Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
El objetivo es limitar al mínimo las pérdidas de presión y aprovechar al máximo el caudal que ofrece nuestra bomba de agua. Para la evacuación recomendamos escoger un tubo plano. Adaptado al diámetro de los conectores de nuestra bomba, es muy fácil de colocar, se adapta a todas las configuraciones, es resistente a las roturas y golpes y permite caudales importantes. Este tipo de tubo también ofrece la posibilidad de evacuar aguas cargadas.
Si utilizamos un compresor o una motobomba, deberemos aspirar el agua en un punto inferior. En este caso particular, será necesario colocar un tubo de aspiración de un diámetro adaptado a nuestra bomba por una parte y resistente a la compresión por otra. Al margen de la cuestión del diámetro, que resulta evidente, recomendamos orientar la decisión hacia una manguera corrugada o de malla armada. Esto evita los aplastamientos y/o los estrangulamientos perjudiciales para la aspiración, circunstancias que fuerzan la bomba. Si la aspiración se ralentiza o queda limitada, el motor se calentará y corremos el riesgo de estropear nuestro material. Lo ideal sería colocar un filtro al inicio de la aspiración para proteger la bomba, así como una válvula antirretorno.
El objetivo principal de una bomba es enviar un líquido de un punto a otro. Es indispensable que el circuito hidráulico de la bomba sea estanco desde la bomba hasta el punto de descarga. Para esto, nos hará falta equiparnos con diversos accesorios y prestar atención particular a determinados puntos.
Para regar, optemos por una manguera de goma tipo manguera de riego. Es perfecta para admitir accesorios de jardín. Su calidad varía en función del número de capas y los encontramos con diversos diámetros.
Para la distribución de agua (por ejemplo, bombeo de pozos), es necesario instalar tubos rígidos de PVC. Aquí la finalidad es conservar la presión generada por la bomba limitando al máximo las pérdidas de presión tanto como sea posible. Generalmente, este tipo de tuberías son de presión de PVC . Existen diferentes tipos de conexiones, válvulas, codos y de accesorios para crear nuestra red.
Las fugas suelen aparecer en las conexiones. Debemos protegerlas tanto en la entrada (en el caso de una aspiración) como en la salida de la bomba. Una solución es utilizar teflón o bien hilo de estopa con masilla para juntas en nuestros empalmes de rosca. El teflón se asemeja a una cinta blanca y envuelve la rosca de la conexión que deseamos sellar herméticamente en el sentido del atornillado. La estanqueidad se genera cuando apretamos las dos conexiones.
La fibra de cáñamo se asemeja a una bobina de hilo marrón con varias hebras y se aplica de la misma manera que el teflón, excepto que éste lo debemos colocar sobre la masilla para juntas. Algunos aficionados al bricolaje solamente confían en el teflón mientras que otros apuestan por el cáñamo. No obstante, este último es el preferido de los profesionales.
Tanto uno como otro son de uso único. Si desenroscamos la conexión, tendremos que rehacer la junta. Algunas masas para juntas pueden usarse solas.
La colocación de un filtro resulta útil en distintos casos: para regar desde un recuperador de agua pluvial, para la distribución, para llenar una piscina, o para cualquier situación en la que debamos bombear un líquido con intención de reutilizarlo.
La mayoría de los filtros están compuestos por una carcasa (con conexiones roscadas de entrada y de salida) y un cartucho de filtrado. En el caso de aspiración, podemos instalar un filtro en un punto anterior a la entrada de la bomba para deshacernos de las impurezas que pueda contener el agua antes de someterla a presión. Para el entrega, en la salida de la bomba, esto evitará obstruir los accesorios de riego y obtener un agua clara. En cualquier caso, recomendamos desmontar y limpiar regularmente el cartucho de filtrado para no limitar la presión y el caudal.
Según nuestro sistema de bombeo, podremos controlar automáticamente el inicio y la parada de nuestra bomba. Para esto, existen varios métodos relativamente sencillos de instalar y adaptados a todo tipo de bombas.
Utilizados para poner en marcha una bomba sumergible con arreglo a un punto de ajuste de nivel, los flotadores y sondas o peras de nivel funcionan de la siguiente manera: una parte que flota, generalmente de plástico, se coloca directamente en la cuba, el pozo o el depósito del que se va a bombear. En el interior estanco de la parte plástica hay un interruptor que cambia de posición (abierto o cerrado) cuando la sonda o pera cambia su inclinación.
De esta forma, cuando la sonda está sumergida en el agua (en posición vertical) la bomba arranca y cuando el nivel baja y la sonda se posiciona por debajo de la posición horizontal, la bomba se detiene. El flotador contiene un sistema de conexión de tres cables (1 común, 1 normalmente abierto y 1 normalmente cerrado) que se conecta bien directamente a la bomba (como un interruptor) o bien a un panel de control (con caja segura estanca). Es el método de control automático más sencillo.
Para una instalación un poco más compleja pero más segura podemos instalar una caja de control o una caja estanca. Generalmente, las podemos encontrar precableadas. Contienen un interruptor de control (funcionamiento automático o manual), un disyuntor (protección magnética), un contactor de potencia (que debe ser adaptado a la potencia de nuestra bomba), una protección térmica (que ajustaremos en función de nuestra bomba para protegerla frente a la carencia de agua, la cavitación o un bloqueo accidental del eje) y una regleta de terminales a la que conectaremos nuestra o nuestras sondas de nivel, tal vez una alarma, etc. Estas cajas son estancas (índice IP 55 como mínimo), por lo que pueden ser colocados en cualquier lugar, incluso directamente en un pozo de inspección. Para elegir lo mejor, basta con adaptar la potencia del control al de la bomba. Las mayoría de las veces se instalan en estaciones de bombeo (aguas usadas).
Funciona como un interruptor que, en función de la presión (o la depresión en el sistema de bombeo), pondrá en marcha o detendrá la bomba de superficie. La gran mayoría de los reguladores cuenta con una protección térmica para evitar fallos en la bomba (bloqueo de la rueda, descebado, etc.) y una protección ante ausencia de agua (que en tal caso detiene de inmediato la bomba). Tienen un conexión doble: una hidráulica en la red a la salida de bomba, y una eléctrica (el regulador se inserta entre la alimentación eléctrica y la bomba).
Para escoger correctamente nuestro regulador, debemos elegir un modelo compatible por un lado con la potencia eléctrica de nuestra bomba, y por otro con la presión de la red que podemos o deseamos alcanzar.
La válvula antirretorno evita la desactivación ya que solamente permite la circulación del agua en un sentido.
El filtro se coloca en la cabecera de la bajante en nuestro canalón, su función es impedir el paso a las hojas para evitar taponamientos.
La presión PVC se adapta para exteriores, soporta mejor los espectros térmicos y la presión. Es como el PVC para vivienda, excepto que más resistente (su color es gris oscuro).
Este filtro se coloca en el extremo del tubo y su función es filtrar las impurezas antes de la aspiración.
Las conexiones pueden ser de rosca o de acople, en ambos casos la estanqueidad queda asegurada por una junta (plana o tórica) o por teflón, cáñamo y masa para juntas.
La calidad de estos accesorios es homogénea, solamente los diferencia la resistencia de sus materiales (lógicamente, el latón es más sólido que el PVC).
En el caso de una bomba sumergible, y con el fin de prevenir desactivaciones imprevistas, conviene equipar nuestro tubería de extracción con una válvula antirretorno.
En lo tocante al mantenimiento, al menos una vez al año es necesario sacar la bomba del pozo, la pileta o la boca de alcantarilla para limpiarla. Hay que verificar que nada impide la rotación de la rueda, certificar la impermeabilidad de los cables eléctricos y probar los sensores de detección de nivel. Aprovechando la ocasión, podemos desmontar y limpiar la o las válvulas antirretorno y el o los flotadores, si disponemos de ellos.
Si nuestra bomba sirve para extraer aguas usadas cargadas, se puede recurrir a una empresa de saneamiento hídrico que cuente con las diferentes autorizaciones necesarias para bombear y limpiar los flotadores o las sondas de nivel, y para retirar las aguas susceptibles de generar contaminación.
Con independencia del tipo de instalación escogido, si disponemos de filtros de cartucho conviene, cada seis meses más o menos, desmontar el cartucho del filtro para limpiarlo. Lo mismo si tenemos un filtro de aspiración.
Finalmente, y de nuevo sin importar el tipo de bomba (motobomba, bomba para estanque, etc.), cuando llevemos a cabo el mantenimiento debemos prestar atención a las diferentes juntas, sean las juntas mecánicas o las del cuerpo de la bomba. Si nuestra bomba posee un cárter de aceite, debemos verificar que no presenta fugas.
Los accidentes con bombas son frecuentes. Antes de intervenir en nuestro aparato hemos de cortar la alimentación eléctrica para evitar electrocuciones y electrificaciones. Cuando verifiquemos las sondas de nivel o de presión, no es recomendable colocar una herramienta o (peor aún) nuestros dedos en el cuerpo de la bomba.
Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
Me formé como electricista y trabajé en este sector muchos años. Después me dediqué al mundo de la construcción, en elque tuve la oportunidad de coordinar, controlar y organizar varios proyectos de obra. Actualmente llevo 4 años restaurando una casa de campo con mi mujer y mi hija. Llevamos muchas horas invertidas en esa casa, y gracias a mi experiencia profesional y ahora también personal, me encantaría dar una mano a todo aquel que tenga dudas sobre el bricolaje y aconsejarle en algunos asuntos.