoger un inodoro de pie supone tener en cuenta los requisitos de instalación y las decisiones de compra:
El tipo de evacuación es el requisito número uno: es horizontal o vertical;
las medidas son prácticamente idénticas en todos los modelos, esta cuestión solo se plantea si tienes una estatura poco común;
el mecanismo de descarga es un criterio de elección que permite ahorrar agua;
con o sin brida: es una cuestión de facilidad de mantenimiento que afecta necesariamente a la higiene;
el estilo: la elección de un inodoro tótem o un inodoro estándar de pie determina el diseño.
Puedes decidir añadir opciones al inodoro tales como:
Un lavamanos;
un cabezal de ducha desmontable;
un apoyabrazos de seguridad;
un revestimiento de tipo mueble (estantería etc).
Los inodoros más recientes utilizan en su mayoría la evacuación horizontal a través de una salida en la pared. Los inodoros de evacuación vertical por el suelo, están desapareciendo. Los primeros son más fáciles de conectar; los segundos son más estéticos, ya que dejan espacio libre detrás de la taza.
Recordemos que un inodoro de pie está formado por una taza colocada en el suelo, un depósito que almacena el agua, la cisterna, un mecanismo de apertura y de llenado (generalmente, doble descarga 3-6 litros) y la tapa móvil del asiento, que está conectada al asiento en el que se sienta el usuario.
El inodoro está atornillado al suelo y conectado a la red de aguas residuales mediante un tubo o un manguito de 100 mm de diámetro.
Al elegir, presta atención a la localización del tubo de evacuación.
El inodoro de pie estándar tiene un asiento a una altura aproximada de 40 cm, una altura total (incluida la cisterna) inferior a 80 cm, una anchura de aproximadamente 40 cm y una profundidad de 60 a 80 cm. Si dispones de poco espacio, elige un inodoro compacto, que tiene una profundidad de unos 50 cm, o un inodoro esquinero, cuyo depósito se adapta perfectamente a la esquina recta de la estancia.
Asimismo, encontrarás modelos de inodoros elevados para personas mayores o discapacitadas, que tienen el asiento a unos 50 cm del suelo. O modelos para niños adaptados a su estatura y complexión (altura del asiento > 22 cm).
También pueden resultar útiles los elevadores de asiento y las barras de sujeción.
Haz la elección teniendo en cuenta que un inodoro cómodo debe tener al menos 20 cm de espacio libre a cada lado, y de 30 a 40 cm por delante, es decir, debe haber una superficie reservada para su instalación, de al menos 100 × 90 cm.
La brida es el reborde superior interno de la taza, que oculta la corriente de agua procedente del depósito. Es una zona de difícil acceso, propicia para la proliferación de bacterias y suciedad. Quitarla o abrirla, como hacen cada vez más fabricantes, hace que la limpieza del borde de la taza sea mucho más fácil.
Esta innovación mejora la higiene, evita posibles salpicaduras y mantiene la eficacia de la evacuación de materias. Por supuesto, con o sin brida, sea cual sea el inodoro, es necesario limpiarlo con una escobilla.
Lo que verdaderamente personaliza el baño es el estilo de la tapa.
Tendrás que elegir entre los diversos materiales que hay a la venta (resina termoplástica, resina termoestable, resina de poliéster, madera comprimida, etc.), todos muy resistentes y personalizables, y también eliges entre los diferentes tipos de bisagras (acero inoxidable, plásticos, latón).
Si tienes hijos pequeños, escoge un modelo de tapa con caída amortiguada, ¡evitarás accidentes imprevistos!.
Las tapas extraíbles facilitan la limpieza de la taza.
Según algunas estimaciones, el baño consume el 20 % del agua de una vivienda, lo cual es una cantidad considerable.
La manera más eficaz de reducir el consumo de agua es el mecanismo de doble pulsador que ofrecen actualmente la gran mayoría de los fabricantes. Un primer botón libera 3 litros de agua para las necesidades menores y un segundo botón, de 5 a 6 litros de agua para las mayores. El consumo se reduce a la mitad con respecto al sistema de pulsador simple, lo cual permite ahorrar hasta 30 m3de agua al año.
Otra manera es reutilizar el agua del lavamanos incorporándolo a la parte superior del depósito.
El agua que utilizas para lavarte las manos llena directamente la cisterna. El vaso es un poco menos profundo, pero te ahorras la instalación de un lavabo de pared. Se calcula que el ahorro es de 3 m3 al año.
En la elección de un inodoro deben considerarse otros criterios:
La taza antical, que limita el depósito de cal;
la brida de cerámica esmaltada, que reduce la proliferación bacteriana;
los tornillos de fijación de la taza al suelo, que pueden estar ocultos dentro de la base;
el nivel sonoro de la cisterna;
la norma que garantiza la eficacia y la solidez de los productos.
Asimismo, ten en cuenta que, cuanto más recta sea la taza y más forma de embudo tenga, mejor se evacuarán las materias con un mínimo de agua.
El baño es un lugar de paso obligado para toda tu familia y tus invitados. No dudes en invertir en un producto de marca, posiblemente más que en las otras estancias de la vivienda, ya que es garantía de mecanismos fiables y reparables.
No hay nada más difícil que no disponer de inodoro durante un día o dos. Aunque aún está poco extendido, el lavamanos es higiénico y práctico y proporciona verdadera comodidad. Conectarlo al depósito es una medida adecuada para ahorrar agua.
Ficha escrita por:
Denis, Autodidacta
Empecé con el mundo del bricolaje hace unos 10 años, cuando decidí comprarme una casa y tuve que reformarla. Después de cambiar el techo, rehacer los baños, la cocina, las habitaciones...construí un edificio anexo con un calentador de agua que funciona con luz solar. Después de todo, creo que me he convertido en un buen experto en bricolaje. Estuve tanto tiempo buscando información tanto en internet como en revistas de bricolaje, que ahora me parece justo compartir todo lo aprendido con aquellos que están en mi misma situación hace unos años.