Ficha escrita por:
Francisco, Manitas
Los días en los que los focos solo podían llevar bombillas halógenas, son tiempos pasados.
Las bombillas halógenas suelen estar disponibles en 25 W o 50 W. Como emiten mucho calor, llevan un deflector que dirige la luz y una parte del calor, en la dirección opuesta al casquillo. Evidentemente, no tendría sentido iluminar un falso techo y además, sería peligroso calentarlo. Estas bombillas emiten una luz muy agradable.
Las bombillas fluocompactas consumen mucha menos electricidad que las halógenas para el mismo nivel de iluminación. Dicho esto, es importante que te fijes en su eficiencia. Algunas tardan un tiempo en encenderse y necesitan calentarse para iluminar adecuadamente. También hay que fijarse en la temperatura, que se expresa en grados Kelvin y es una indicación del color de la luz. A 2700 K, la luz tiende hacia el amarillo y es ideal para la iluminación de espacios interiores. Las temperaturas de 4000 K, más blancas, están recomendadas para espacios de trabajo. No elijas bombillas fluocompactas para espacios de paso, como pasillos o baños, ya que su uso frecuente, haciendo que se enciendan y apaguen mucho, reduce considerablemente su vida útil. Su casquillo lleva un componente electrónico llamado balasto y emite ondas electromagnéticas. Por precaución, se recomienda no instalar este tipo de focos a menos de 30 cm de tu cabeza.
Las bombillas LED han tenido una gran evolución en los últimos años y rivalizan en potencia con las bombillas halógenas, al tiempo que tienen un nivel de consumo energético muy reducido. Duran más que las bombillas halógenas, lo cual compensa su elevado precio. Al igual que ocurre con las bombillas fluocompactas, es importante elegir la temperatura de color de la luz.
Puedes elegir entre dos tensiones diferentes dependiendo de dónde vayas a poner el foco (los casquillos son distintos), así que no hay lugar a dudas.
Ésta es la tensión de alimentación más común. Se utilizan bombillas GU10.
Según la norma REBT ITC-BT-27, que rige las instalaciones eléctricas domésticas en nuestro país, no se deben instalar aparatos de 220 V en el volumen 1 del cuarto de baño, que abarca el espacio hasta 2,25 metros por encima del nivel del plato de ducha, o del fondo de la bañera. Sin embargo, se puede instalar un foco de 12V, siempre que el transformador se encuentre fuera de los volúmenes 1 y 2 (extensión del volumen 1 a 60 cm alrededor de este último), por razones obvias de seguridad.
Se suelen utilizar bombillas GU 5.3 en estos focos, y no tanto bombillas GU4. Presta atención a la clase de aislamiento del foco. Tiene que ser de tipo IPX4, como mínimo, para poder instalarse en el volumen 1, IPX5, como mínimo, para la instalación de una cabina de ducha con chorros de hidromasaje horizontales. De forma más general, los focos de muy baja tensión (MBT) son más seguros para habitaciones con humedad, incluso en el volumen 3.
Los transformadores aceptan 220 V en entrada y producen 12V en salida.
Dependiendo de la tecnología concreta, la salida es más o menos estable. Puede ser de 12V o de 18 V. Estas variaciones no son buenas para las bombillas, especialmente para las bombillas LED. Por eso, se recomienda comprar la fuente de alimentación más estable posible, y es imprescindible usar fuentes de alimentación especiales para LED si se utilizan bombillas de este tipo.
Puedes poner varias bombillas con un transformador, siempre que estén a menos de 2 metros de él, y que la suma de su potencia sea inferior a la potencia de salida del transformador, con un margen de seguridad del 15 % como mínimo. El transformador podría desgastarse demasiado pronto si no se respeta este margen.
Estos focos están previstos para ser empotrados en un falso techo o un mueble. Al igual que ocurre con cualquier dispositivo de iluminación, los focos se alimentan con electricidad y sus bombillas se calientan. Por eso, hay que asegurarse de instalar el foco donde quieras, de forma totalmente segura. De todas formas, hay que respetar unas reglas.
Para los focos halógenos necesitas un falso techo de 10 cm de alto como mínimo, para garantizar la correcta circulación del aire;
si hay un aislante en el falso techo, no deberá impedir la ventilación del foco y la bombilla;
lo mismo es aplicable a los transformadores de focos de 12V por el calor que emiten;
los focos LED y fluocompactos pueden necesitar menos espacio, ya que se calientan menos durante su uso. Infórmate sobre las características del foco que vas a instalar;
en casos concretos, como es el de los focos integrados en muebles, verifica que las especificaciones de instalación de los focos que quieres comprar, se corresponde con el lugar en el que tienes pensado ponerlos. Por ejemplo, hay focos de baja tensión LED que se empotran en los estantes de 18 mm de las librerías. El efecto está garantizado.
Ya hemos dicho que los focos, aunque son discretos, contribuyen a la estética de tu espacio interior, así que puedes jugar con sus materiales.
Acero inoxidable, por sus propiedades inalterables.
Aluminio, por su ligereza y su diseño.
Latón, por su elegancia.
Laca epoxi blanca, por su discreción.
También puedes jugar con la forma del foco.
Redondo, por su sobriedad y porque combina con todo.
Rectangular, por su practicidad y su naturaleza imponente.
Cuadrado, por su aspecto ultramoderno.
Hay focos que son orientables. Estos focos permiten resaltar la belleza de un elemento de decoración, como una mesa o un mueble particular, o iluminar una zona donde se necesita más luz (un despacho o la mesa de la cocina).
Tú eliges el foco que quieres poner y cómo hacerlo, solo tienes que seguir unas sencillas normas para que quede mejor. Piensa en el tamaño, el espacio del que dispones y si vas a ponerlos de forma lineal o escalonada, todo es cuestión de gustos. Puedes crear ambiente, materializar una dirección, etc. Todo es posible.
De conformidad con la normativa vigente, se deben elegir focos de baja tensión de clase IPX4 o IPX5 para instalaciones en el volumen 1;
fuera de este volumen, puedes utilizar focos de 220 V;
los focos LED son la elección del futuro, ya que ofrecen un gran rendimiento y consumen poco;
en cualquier caso, uses o no focos LED, respeta escrupulosamente las instrucciones de instalación y la normativa vigente, para evitar cualquier riesgo eléctrico o de incendio;
el resto es cuestión de gustos y sentido común. Por último, ya solo te queda elegir un foco para interior.
Ficha escrita por:
Francisco, Manitas
Desde pequeño me encanta el mundo del bricolaje y la jardinería. Hasta el punto que me compré una casa en el campo y la remodelé con mis propias manos. Mi mujer se encargó de decorarla a su gusto, y cuando tuvimos un hijo, me dediqué a hacer muebles para él. Mi próximo proyecto es hacerme un taller de bricolaje en casa, aunque por el momento tengo problemas de espacio.¡Espero poder ayudaros a elegir las herramientas que os hagan falta!