Ficha escrita por:
Haja, Autodidacta en bricolaje
29 fichas consejo
Antes, para elegir una bombilla bastaba con saber su potencia y si era de rosca o de bayoneta. Actualmente, para seleccionar una bombilla, hay que determinar:
Las bombillas se dividen en cuatro grandes categorías. Básicamente, a igual potencia, se diferencian por su consumo y su vida útil. Pero donde realmente se notan las diferencias es en el uso. ¡Vamos a iluminarte!
Antes era la más habitual, pero como la bombilla incandescente tiene un alto consumo. Hoy día prácticamente ha desaparecido, ya que en Europa está prohibida su fabricación, aunque aún la encontramos en forma de bombilla decorativa.
La bombilla halógena se convirtió en una alternativa a las incandescentes por la similitud de su forma, la calidad de su iluminación y su menor consumo. Como emite una luz brillante, es apta para trabajos minuciosos, zonas de paso o exteriores, ya que soporta bien el frío.
En lo que respecta al consumo, la bombilla halógena gasta de un 20% a un 30% menos que una bombilla clásica. Su vida útil oscila entre 1000 y 5000 horas. Otro punto fuerte: se enciende al instante.
La bombilla fluorescente compacta también se denomina bombilla de bajo consumo o bombilla fluocompacta. Ahorra energía —consume 4 veces menos que la incandescente, lo que supone un 80% de ahorro— y tiene una vida útil de 6000 a 12 000 horas. Como no ilumina de inmediato, sino que tarda en torno a un minuto en precalentar y no admite encendidos y apagados continuos, es preferible para zonas donde pases largo tiempo (como el salón o la cocina).La mayoría de las grandes marcas han desarrollado tecnologías que reducen el tiempo de encendido de las bombillas. Normalmente, lo encontrarás indicado en los embalajes.
Ventajas: gran variedad de formas, colores, tamaños y posibilidad de utilizar un regulador en algunos modelos.
Inconveniente: puede ser dañina si se usa a menos de 30 cm de distancia.
En términos de consumo energético, la bombilla LED es la más económica y dura 5 veces más que una bombilla fluorescente compacta (su vida útil puede alcanzar las 30.000 horas). Como se enciende al instante y tolera los encendidos y apagados frecuentes, así como el frío, puede usarse tanto en interiores, como en exteriores.
A pesar del gran avance tecnológico que representan, vistas las ventajas e inconvenientes de las bombillas LED, aspectos como su incompatibilidad con los reguladores les impiden sustituir a todas las bombillas de un hogar.
Existen bombillas específicas para necesidades especiales, como la iluminación de los electrodomésticos (horno, frigorífico o campana extractora) o dispositivos de pequeño tamaño (linterna y luz nocturna).
Actualmente, el vatio (W) ya no es el único indicador de la luminosidad de una bombilla: ¡también existen los lúmenes (lm)! Cuando hablamos de la cantidad de energía que consume una bombilla, estamos hablando de vatios. Cuanto más potente sea, más consumirá. En cualquier caso, su potencia debe ser equivalente a la de la lámpara; de lo contrario, podrías quemarla. Cuando queremos saber cuánta luz emite (flujo luminoso), hablamos de lúmenes. Cuantos más lúmenes emita la bombilla, más iluminará (emite una luz cercana a la natural). Esto significa que bombillas de diferente potencia (W) pueden ofrecer el mismo flujo luminoso.
Ten en cuenta que no todas las fuentes de luz ofrecen la misma eficacia, es decir, la cantidad de luz (lúmenes) por unidad de potencia consumida (vatios). No todas las bombillas tienen, por tanto, la misma capacidad de convertir energía eléctrica en energía lumínica.
A la hora de escoger una bombilla nueva para reemplazar una antigua podemos tomar como referencia los siguientes valores:
Para cuantificar la luz radiada por una fuente de luz en una dirección concreta, hablamos de intensidad luminosa. Su unidad es la candela (cd).
Esta intensidad depende en gran medida del ángulo de la bombilla: un ángulo de luz más amplio corresponde a una intensidad luminosa menor.
Una candela equivale a 1 W de una bombilla incandescente; una vela emite aprox. 1 cd.
Además de los valores mencionados (W, lm, cd), la caja de una bombilla muestra datos que pueden ayudarte a elegir.
Según la forma de producción de la luz, esta puede ser percibida de varios colores. Es lo que conocemos como luz cálida, neutra o fría, según su valor en grados Kelvin. Cuanto más alta es esta temperatura, más fría es la luz. Por ejemplo, un valor superior a 4000 °K equivale a una luz fría de color blanco/azul, que es la que usas habitualmente en la cocina, el baño o el despacho. Con un valor inferior a 3000 °K, tienes una luz cálida de color amarillo/naranja.
La reproducción del color es la capacidad de la luz artificial para reproducir fielmente los colores de los objetos.
Esto se mide con el IRC, o Índice de reproducción cromática, que oscila entre 1 y 100 (cercano a la luz blanca o diurna) y permite evaluar la capacidad de una bombilla para reproducir colores naturales. El IRC de 100 es una luz blanca, pero un IRC de 80 es más que suficiente para una iluminación funcional(de uso cotidiano).
Indica el número de veces que puede encenderse y apagarse una bombilla durante toda su vida útil. Así pues, para los baños y pasillos, es recomendable elegir bombillas con un ciclo de encendido largo.
El tiempo de precalentamiento indica cuánto tarda una bombilla en alcanzar su nivel máximo de iluminación (una vez encendida). Para escaleras, baños, entradas... es mejor un tiempo de precalentamiento rápido.
Al igual que para muchos otros productos que utilizan la energía para funcionar, el nuevo reglamento europeo sobre clasificación y etiquetado, que entró en vigor el 1 de agosto de 2017, es aplicable a estos aparatos. a partir del 1 de septiembre de 2021 es de apliación una nueva etiqueta energética, cuyas categorías están comprendidas entre la A y la G. Según el reglamento, todos los productos deberán estar etiquetados conforme a la norma antes del 2 de agosto de 2030.
Además de la clase energética, en la etiqueta se indica el consumo energético por 1000h, expresado en kWh.
Existen LED de muchas formas y ofrecen una amplia variedad de casquillos (algunos sirven para otros tipos de bombillas). Esto facilita la transición hacia la opción de bajo consumo.
Bombilla LED B22: esta bombilla de bayoneta solo funciona con el sistema antiguo de casquillo B22.Bombilla LED E14
Bombilla LED E14: a este grupo corresponden las bombillas clásicas de baja potencia (de 3 a 7 W) con casquillo de rosca fino, de 14 mm., con las que se obtiene un flujo luminoso que oscila entre 150 y 500 lm. Son adecuadas para sustituir las antiguas bombillas de tus lámparas auxiliares (lamparillas de la mesita de noche, aseos, etc.).
Bombilla LED E27: cuenta con un casquillo de rosca de 27 mm de diámetro y está estandarizada para todas las lámparas. Como emite una luz fuerte, puede usarse para la decoración de interiores.
Bombilla LED GU10: sirve tanto para lámparas, como para focos, normalmente empotrables, lo que permite orientar la luz o focalizarla.
Bombilla LED GU5.3: es una bombilla de baja tensión (12 V) que puede utilizarse en espacios húmedos. Se utiliza con focos empotrables, que pueden orientarse con un ángulo de 30° a 120°, para enfocar la luz en puntos concretos o dirigirla a una zona determinada.
Bombilla LED E40: una bombilla innovadora diseñada para el uso en exteriores (a menudo para el alumbrado público), que se adapta a las lámparas existentes.
Bombilla LED G4 a las bombillas de bajo consumo de sus características (12 o 24 V). Se utiliza para lámparas pequeñas de la cocina, el baño, o en vehículos.
Bombilla LED G24: el casquillo giratorio de esta lámpara permite orientarla fácilmente con el ángulo deseado.
Bombilla LED G9: a pesar de su pequeño tamaño en forma de cápsula, funciona con 220 V. Puedes utilizarla para reemplazar los spots, o focos halógenos.
Bombilla LED GX5.3: se encastra, ocupa poco espacio (muebles, armarios...) y permite iluminar superficies pequeñas con una alimentación de 220 V.
Bombilla LED MR16: permite sustituir fácilmente las bombillas MR16 halógenas, que consumen más que una LED. Por su tamaño compacto se encastra en los aparatos, incluso en los más discretos, sin afectar al ancho de su haz de luz, que puede regularse gracias a la flexibilidad del casquillo (al igual que la GU5.3).
Bombilla LED R7s: tiene forma de lápiz y emite un potente flujo luminoso (hasta 44 000 lm, según el modelo) diseñada para iluminar espacios grandes. Si quieres regular la potencia de tus bombillas, opta por bombillas regulables, que permiten ajustar la intensidad de la luz.
Por lo general, los casquillos más habituales son:
Se trata de un aparato de alumbrado encastrado en el techo. Si buscas una buena difusión de la luz en un radio amplio, ésta es tu opción. Con frecuencia, el downlight presenta una cabeza orientable, lo que lo hace muy utilizado en los comercios.
En cuanto a sus bombillas, si bien las de bajo consumo son las más habituales, nada te impide elegir un modelo que pueda utilizar halógenas o de LED.
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Haja, Autodidacta en bricolaje, 29 fichas consejo
Aunque mis estudios no tienen nada que ver con el bricolaje (estudié Gestión de Empresas), hace 5 años que me aficioné a este mundillo. Todo empezó al comprarme una casa en un pueblo y tuve que renovarla con mi marido. A día de hoy, el bricolaje es mi afición preferida, y me encantará compartir todo lo que he aprendido este tiempo para ayudar a quién le haga falta.