Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
El sistema de aspiración centralizada es un aspirador fijo. Está dotado de una gran bolsa o de una cubeta (instalada en la pared del garaje o del lavadero, según prefieras), de la que sale una red de tubos distribuidos por toda la casa. En ciertos lugares estratégicos de la vivienda se colocan tomas de pared o tomas de suelo para esa red, y a las que se conecta una manguera que, por lo general, tiene una longitud de 8 m. Esta larga manguera permite cubrir grandes superficies (unos 40 m²) y, por consiguiente, se reduce el número de tomas que se deben instalar en la casa.
Además de la facilidad de uso del sistema de aspiración centralizada, lo más interesante e higiénico es que todo lo que aspira se dirige hacia la estancia en la que se encuentre el aspirador. Al contrario que los aspiradores tradicionales, la aspiración centralizada no expulsa en la habitación que se esté aspirando una parte de las partículas y ácaros (el sistema de expulsión del aire de la aspiración se realiza hacia el exterior). Por supuesto, la instalación requiere algunas obras en la casa para pasar y camuflar el tubo de distribución, lo mejor es instalarlo cuando se hace una obra nueva, ya que aporta una comodidad de uso sin igual.
El rendimiento: caudal, depresión y nivel sonoro;
aspiración con cubeta (sin bolsa) o aspiración con bolsa;
los elementos de aspiración (longitud de la manguera, cepillo y succionador, etc.).
Estas tres características se relacionan con la superficie de tu casa y los diferentes tipos de suelos que tienes que limpiar.
La depresión es la fuerza que levanta y atrapa las partículas de polvo y se expresa en kPa (kilopascal) o mmH2O (presión en milímetros de columna de agua). 1 kPa equivale a 102 mmH2O. Ambas unidades de medida son las que utilizan los fabricantes, así que tendrás que hacer la conversión. Esta depresión se debe adaptar a las distintas superficies que se van a aspirar. Por lo tanto, para un suelo liso se necesitan entre 20 y 35 kPa, por lo general y 40 kPa para un suelo duro (moqueta). Es preferible ajustar el tubo para adaptar la potencia al tipo de suelo (si tu casa tiene varios, por supuesto).
Ten en cuenta que una depresión demasiado alta puede dificultar el trabajo, ya que el cepillo puede pegarse al suelo y resulta más complicado manejar el tubo.
El caudal se expresa en dm3/s (decímetros cúbicos por segundo) o m3/h (metros cúbicos por hora). Se trata de la capacidad que tiene el aparato de transportar rápidamente las partículas de polvo hasta la cubeta. Cuanto más alto sea, mayor será el rendimiento. Para un suelo liso, la media es de 36 dm3/s y 40 dm3/s para un suelo duro.
La potencia útil se expresa en air watts y es la combinación de los dos parámetros anteriores (relación entre el caudal de aire, la succión y el consumo eléctrico). Indica el rendimiento global del sistema de aspiración. Debes saber que no tiene tanta importancia como la potencia eléctrica consumida. Y, cuidado, los sistemas de menor calidad tienen una potencia consumida mucho más alta que la potencia útil. Si es ésta última la que se indica en las instrucciones, desconfía.
El ruido es un criterio determinante que hay que tener en cuenta, sobre todo si la central está instalada en la casa y quieres escuchar música mientras pasas el aspirador.
El ruido que genera se mide en decibelios (dB) y para este tipo de aparato, el nivel sonoro suele estar entre 60 y 75 decibelios.
Es necesario saber que los decibelios no son lineales, como en un metro; un nivel sonoro de 75 dB es aproximadamente el doble que un nivel de 65 dB.
Si puedes, instala el aspirador en el garaje o procura que no haga mucho ruido.
Se vende con los accesorios de fijación a la pared, los diferentes componentes (tubos, cepillos) y succionadores o boquillas (su calidad asegura una buena aspiración) y 2 o 3 tomas de aspiración. La central se suele comprar lista para instalarse y en un pack.
Algunos sistemas de aspiración centralizada también disponen de toma «recogemigas» que se instala en el rodapié de la cocina (barremos la suciedad, abrimos y listo. ¡Es magia!).
Algunas tomas de las centrales tienen un interruptor para ponerlo en marcha. Estos sistemas de aspiración requieren el paso de cables eléctricos a través de los tubos. Otros funcionan por detección sonora: la central detecta el sonido que produce la apertura de la toma. Y otros incluso inician la aspiración a partir de una vibración, solo tienes que mover la manguera y listo.
La distribución de la red de aspiración, que se vende en kit, está formada por varios elementos:
Una central de aspiración;
tramos de tubería;
diferentes sistemas de fijación;
accesorios y codos de ángulos variables.
Ten en cuenta que en algunos sistemas de aspiración se puede realizar la distribución en tubo de PVC de 50 mm de diámetro. Comprueba bien los diámetros de los orificios de las tomas de aspiración y de la central.
Limita los codos a 90º para evitar la pérdida de potencia o que la suciedad se acumule en ellos. Cuanto más abierto sea, más fácilmente circulará su contenido.
Las centrales con bolsa son mucho más eficaces, pero requieren la sustitución de la bolsa cada cierto tiempo. Su capacidad, indicada en litros (L), varía de una central a otra. Las centrales de aspiración de bolsa son también más higiénicas. Es un buen sistema si en casa tienes mascotas que suelten pelo.
Las centrales de cubeta no necesitan ningún consumible y su capacidad se expresa también en litros. No son tan higiénicas y se desaconsejan para personas alérgicas al polvo (vaciar la cubeta de un aspirador no es recomendable para los asmáticos).
Las cubetas requieren también una limpieza regular.
La aspiración centralizada es una instalación práctica y eficaz, siempre y cuando se elijan equipos de calidad.
La calidad del filtro y su facilidad para quitarlo y limpiarlo de forma regular es primordial para un correcto uso.
La ergonomía y el volumen de la cubeta se deben tener en cuenta para que los vaciados sean más sencillos.
Hay que tener muy en cuenta el volumen de las bolas y su disponibilidad en el mercado.
Los cepillos y succionadores de mala calidad son sinónimo de pérdida de aspiración. También son intercambiables.
La longitud de la manguera influye directamente sobre la instalación de la central de aspiración: cuanto más larga sea, menos tomas serán necesarias. La calidad de la manguera de aspiración es imprescindible.
La calidad de los plásticos y de los accesorios es una garantía de durabilidad. Las centrales de aspiración que disponen de un sistema de evacuación exterior son de lo más higiénico. Se recomiendan para las personas alérgicas al polvo.
El caudal, la depresión y la potencia deben estar relacionadas con el tipo de suelo que tengas. Se deben dimensionar con atención. El número de dB es importante si quieres pasar la aspiradora mientras escuchas música.
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.