Ficha escrita por:
Paula, Amante del bricolaje
Una vez se haya enfriado la superficie, usar agua tibia para retirar los restos puede no ser suficiente. Puedes utilizar un producto especial para limpieza de planchas y barbacoas siguiendo estos pasos:
Vaporiza a unos 15 centímetros de distancia;
deja actuar;
frota con una esponja (evita el lado abrasivo para no dejar rayaduras);
para acabar, limpia usando un paño húmedo.
Este método de limpieza suele ser muy eficaz, por eso merece la pena el tiempo invertido, aunque tengamos que hacerlo con frecuencia. En ocasiones las planchas llevan un revestimiento antiadherente que debes cuidar si quieres que dure.
Los limpiadores y desengrasantes especiales disuelven los depósitos de aceite y las grasas cocidas y recocidas que se hayan podido quemar. Son adecuados para acero laminado, hierro fundido y acero inoxidable. Elige limpiadores sin sosa cáustica.
Los desengrasantes ecológicos están diseñados con ingredientes activos vegetales y minerales naturales para limpiar las grasas residuales de las planchas.
Sin ingredientes como potasa (hidróxido de potasio) o sosa cáustica (hidróxido de sodio), permiten usar la plancha en contacto con alimentos después de enjuagar muy bien con agua).
¿Sabías que, además de los productos específicos de limpieza, hay otros trucos caseros para la limpieza de tu plancha?
La técnica del agua fría o de los cubitos de hielo permite limpiar plancha sin necesidad de usar producto alguno. Sobre la placa todavía caliente, vierte agua muy fría o coloca unos cubitos de hielo. Esto despegará los residuos de alimentos que deberás dirigir hacia la bandeja de recogida de grasa, junto con el agua.
El método del vinagre blanco es también conocido por los grandes chefs. Utilizarlo sólo o, si no fuera suficiente, mezclar un poco con el detergente desengrasante. Frotar la superficie de la plancha y retirar los restos con un trapo húmedo o bayeta.
El limón con su aroma limpiador, permite pasar de lo salado a lo dulce sin dejar residuos, y además despegar los restos de alimentos y de grasa. Lo puedes utilizar en lugar del vinagre. No obstante, consulta el manual del producto para asegurarte de que los ácidos no pueden estropearlo.
Si aplicas un poco de bicarbonato de sodio con agua para fregar tu plancha, eliminarás los restos de suciedad sin estropear la superficie. ¡Cuidado con los revestimientos antiadherentes, para los que no hay que utilizar ningún producto abrasivo!
Consejo: da prioridad a una limpieza rápida para no verte obligado a raspar y, en consecuencia, a arriesgarte a dañar la placa de cocción.
Aunque en el caso de una barbacoa básica de carbón basta con vaciar y raspar la parrilla, no ocurre lo mismo cuando quieres lavar a fondo una plancha sin dañarla.
El único objeto indispensable es la espátula para plancha, diseñada especialmente para despegar y retirar de la superficie los restos de alimentos pegados. Con una forma y de un material adaptados al revestimiento liso de la plancha, la espátula no provoca rayaduras, prolongando así la vida útil de la placa antiadherente aunque hay que utilizarla con cuidado. ¡Nunca rasques con un cuchillo u otro utensilio afilado!Por otra parte, siempre debes disponer de un trapo húmedo, papel de cocina para secar y de una botella de aceite que te permitirá preparar la superficie para la siguiente cocción.
Ficha escrita por:
Paula, Amante del bricolaje
Crecí viendo a mi padre haciendo bricolaje todo el día. Gracias a él he aprendrido los conceptos básicos para poder personalizar y reinventar los muebles. Para mí el reciclaje es un modo de vida, así que me encanta dar una segunda a vida a todo lo que sea posible. Mis actividades preferidas son transformar muebles y decorar mi casa. ¡Espero que mis consejos sean de ayuda!